Enlace Judío México.- Los ataques israelíes intermitentes contra posiciones iraníes en Siria han alarmado a Rusia, que está tratando de solidificar sus victorias militares allí. La interferencia israelí activa podría derribar la arquitectura de seguridad altamente inestable sobre la que han estado trabajando los rusos en Siria. Moscú debe hacer equilibrio entre su aliado bélico, Irán, e Israel, un actor regional importante – dos estados con imperativos geopolíticos radicalmente diferentes.

EMIL AVDALIANI

Durante los últimos meses, una de las principales preocupaciones del Kremlin ha sido la extensión en que Israel continuará llevando a cabo ataques preventivos en suelo sirio.

El 10 de febrero, un dron iraní armado fue derribado sobre espacio aéreo israelí provocando una respuesta israelí rápida y devastadora. Dos meses después, el 9 de abril, aviones israelíes atacaron nuevamente, bombardeando la base T4 y matando a 14 soldados – incluidas al menos siete tropas del CGRI. El ministro del exterior ruso Sergei Lavrov llamó a este un “acontecimiento muy peligroso.”

Estos incidentes sugieren que un combate militar israelí-sirio (por extensión iraní) podría evolucionar en una situación seria que podría salirse del control de Rusia. Esto es preocupante para Moscú ya que éste se inclina a mantener el equilibrio en Siria.

¿Cómo, entonces, Rusia podría responder mientras escalan las tensiones entre Irán e Israel en terreno sirio?

Para Moscú, alienar a Jerusalén alrededor del campo de batalla sirio sería un acontecimiento desafortunado. Rusia está tratando de mantener una posición dominante en Siria después de haber obtenido victorias importantes. Lograr esto se hace más difícil a medida que el campo de batalla sirio se vuelve más concurrido. Es improbable que Estados Unidos retire sus fuerzas militares. Los turcos están operando en Afrin, en el norte del país. Poderosas fuerzas satélites de Irán están actualmente cerca de la frontera israelí, y se ha logrado poco éxito en recientes conferencias de paz. Lo último que quiere Rusia es que Israel sea arrastrado militarmente dentro del conflicto.

Esto podría explicar por qué Rusia ha concedido muchos puntos cruciales respecto a la seguridad de Israel.

Consideren, por ejemplo, lo que ocurrió después que EE.UU y sus aliados dispararon misiles crucero a Siria el 14 de abril. Inicialmente, Moscú respondió proponiendo la reanudación del envío a Damasco de misiles avanzados de defensa aérea S-300, un suministro que había sido suspendido en el año 2013 debido a la oposición israelí.

El ministro del exterior ruso Sergei Lavrov dijo que en vista de los ataques por parte de los aliados occidentales, Rusia ya no tenía más ninguna obligación moral para abstenerse de transferir los misiles a Siria. El prominente diario Kommersant de Rusia citó fuentes militares no nombradas diciendo que los envíos podrían comenzar de forma inminente.

Sin embargo, luego de la visita del primer ministro israelí a Rusia a principios de mayo para las festividades del Día de la Victoria, otro prominente diario ruso, Izvestia, citó al alto asistente del Kremlin, Vladimir Kozhin, diciendo que Moscú no estaba en conversaciones con el gobierno sirio acerca de suministrar misiles tierra-aire S-300. Además, el 31 de mayo, el ministro de defensa israelí, Avigdor Lieberman, visitó Moscú. Numerosos analistas rusos vinculados al Kremlin afirmaron que había sido alcanzado un acuerdo por el cual Irán retiraría sus fuerzas de la frontera israelí-siria. Si es cierto, este es un aparente giro en U por parte del gobierno ruso.

Otra consideración para Moscú podría ser las pistas que aparecen ocasionalmente en los medios de comunicación rusos a partir de fuentes de defensa y políticas de que si Irán ataca a Israel desde Siria, ya sea por sí mismo o a través de su satélite Hezbolá, Israel no se contendrá y responderá enérgicamente atacando suelo iraní.

A un nivel global, hay una posibilidad hipotética de que Rusia podría ser un mediador potencial entre Irán e Israel. Sería un gran golpe diplomático mostrar al mundo que la paz entre dos archirrivales tan amargos dependerá de Moscú. El Kremlin parece estar considerando esta posibilidad, a juzgar por numerosas sugerencias en los medios de comunicación rusos. Aparte, como Vladimir Putin ha sido dejado fuera de los acontecimientos potencialmente históricos en la Península Coreana, el Kremlin podría estar buscando un medio de ejercer como un corredor de poder en el Medio Oriente.

Las concesiones de Rusia a los intereses israelíes en Siria no excluyen un fortalecimiento adicional de la sociedad entre Irán y Rusia. Hay muchos nuevos puntos de apego para ambos países. La retirada estadounidense del acuerdo nuclear iraní puso a Rusia y a los países europeos del mismo lado contra la posible ruptura del acuerdo. La oposición compartida a la presión estadounidense hace de Moscú y Teherán más que sólo aliados de conveniencia. Es esto lo que hace engorrosa la posición de Rusia en la confrontación naciente entre Irán e Israel en Siria. Tanto Rusia como Irán buscan equilibrar la situación geopolítica inestable dentro y alrededor de Siria. A medida que el conflicto sirio está continuando, es extremadamente difícil predecir un escenario, incluso por un período corto.

Un par de cosas están claras, sin embargo. Los rusos entienden que en vista de los imperativos de seguridad de Israel, la intervención intermitente israelí va a tener lugar. Ellos también saben que Israel, casi con seguridad, tendrá que responder nuevamente, aun si los Altos del Golán no son directamente amenazados. Los iraníes, por otra parte, es improbable que hagan concesiones en Siria debido a sus imperativos geopolíticos e intereses militares. Estas perspectivas diferentes están destinadas a chocar de vez en cuando.

Rusia tiene que llevar a cabo un difícil acto de equilibrio entre Israel e Irán mientras intenta posicionarse como el actor principal en mitigar el conflicto entre los dos enemigos geopolíticos.

 

*Emil Avdaliani enseña historia y relaciones internacionales en la Universidad Estatal de Tbilisi y la Universidad Estatal de Ilia. Ha trabajado para distintas empresas consultoras internacionales y actualmente publica artículos enfocados en acontecimientos militares y políticos a lo largo del antiguo espacio soviético.

 

Fuente: The Begin-Sadat Center for Strategic Studies
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

 

 

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