Enlace Judío México – La administración de Trump se concentra en mejorar las condiciones en la Franja de Gaza con la esperanza de obligar a Ramala a unirse al proceso de paz antes de que sea irrelevante, informó el sábado el Washington Post.

DAVID ISRAEL

Un alto funcionario estadounidense dijo al diario que al ayudar a aliviar la crisis humanitaria en Gaza, Estados Unidos espera demostrar un compromiso con el bienestar de los palestinos, y que de esa manera le sea más difícil al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, rechazar futuras iniciativas estadounidenses.

“Definitivamente nos concentramos en Gaza en este momento porque la situación es como es y queremos intentar ayudar. Pero eso no implica que nuestro propósito sea arreglar Gaza antes de publicar el plan de paz”.

Funcionarios israelíes dijeron al Post que les agrada el enfoque de “Gaza primero” como una manera eficiente de presionar a Hamás para que permita proyectos de rehabilitación civil en la Franja. En caso de que el programa tenga éxito, la OLP tendría que unirse o quedar fuera.

“Se trata de proporcionar apoyo a los habitantes de Gaza como primera etapa”, señaló un alto funcionario israelí. “El gobierno estadounidense sabe que los palestinos no están dispuestos a considerar un amplio acuerdo de paz con Israel, y por lo tanto están poniendo mayor atención a la situación humanitaria en Gaza”.

Según el informe, una propuesta que se discute con Israel es intentar solucionar la crisis de electricidad y agua potable en el enclave costero.

La Casa Blanca acusa a Hamás de usar a los habitantes de Gaza para sus fines políticos y ocasionalmente lanzar una guerra contra la Autoridad Palestina. La AP condena el esfuerzo de Estados Unidos de manipular la situación utilizando la crisis de Gaza como palanca para obligar al presidente Mahmoud Abbas a volver a la mesa de negociaciones desde una posición débil.

Mientras tanto, altos diplomáticos árabes, incluso de la AP, que participan en los esfuerzos del gobierno estadounidense y los países árabes moderados para implementar el plan de paz regional, dijeron a Israel Hayom que Trump, respaldado por Arabia Saudita, Jordania, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, está trabajando para normalizar la situación en la Franja de Gaza como una primera etapa del plan de paz.

Según funcionarios árabes involucrados en los esfuerzos estadounidenses, el plan para la normalización en Gaza incluirá inicialmente una tregua a largo plazo entre Israel y las diversas facciones palestinas locales.

Tal acuerdo, que se lograría a través de la mediación de países árabes moderados, también incluirá la implementación de una serie de proyectos económicos y planes de contingencia para rehabilitar la Franja de Gaza, con el apoyo y financiamiento de países y organizaciones internacionales, así como la posibilidad de asignar un muelle para envío de mercancías a Gaza en uno de los puertos de Chipre, donde los bienes destinados a la Franja de Gaza y los que salen de ella estarían sometidos a controles de seguridad.

Un alto funcionario jordano dijo a Israel Hayom que “un plan de paz regional sólo puede implementarse si incluye la normalización en la Franja de Gaza. El bloqueo de Gaza no puede continuar. El enclave costero está al borde de un desastre humanitario, y no sólo Israel pagará un precio por ello, sino también los países árabes, y especialmente el liderazgo palestino”.

“Desafortunadamente, al rechazar cualquier movimiento diplomático negociado por Estados Unidos y su negativa de hablar con los estadounidenses, Mahmoud Abbas se ha alejado de la implementación del plan de paz y la normalización en la Franja de Gaza”, dijo la fuente jordana.

Una importante fuente egipcia agregó que “Trump y su gente han demostrado que son capaces de pensar fuera de la caja y proponer soluciones creativas. Durante su última visita a la región, los enviados del presidente Trump presentaron los puntos principales del ‘acuerdo del siglo’, y el plan para la normalización en Gaza se presenta ante todo como un paso preliminar al plan de paz regional”.

Abbas y la Autoridad Palestina no han asumido el control de la Franja de Gaza por más de una década, por lo que Estados Unidos finalmente tratará directamente con Hamás, su mayor enemigo. Y los enviados de Trump lo está haciendo con el apoyo entusiasta de los países árabes moderados.

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