(JTA) — El antisemitismo volvió a ser un problema en Polonia debido a la ley del Holocausto aprobada a principios de este año y la posterior controversia que la rodeó, dijo el ex primado católico romano polaco.

“Los viejos demonios comenzaron a despertar: la confianza de muchas miles de personas ha sido tensada y el trabajo de muchas décadas ha sido empañado”, dijo Henryk Muszynski, arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Gniezno, a la revista en idioma polaco Przewodnik Katolicki.

La ley aprobada en febrero volvió ilegal culpar a la nación polaca de los crímenes cometidos por los nazis. En junio, el Parlamento de Polonia lo revirtió de una ofensa criminal a una de carácter civil.

Muszynski dijo que los polacos están apegados a la historia, pero que tienen “su propia visión unilateral”. Dijo que hubo “momentos gloriosos” en la historia de Polonia, pero también comportamientos “malos y poco cristianos”.

El arzobispo dijo que los polacos se están cerrando a otros y no tienen una identidad lo suficientemente profunda, de ahí el temor a los que son “diferentes y extranjeros”.

“Nos parece que pueden amenazarnos, que pueden cambiar y destruirnos. Es por eso que todavía queremos defendernos contra cualquier persona, tanto así que estamos listos para crear un enemigo ficticio, que es todo el mundo que piensa de manera diferente, que cree de manera diferente, que es diferente de nosotros”, dijo el arzobispo.

“Aquellos que hoy rechazan a los judíos y a los musulmanes, que juzgan a esta gente, probablemente nunca se han encontrado con ningún judío o musulmán. La culpa de su agresión y miedo generalmente recae sobre su entorno, en el que dominan las opiniones radicales y la propaganda, servidas por algunos medios”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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