Enlace Judío México.- En mayo del 2018, el Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel emitió un informe condenatorio titulado “El Rastro del Dinero,” que vinculó los esquemas de financiación de la Unión Europea a grupos y entidades virulentamente hostiles a Israel. Según el informe, la UE financió a catorce organizaciones no gubernamentales (ONGs) europeas y palestinas que defendieron a Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel y por otra parte participaron en campañas para deslegitimar al estado judío. Aun peor, algunas de estas ONGs tenían vínculos directos con organizaciones terroristas como Hamás y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Ambos grupos son reconocidos por Estados Unidos, Canadá y la UE como organizaciones terroristas.

Tres de las ONGs, Ayuda del Pueblo Noruego (NPA), Al-Haq, y el Centro Palestino para Derechos Humanos fueron citados por el informe del ministerio por tener vínculos directos ya sea con Hamas o el FPLP o ambos. Tanto Hamas como el FPLP han sido responsables por llevar a cabo numerosos ataques terroristas contra civiles. En el 2018, la NPA había sido multada con u$s2 millones por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por sus vínculos con grupos terroristas.

El informe exhaustivo, que estuvo basado en información disponible públicamente, alegó que en el 2016 (los datos para el 2017 o no estaban disponibles o estaban incompletos) los contribuyentes de impuestos europeos desembolsaron al menos 5 millones de euros (u$s5.85 millones) para financiar a estas ONGs antisemitas pero esa cifra podría ser sustancialmente más alta dado que algunas naciones europeas también proporcionan financiación directa resultando así en una situación de doble financiación. El ministro de asuntos estratégicos de Israel, Gilad Erdan, entregó el informe a la jefe de política exterior de la UE, Federica Mogherini, con el objetivo de alertarla del problema y remediarlo.

La respuesta de Mogherini al informe de Erdan fue tanto deshonesta como contradictoria. Ella afirmó que la UE se opone a las campañas de boicots y deslegitimación contra Israel pero en el mismo aliento dijo que el hecho que estos grupos suscriban a la ideología antisemita del BDS no los descalifica de la financiación. Así, Mogherini está admitiendo expresamente que la UE está financiando a organizaciones que trabajan en intereses opuestos a las metas y objetivos de la UE. Mogherini también afirmó que las afirmaciones que estas ONGs tenían vínculos con grupos terroristas eran “vagas e infundadas.” Mogherini o falló en leer el informe o ignoró deliberadamente la evidencia que vincula a al menos tres de las ONGs con organizaciones terroristas.

En respuesta a las negativas y objeciones de Mogherini, Erdan dijo que él presentaría con alegría sus hallazgos a los funcionarios de la UE en Bruselas pero que eso tendría probablemente poco efecto sobre los burócratas pedantes de la UE. Mogherini y sus cohortes de la UE parecen poco dispuestos o incapaces de entenderse con el hecho que durante años la UE ha sido cómplice en promover una ideología perniciosa, una incongruente con los ideales democráticos y pluralistas proclamados de la UE. Aun peor, ha sido cómplice en promover el terrorismo contra los judíos financiando a grupos con lazos directos con organizaciones terroristas reconocidas internacionalmente.

A lo mejor, el descarte cortante de los hallazgos del informe por parte de Mogherini puede ser atribuido a un fenómeno psicológico conocido como disonancia cognitiva, un desorden que impide que el cerebro procese un error inherente. Años de hacer cosas en la forma equivocada endurecen las opiniones y contribuyen a una incapacidad abyecta de cambiar las trayectorias. Pero puede haber algo más malévolo al acecho más allá de la explicación psicológica benigna dada por la disonancia de Mogherini. Su rechazo a aceptar los hallazgos de Erdan deben ser vistos en el contexto más amplio de lo que está ocurriendo actualmente en la Europa presuntamente educada.
No es secreto que Europa Occidental ha visto un aumento en el antisemitismo en los últimos años. Esto es en gran parte debido a la afluencia de los inmigrantes musulmanes de todas partes del planeta que han inundado el continente. Una encuesta Pew sugiere que entre la población inmigrante, hay cerca de un 100% de predominio en las actitudes antisemitas. Las actitudes hacia los judíos entre los musulmanes que ya son ciudadanos de sus países de acogida europeos son sólo marginalmente mejores.

Estas actitudes tóxicas han sido transformadas en acción penal en la forma de ataques, incendios y asesinato. A lo largo de toda Europa Occidental, los judíos han sido sometidos implacablemente a ataques de inspiración islámica. En respuesta, las naciones europeas han aumentado la seguridad pero han hecho poco más por rechazar la ola de crímenes de odio. Los tribunales europeos occidentales han menoscabado rutinaria e inexplicablemente el componente islámico y antisemita de estos ataques. Por ejemplo, un ataque contra un restorán propiedad de judíos en Ámsterdam en el cual fueron destrozadas las vidrieras del restorán, fue tratado como un caso de vandalismo simple a pesar del hecho que el atacante sirio invocó consignas islámicas, sostuvo en alto una bandera palestina, y pisoteó una bandera israelí mientras se involucraba en su orgía de odio. En otros casos, los tribunales han atribuido a enfermedad mental los crímenes de inspiración islámica y de odio antisemita. Este fue el fallo del tribunal en el caso de una doctora judía parisina que fue golpeada y arrojada desde su balcón a su muerte mientras su atacante cantaba Alahu akbar.

En este contexto, la respuesta desdeñosa de Mogherini al informe israelí se vuelve más comprensible. Ella está meramente reiterando una posición tan predominante e inserta entre los gobiernos europeos occidentales; que en los intereses del multiculturalismo, la diversidad y la pluralidad, el antisemitismo y la judeofobia son una forma aceptable de expresión.

Ari Lieberman es un abogado y ex fiscal que ha escrito numerosos artículos y publicaciones sobre temas concernientes al Medio Oriente y es considerado una autoridad en acontecimientos geopolíticos y militares que afectan a la región.