(JTA) — Las Federaciones Judías de América del Norte y la Confraternidad Internacional de Cristianos y Judíos, dos organizaciones que otorgan importantes fondos para proyectos en Israel, se unieron a las críticas contra la nueva ley del Estado-nación de Israel.

Las Federaciones Judías, que anualmente donan muchos millones de dólares a Israel y la Agencia Judía para Israel, centraron sus críticas sobre la insatisfacción con la ley entre algunos miembros de la minoría drusa, una comunidad de habla árabe de la que la mayoría de los hombres prestan servicios en el ejército israelí.

En una declaración este jueves que un vocero publicó en Facebook, el grupo que agrupa a las federaciones de América del Norte dijo que está “hombro con hombro con la comunidad drusa” e insta a los legisladores israelíes a “trabajar con la comunidad lo antes posible para abordar sus preocupaciones reales”.

“Como fuertes defensores de Israel, nos decepcionó que el gobierno aprobara una legislación que efectivamente se trató de un paso atrás para todas las minorías”.

La ley, que consagra a Israel como el Estado-nación del pueblo judío y tiene un estatus cuasi-constitucional, identifica al árabe como un idioma con “estatus especial”. Dice que “la realización del derecho a la autodeterminación nacional es exclusiva del pueblo judío”, y “el Estado trabajará para garantizar el bienestar de los miembros del pueblo judío y de sus ciudadanos que estén en problemas y en cautiverio por su judaísmo o ciudadanía”.

Amal Asad, un líder druso, y varios otros miembros prominentes de la comunidad se han opuesto a la nueva ley junto con legisladores árabes de Israel y muchos legisladores judíos de la oposición. Asad dijo que reduce a los drusos israelíes a “ciudadanos de segunda clase”.

El primer ministro Benjamín Netanyahu terminó abruptamente una reunión el jueves con Asad y otros líderes drusos, supuestamente por la acusación de Asad en Facebook de que Netanyahu estaba convirtiendo a Israel en un Estado de “apartheid”.

Los defensores de la ley dicen que simplemente establece realidades de facto en Israel, incluido su propósito, la bandera y el himno nacional, sin reemplazar o socavar otras leyes con el mismo estatus que garanticen la igualdad para todos los israelíes.

También el jueves, la Confraternidad Internacional de Cristianos y Judíos instó al gobierno de Israel a enmendar la nueva ley “para que incluya ‘igualdad’ para los drusos y otras minorías”.

La Liga Antidifamación la semana pasada expresó “gran preocupación” sobre la ley, pidiendo una “reformulación de elementos en el proyecto de ley que podría socavar el preciado carácter democrático de Israel, exacerbar las relaciones entre judíos israelíes y árabes israelíes, así como entre israelíes y judíos de la diáspora y, de hecho, perjudicar la reputación internacional de Israel”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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