(JTA) — La ola de calor que cayó sobre Europa Occidental ha ayudado a identificar visualmente, por primera vez en décadas, el diseño exacto del cementerio judío más antiguo de los Países Bajos.

Debido a la abrasadora temperatura de cerca de 37 ºC este mes, la hierba que generalmente cubre las lápidas hundidas en el Cementerio Beth Haim de 400 años cerca de Ámsterdam, se secó y se volvió amarilla, mientras que la hierba que crece entre las lápidas se mantuvo verde. El contorno preciso de cada lápida se hizo visible a simple vista por primera vez en décadas, reportó el pasado miércoles el semanario NIW.

El fenómeno está relacionado con el hecho de que Beth Haim es un cementerio sefardí-portugués establecido por los judíos que huyeron de la campaña de persecución religiosa de la Inquisición en la Península Ibérica en los siglos XV y XVI. En esa comunidad, las lápidas no se colocan verticalmente sino que se colocan horizontalmente en el suelo sobre la tumba.

Sin embargo, debido a que los Países Bajos tienen un suelo inusualmente blando, las lápidas se hunden gradualmente, y eventualmente se cubren completamente con hierba que crece sobre ellas. Pero a causa de la sequía, la hierba que crecía sobre las lápidas se secó, mientras que la hierba que crecía entre ellas sobrevivió porque pudo echar raíces más profundas.

Los visitantes por primera vez en años ahora pueden ver las parcelas donde están enterrados sus seres queridos, siempre que consulten registros y planos que muestren quién está enterrado en Beth Haim.

Debido al calor, sin embargo, la administración del cementerio está imponiendo una prohibición temporal de encender las velas de yahrzeit, que muchas familias judías usan para conmemorar a sus muertos. Se teme que encender velas en el clima actual pueda provocar incendios forestales.

Aproximadamente 28,000 personas están enterradas en el cementerio, que permanece al servicio de la Comunidad Israelita Portuguesa de Amsterdam.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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