Enlace Judío México – Al parecer, Israel y Hamás han logrado un “pequeño arreglo”: un alto al fuego total que incluye el cese de todos los actos de violencia, y el alivio del bloqueo de Gaza.

AMOS HAREL

Con este acuerdo negociado por las Naciones Unidas y la inteligencia egipcia, es posible que la calma en la frontera entre Israel y Gaza perdure al menos unos meses.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha examinado la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas en los últimos días, debido a la crisis de la coalición sobre la ley sobre el servicio militar de los ultraortodoxos, entre otras cosas. Un alto al fuego estable en Gaza le permitiría a Netanyahu conducir la campaña electoral con una relativa estabilidad, sin tener que luchar continuamente contra acusaciones de que ha abandonado a los residentes del sur ante los cohetes y cometas incendiarios.

Para Netanyahu, el lado negativo de los arreglos con Hamás es que prácticamente está negociando con la organización terrorista. No ha logrado convencer a nadie de lo contrario. Netanyahu sabe exactamente con quién dialogan los mediadores. Esto también ha sucedido en el pasado, bajo el gobierno de Ehud Olmert tras la Operación Plomo Fundido, y durante el mandato de Netanyahu, después de la Operación Margen Protector. Pero parece que esta vez es aún más claro y más implacable.

También es una victoria desde el punto de vista de Hamás. El grupo comenzó a aumentar las tensiones en la frontera con protestas masivas el 30 de marzo, desde una posición de profunda crisis. Se espera que los arreglos alivien la presión israelí sobre la Franja de Gaza y le den un respiro a Hamás. Los acuerdos prometen algo más: Hamás es identificado como socio importante y legítimo para acuerdos regionales. Todo esto lo logró a través de la resistencia militar, en oposición a la línea de Fatah y la Autoridad Palestina, sus rivales en el campo palestino.

El acuerdo fue mediado por el enviado especial de las Naciones Unidas para la Paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, con la ayuda activa de la inteligencia egipcia. La última ronda de violencia, que se produjo la semana pasada, aceleró la renovación de los contactos y puede incluso haber ayudado a que ambas partes quisieran llegar a un acuerdo.

Parece que Netanyahu ha optado por la opción menos mala. Es muy posible que haya salvado la vida de decenas de soldados y civiles israelíes, que bien podrían haber muerto en un conflicto militar a gran escala en Gaza en los próximos meses. Netanyahu, que nunca se propuso un objetivo claro y alcanzable para un ataque en Gaza, está dispuesto a soportar las críticas tanto de izquierda como de derecha por su presunta debilidad ante el terrorismo, y no encontrarse en medio de una guerra cuyo final, el cómo y el por qué sería un enigma para él.

El ministro de Educación, Naftali Bennett, una vez más pasa a Netanyahu por la derecha. El martes por la noche, se expresó abiertamente contra el acuerdo con Hamás que en su opinión es un premio por el terrorismo. Bennett presentó otra solución al gabinete de seguridad: un ataque a Hamás que implica un cierto riesgo, pero que no requeriría una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza. Por ahora, su propuesta no ha sido apoyada por la mayoría y vuelve al cajón. Pero si el acuerdo falla, ese plan se pondrá sobre la mesa una vez más, y Bennett podrá decir: “les dije”, como sucedió hace cuatro años con los túneles de ataque desde Gaza. Este es un asunto que seguramente surgirá durante la campaña electoral.

El miércoles por la mañana, al final de tres días completos de calma, Israel amplió el área de pesca en la costa de Gaza y eliminó las restricciones impuestas recientemente sobre la entrada de bienes a la Franja de Gaza a través del cruce de Kerem Shalom. La próxima prueba será el viernes, cuando supuestamente Hamás deberá cumplir su promesa de evitar protestas violentas y detener los cometas y globos incendiarios. Más tarde, se tomarán otras medidas para aliviar las restricciones a Gaza que aún no se han anunciado.

Potencialmente, aún queda el asunto de los desaparecidos y cautivos israelíes en Gaza, e incluso el acuerdo de reconciliación entre los campos rivales palestinos. El intercambio de prisioneros será difícil de lograr debido a la demanda de Hamás de liberar a decenas de terroristas que fueron liberados en el intercambio de prisioneros de Gilad Shalit, pero arrestados nuevamente por Israel en el verano de 2014. Al parecer, el servicio de seguridad Shin Bet se opone a su liberación. Y la Autoridad Palestina sigue firmemente en contra del acuerdo de reconciliación e incluso contribuyó a las tensiones debido a las sanciones contra Hamás en Gaza. Mientras tanto, altos funcionarios de la Autoridad Palestina y Hamás siguen intercambiando acusaciones en los últimos días.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

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