Enlace Judío México.- Beber jugo de granada, del tipo que se encuentra en cualquier supermercado, podría reducir el riesgo de que los embriones desarrollen daño cerebral, según un nuevo estudio conjunto de investigadores de Rambam Health Care Campus y Technion – Instituto de Tecnología de Israel, publicado en el American Journal of Obstetrics & Gynecology.

Una proporción significativa de nacimientos prematuros ocurre debido a una infección, inflamación o una combinación de ambos, que se desarrollan en el útero de la madre. La inflamación es la respuesta del cuerpo a algo percibido como dañino, y se asocia con enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor.

El nacimiento prematuro o la inflamación experimentada por un feto pueden dañar al bebé, especialmente su cerebro. Estudios previos han demostrado que la inflamación, que puede transmitirse al feto, es un factor de riesgo relacionado con la lesión cerebral y el desarrollo de déficits neurológicos poco después del nacimiento o durante la vida del niño, como parálisis cerebral, lesiones motoras y trastornos psiquiátricos. Muchos estudios están tratando de encontrar tratamientos o sustancias que se administren a las madres en alto riesgo de desarrollar infección o inflamación durante el embarazo, tratamientos que no causen daño y que puedan minimizar el daño potencial asociado con estos procesos.

Los estudios han demostrado que las granadas son ricas en polifenoles (un tipo de compuestos neutralizantes de radicales libres), que se sabe que tienen fuertes efectos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a proteger contra las enfermedades cardiovasculares“, explica el profesor Ron Beloosesky, director del Unidad Prenatal de Ultrasonido en la División de Obstetricia y Ginecología en Rambam, con respecto a la investigación pionera del Profesor Michael Aviram, ex Director del Instituto de Investigación Clínica en Rambam (CRIR) y un conocido investigador en el campo. “Debido a que sabemos que algunas causas de daño cerebral en los fetos están relacionadas con procesos inflamatorios, pensamos probar si beber jugo de granada podría ayudar a prevenir la infección y la inflamación en la madre y así reducir el riesgo de dañar al feto“.

Durante el estudio, la investigación se llevó a cabo en tres grupos de una cepa de laboratorio familiar de ratas: (1) ratas preñadas sometidas a procesos inflamatorios; (2) ratas preñadas que bebieron jugo de granada durante varios días antes de someterse a procesos inflamatorios; y (3) un grupo control de ratas preñadas que no experimentaron procesos inflamatorios y no bebieron jugo de granada.

En el grupo de ratas que experimentaron un proceso inflamatorio que no recibió zumo de granada, los investigadores examinaron los cerebros de los recién nacidos para detectar la presencia de una lesión cerebral inflamatoria y la activación de vías asociadas con el estrés oxidativo y la apoptosis (muerte celular programada) ha sido relacionado con lesiones cerebrales a largo plazo y problemas de funcionamiento. Cuando los investigadores examinaron el grupo de ratas preñadas que experimentaban un proceso inflamatorio después de recibir jugo de granada durante varios días, encontraron resultados sorprendentes, significativamente diferentes del primer grupo. Primero hubo una disminución en los niveles de inflamación en las madres. En segundo lugar, hubo una reducción significativa en los signos de inflamación y lesión en los cerebros de los fetos. “Aunque este es un estudio preliminar, los resultados son muy interesantes“, explica el profesor Beloosesky, “Parece que un jugo accesible y barato que se puede encontrar en cualquier supermercado tiene un efecto positivo en un problema grave que perjudica a las madres y sus embriones. Añadió: “Continuamos la investigación para comprender mejor sus mecanismos“.

La investigación se realizó durante varios meses en cooperación con el Laboratorio de Investigación Prenatal en la Facultad de Medicina Ruth and Bruce Rappaport del Technion, dirigido por el Profesor Beloosesky, y coescrito por el Profesor Zeev Wiener, Director de la División de Ginecología y Obstetricia, El Dr. Yuval Ginsburg, médico jefe de la Unidad de Ecografía Prenatal, el Dr. Nizar Khatib, un ginecólogo obstetra y el Dr. Noor Saadi, que se especializa en la Unidad de Maternidad y Parto del hospital. El equipo continúa su investigación en un estudio en humanos, que se espera completar en los próximos dos años.

Este es el primer estudio de este tipo con el objetivo de comprender cómo utilizar la granada, que tiene beneficios conocidos para la salud, para evitar un problema que, en determinadas condiciones, pasa de madre a hijo“, afirma el profesor Zeev Wiener. “Los resultados del primer estudio son ciertamente satisfactorios y tenemos curiosidad por ver qué aprenderemos en el futuro“.

Lea la investigación: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29709511

Fuente: American Friends of Rambam– Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico