(JTA) — El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es menos popular entre los estadounidenses que los líderes de otros aliados de EE.UU. como Canadá, Gran Bretaña y Alemania, pero es significativamente más popular que sus homólogos de Rusia y Corea del Norte, según una nueva encuesta de Gallup publicada el martes.
Según Gallup, que encuestó a 1,024 adultos durante los primeros 12 días de agosto, los líderes de los aliados más cercanos de EE.UU. son “vistos más favorablemente que desfavorablemente por los estadounidenses, pero con calificaciones favorables para cada uno por debajo del 50%”.
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Un 37% expresó una opinión favorable del líder israelí, dos puntos menos que para la canciller alemana Angela Merkel. La primera ministra británica Theresa May y el primer ministro canadiense Justin Trudeau llegaron al 46% y 48%, respectivamente. El 29% de los encuestados tenía una opinión negativa de Netanyahu, mientras que el 22% de los encuestados dijo que no había oído hablar del primer ministro israelí. Su puntaje de puntos de vista a favor neto fue de +8, es decir, es más querido que rechazado por un margen de ocho puntos porcentuales.
Los miembros del partido republicano eran “mucho más propensos que los demócratas a tener una opinión positiva sobre Netanyahu, lo que refleja su mayor apoyo a Israel y quizás la estrecha relación de Trump con el líder israelí”, descubrió Gallup. Entre los republicanos, el 64% expresó opiniones favorables sobre Netanyahu, en comparación con el 30% de los independientes y sólo el 17% de los demócratas.
“La actual clasificación favorable del 37% de Netanyahu es similar a las últimas mediciones de Gallup, tomadas entre 1999 y 2015”, informó Gallup. “Netanyahu fue visto de manera más positiva en diciembre de 1998 después de firmar un tratado de paz con los palestinos conocido como el acuerdo de Wye, mediado por EE.UU., pero rápidamente volvió al rango del 35% en el que había estado anteriormente. Su calificación favorable más baja en los registros de Gallup (23%) llegó en abril de 1997 después de que escapó por poco de la destitución como primer ministro tras un escándalo de tráfico de influencias”.
