Enlace Judío –  La disminución en el nivel del agua en las últimas semanas ha creado una nueva isla en el Mar de Galilea, frente a la costa del Kibbutz Maagan. Si las previsiones se confirman, la isla aún podría conectarse a la costa.

Israel está entrando en su sexto año oficial de sequía, dijo la Autoridad de Aguas de Israel este domingo, informó el sitio The Times of Israel.

Muchos de los lagos, cauces y acuíferos de Israel se encuentran en niveles sin precedentes en los últimos 100 años, con el Mar de Galilea peligrosamente cerca de su “línea negra”, el nivel debajo de las tuberías de admisión de las bombas de agua que envían el agua del lago a las ciudades cercanas.

Los israelíes no han sentido la actual sequía tan agudamente como las pasadas porque el país en los últimos años construyó cinco enormes plantas de desalinización en la costa mediterránea que ahora proporcionan alrededor del 70& del agua potable del país directamente desde el mar. El Estado también recicla alrededor del 86% de sus aguas residuales para la agricultura. Dos plantas de desalinización más se encuentran en las etapas de planificación.

Pero todos estos esfuerzos pueden no ser suficientes para mantener el flujo del agua como se hace durante los años de abundancia. En mayo, la Autoridad de Aguas lanzó una campaña pública publicitaria titulada “Israel se está secando… otra vez”, destinada a recordar a los israelíes que el ahorro de agua en el hogar sigue siendo importante.

Para enfatizar el punto, la autoridad dijo que si la sequía continúa por otro año, comenzaría a imponer límites al consumo de agua de los israelíes.

El mar de Galilea, la fuente de agua natural más grande de Israel, ahora está a unos 214,2 metros por debajo del nivel del mar, según la autoridad, 80 centímetros menos que en el lanzamiento de la campaña publicitaria hace unos cuatro meses. Eso lo coloca más de un metro por debajo de la zona de peligro de la línea roja inferior. En 2001, el Mar de Galilea estaba en un nivel aún más bajo, 214.87 metros por debajo del nivel del mar, que fue bautizado como la “línea negra” del lago.

La línea negra es un nivel peligrosamente bajo que puede crear problemas ecológicos irreversibles, incluyendo un aumento en la salinidad del agua y el florecimiento de algas que pueden causar daños permanentes a la calidad del agua, la flora y la fauna. El año pasado, la Autoridad de Aguas tuvo que extraer 17,000 toneladas de sal del Mar de Galilea para garantizar que los niveles más bajos de agua no hicieran que el agua se volviera demasiado salada.

Las autoridades ahora temen que el principal lago de agua dulce de Israel pueda caer tanto como otro centímetro por día antes de que lleguen las primeras lluvias en el otoño, eliminando el suministro de agua del Mar de Galilea y causando graves daños ecológicos en la zona. Hay planes en marcha en la Autoridad de Aguas para bombear agua al Mar de Galilea desde los manantiales y otras fuentes cercanas.

Según las estimaciones de la Autoridad de Aguas, faltan unos 2,500 millones de metros cúbicos de agua de las reservas del suministro de agua del país. La sequía de los últimos seis años ha llevado a estas reservas, y las corrientes que fluyen de ellos, a estos mínimos históricos de 98 años, de acuerdo con los datos de la Autoridad de Aguas.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío