Enlace Judío – El grupo terrorista libanés asegura que su experiencia lograda en los campos de batalla en Siria, donde apoyan al régimen de Damasco, los ha preparado para combatir al “enemigo sionista”.

Un alto comandante de Hezbolá dijo a medios libaneses este viernes que la organización planea infiltrarse en Cisjordania y llevar a cabo ataques terroristas en la zona en caso de un conflicto con Israel, reportó el diario Israel Hayom.

En una entrevista con el periódico libanés Al-Akhbar, realizado en un antiguo puesto militar israelí en el sur de Líbano, el comandante dijo que Hezbolá estaba preparando “muchas sorpresas para el enemigo”.

“Un pequeño número de combatientes bien armados, que están muy familiarizados con las defensas enemigas, pueden infiltrarse e ingresar a Cisjordania y causar un gran daño”, dijo el comandante.

Hezbolá, cuyos combatientes han sido desplegados en Siria para apoyar al presidente sirio Bashar Al-Assad en la guerra civil que se ha extendido por más de 7 años ahí, recibió “un campo de entrenamiento perfecto para la resistencia”, dijo el comandante.

La guerra civil en Siria ha proporcionado entrenamiento “en combate operativo en una zona residencial y una oportunidad para probar varias armas. La batalla contra los grupos takfiri [grupos islamistas que acusan a otros musulmanes de apostasía] nos ha preparado para la batalla contra el enemigo sionista”, dijo.

“La guerra se acerca. Siguiendo esta suposición, ahora nos estamos preparando para la batalla”, continuó. El comandante también señaló que más de 2,000 nuevos reclutas de Hezbolá se están entrenando cada año.

El jueves, el Consejo de Seguridad de EE.UU. advirtió que las violaciones del acuerdo de alto el fuego de 2006 entre Líbano e Israel podrían conducir a un nuevo conflicto e instó al apoyo internacional a las fuerzas armadas del Líbano y su mayor despliegue en el sur del Líbano y en el mar.

La advertencia del Consejo contra “un nuevo conflicto que ninguno de las partes o la región puede permitirse” vino en una resolución adoptada por unanimidad extendiendo el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano en el sur del Líbano, conocida como FPNUL, hasta el 31 de agosto de 2019.

Los miembros del Consejo instaron a “todas las partes” a ejercer “máxima calma y moderación y abstenerse de cualquier acción o retórica que pueda poner en peligro el cese de hostilidades o desestabilizar la región”.

La fuerza fue creada originalmente para supervisar la retirada de las tropas israelíes después del conflicto en el sur del Líbano de 1978. La misión se amplió después de la Segunda Guerra del Líbano de 2006 entre Israel y Hezbolá, para garantizar que las fuerzas de paz puedan desplegarse a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel y ayudar a las tropas libanesas a extender su autoridad al sur de su país por primera vez en décadas.

Israel y el Líbano todavía están técnicamente en guerra. La resolución reitera el llamado del Consejo para que Israel y Líbano “respalden un alto al fuego permanente y una solución a largo plazo”.

El Consejo también enfatizó “la necesidad de un despliegue efectivo y duradero de las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur del Líbano y las aguas territoriales del Líbano a un ritmo acelerado”.

Pidió a la FPNUL, que tiene desplegadas más de 10,000 tropas en el sur del Líbano, y al ejército libanés, que analicen las fuerzas de tierra y los activos marítimos del país.

El Consejo también pidió al gobierno libanés “desarrollar un plan para aumentar sus capacidades navales…con el objetivo de disminuir en última instancia la Fuerza de Tarea Marítima de la FPNUL y la transición de sus responsabilidades a las Fuerzas Armadas Libanesas”.

Fuente: Israel Hayom / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico