Enlace Judío México e Israel – El presidente filipino, Rodrigo Duterte, calificó de “demente” a Adolf Hitler durante una visita a Yad Vashem en Jerusalén y prometió que su país luchará contra otros líderes similares.

MICHAEL BACHNER

Durante su discurso, Duterte dijo que fue “una locura, lo que sucedió en Europa. No podría imaginarme a un país que obedezca a un líder perturbado, y no podría imaginar a un ser humano que asesina a ancianos, mujeres, hombres y niños”.

La visita del líder filipino ha sido criticada en Israel, en parte debido a los comentarios que hizo en 2016, cuando dijo que “estaría feliz de masacrar” a millones de traficantes de drogas en su país y se comparó en ese contexto con Hitler.

Más tarde se disculpó por haber mencionado a los judíos, pero no por su respaldo a asesinatos masivos de traficantes de drogas.

“Espero que esto no vuelva a suceder. Espero que el mundo haya aprendido la lección. Mi país hará todo lo posible para asegurar que no vuelva a suceder”, dijo Duterte sobre el Holocausto.

“Nunca más. El mundo debe aprender las lecciones de este terrible e ignorante período de la historia humana. Que los corazones de los pueblos de todo el mundo permanezcan abiertos para siempre, y que las mentes de todos los hombres y mujeres aprendan a trabajar juntos para proporcionar un refugio seguro a todos aquellos que están siendo perseguidos”, escribió en el libro de visitas de Yad Vashem.

El gobierno de Duterte ha reconocido 5,000 muertes y 50,000 arrestos en su guerra contra el narcotráfico. Los grupos de derechos humanos hablan de más muertos y afirman que la mayoría de ellos es población urbana desfavorecida.

La agencia de noticias Reuters ha publicado una serie de denuncias que indican que la policía de Duterte ha ejecutado sumariamente a cientos de presuntos traficantes y consumidores de drogas, disparándoles en la cabeza y el corazón a corta distancia.

Durante una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Duterte dijo que Manila y Jerusalén comparten un compromiso con la paz y en contra de las “ideologías corruptas”.

“Compartimos la misma pasión por la paz. Compartimos la misma pasión por los seres humanos”, dijo. “Pero también compartimos la misma pasión de no permitir que un país sea destruido por aquellos que [han] corrompido ideologías que no promueven nada más que el asesinato y la destrucción. En este sentido, Israel puede esperar la ayuda de Filipinas”.

Ambos líderes elogiaron las relaciones bilaterales de sus países y agregaron un toque personal a sus comentarios, que se centró en las decenas de miles de cuidadores filipinos que trabajan en Israel.

Netanyahu señaló que su difunto padre, el historiador Benzion Netanyahu, “recibió el mejor cuidado” de un cuidador filipino llamado Lee, antes de morir en 2012 a la edad de 102 años.

“Ella se ocupó de todas las necesidades de mi padre. Y cuando falleció, cuido a su hermano, hasta que falleció también”, dijo.

“En Israel, existe un fenómeno en el que miles y miles de familias se sienten conmovidas por el apoyo que han brindado los cuidadores filipinos a los ancianos. Mi familia es una de esas familias, señor presidente”, dijo Netanyahu.

El primer ministro israelí elogió el “papel excepcional” de Filipinas cuando abrió sus puertas a judíos que huyeron de la persecución nazi y fue el único país de Asia que votó a favor del Plan de Partición de la ONU de 1947, que allanó el camino a la creación del Estado de Israel un año después.

“Señor Presidente, recordamos a nuestros amigos. Y esa amistad ha florecido a través del tiempo, y especialmente en los últimos años”, dijo Netanyahu.

Duterte agradeció a Israel por ayudar a Filipinas durante la batalla de Marawi de 2017, un enfrentamiento armado entre las fuerzas gubernamentales y grupos yihadistas afiliados al Estado Islámico.

“Obtuvimos ayuda de su país, gracias por ello”, dijo Duterte, supuestamente en referencia a provisiones de armas israelíes.

Activistas de derechos humanos acusaron al Estado Islámico y Manila de violaciones a los derechos humanos durante el asedio de cinco meses a la ciudad de Marawi.

Tras los breves comentarios de los líderes, los ministros israelíes y filipinos firmaron una serie de acuerdos bilaterales, incluido uno que pretende mejorar las condiciones de los cuidadores filipinos que trabajan en Israel.

El martes, Duterte será recibido por el presidente Reuven Rivlin en su residencia oficial y presidirá un seminario de negocios para jefes de grandes compañías de Israel y Filipinas en su hotel de Jerusalén, con la participación de más de 150 empresarios filipinos que forman parte de su delegación.

El miércoles, el presidente tiene previsto colocar una ofrenda floral en el Monumento a las “Puertas Abiertas” en el Parque Conmemorativo del Holocausto de Rishon Lezión, junto con dos sobrevivientes del Holocausto que llegaron a Filipinas en 1939 y desde entonces emigraron a Israel.

Aunque no está incluido oficialmente en su lista, se espera que el viaje de Duterte a Israel se centre en explorar posibles transacciones de armas. En el pasado, el presidente filipino dijo que ve a Israel como un proveedor alternativo de armas después de que Estados Unidos y otros países se negaron a venderle armas.

Desde su elección a mediados de 2016, Duterte ha causado revuelo por sus comentarios sobre las mujeres, expresiones sobre violaciones y adulterio, incitando a los soldados a disparar a guerrilleras.

Duterte provocó nuevas críticas antes de su partida a Israel, cuando justificó las violaciones en su ciudad natal de Davao como “libertad de expresión” y las adjudicó a la belleza de las mujeres locales.

“Dicen que hay muchos casos de violación en Davao”, dijo Duterte en un discurso el jueves. “Mientras haya muchas mujeres bellas, habrá muchos casos de violación también”.

El domingo, en un discurso típicamente controvertido dirigido a los trabajadores filipinos en Jerusalén, se disculpó con Barack Obama por llamarlo “hijo de puta” hace dos años, pero defendió sus recientes declaraciones de violación.

Duterte se comparó con Hitler en sus declaraciones en septiembre de 2016. Al igual que el líder nazi asesinó a judíos en el Holocausto, se jactó de que estaba matando a traficantes y consumidores de drogas. “Hitler masacró a tres millones de judíos. Ahora hay tres millones de drogadictos (en Filipinas). Estaría feliz de masacrarlos”, dijo Duterte. “si Alemania tuvo a Hitler, Filipinas al menos tendrá a …”, mencionándose a sí mismo.

Tras las protestas en Estados Unidos e Israel, Duterte ofreció una leve disculpa. Su portavoz corrigió la cifra de las víctimas judías del Holocausto: “No deseamos disminuir la profunda pérdida de seis millones de judíos en el Holocausto”, dijo Ernesto Abella. Pero confirmó que Duterte estaba dispuesto a matar a millones de supuestos traficantes de drogas. “Duterte expresó su ‘voluntad de matar’ a tres millones de traficantes de drogas criminales, para salvar el futuro de la próxima generación y del país”, dijo el portavoz.

Luego el propio Duterte explicó que había invocado el nombre de Hitler solo porque otros lo habían comparado con el líder nazi. Se disculpó con los judíos, pero insistió en que no había dicho nada desagradable sobre la necesidad de asesinatos en masa en Filipinas. “Entonces dije, ‘seguro que soy Hitler, pero mis víctimas serán estos (drogadictos)'”, dijo Duterte en un discurso transmitido por la televisión nacional. “Pero realmente no dije nada malo. Más bien, realmente no quieren jugar con la memoria, así que me disculpo profundamente con el pueblo judío. Nunca fue mi intención. El problema es que me criticaron por usar a Hitler, pero fui muy enfático. Mataré a los tres millones”.

Unas semanas más tarde, fue a una sinagoga de Manila para pedir disculpas “desde el corazón”: “Mencioné la palabra judío, eso fue terriblemente incorrecto y me disculpo por ello”, dijo Duterte en un discurso que coincidió con Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío. “Pero no soy uno de los miembros racistas de esta república. Soy un líder duro decidido a librar a Filipinas de su plaga de las drogas. Ustedes saben que ese es mi carácter … yo soy yo, y ustedes son ustedes”, dijo. “Así me creó Dios”.

“Realmente he venido aquí a disculparme. Porque respeto al pueblo judío”, enfatizó en su discurso de media hora en el que dejó de lado los comentarios preparados y se expresó largamente sobre judíos, Dios, Israel, la captura de Adolf Eichmann, el rescate de Entebbe y ventas de armas israelíes. “De hecho, mi ex esposa se apellida Zimmerman… es descendiente de un judío estadounidense”, señaló. “Entonces, ¿por qué debía profanar la memoria de los judíos?”

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico