Enlace Judío México / Rab. Yehuda Prero – El día posterior a Rosh Hashaná, el tercer día del mes de tishrei es el Ayuno de Guedalia. La Guemará en el tratado de Rosh Hashaná menciona que la primera referencia al Ayuno de Guedalia aparece en Zacarías 8:19 cuando el verso habla de “… el ayuno del séptimo mes…” Contando los meses desde nisán tishrei es el séptimo mes, por ende el versículo se refiere al Ayuno de Guedalia. En este día, nos dice la Guemará, Guedalia ben Ajicam fue asesinado por Ishmael ben Nesania. La Guemará concluye que este ayuno es una muestra de que la muerte de un sabio es tan grave como la destrucción del Gran Templo.

La historia de Guedalia

Antes de que empecemos a explicar la razón de este ayuno, es necesario dar un poco de contexto sobre quién era Guedalia. Nuestro personaje aparece en Jeremías 40 y Reyes II 25. Leyendo estos capítulos uno aprende sobre Guedalia lo siguiente: Una vez que Nabucodonosor había destruido el Gran Templo, la nación de Israel fue exiliada a Babilonia; sólo a una pequeña porción de judíos se les permitió permanecer en la tierra de Israel. Nabucodonosor designó a Guedalia como su “gobernador”. Cuando los judíos en el Exilio escucharon que un grupo de judíos pudieron permanecer en la tierra y que Guedalia fue designado su dirigente, se alegraron enormemente y empezaron a regresar para vivir en la tierra.

Ello despertó el recelo del rey Balis, el rey de Amón (la nación continua a Israel) que no deseaba ver al pueblo judío unido. Logró convencer a Ishmael ben Nesania que debía asesinar a Guedalia. De acuerdo a los comentaristas, Ishmael era de sangre real. Balis para ponerlo en contra de Guedalia solía provocarle envidia y rencor haciéndole ver que su sangre real había sido despreciada y que ahora un “plebeyo” reinaba sobre él. Sus palabras penetraron tanto la mente de Ishmael que decidió matar a Guedalia.

Al comenzar el mes de tishrei, Ishmael se acercó a Guedalia. Este último había escuchado que Ishmael quería matarlo, sin embargo, no creyó en los reportes de los mensajeros ya que los consideró chismes nocivos. Por ello mismo, el gobernador trato con sumo respeto y hospitalidad al noble. Sin embargo, Ishmael continuo con su plan y el momento en vio propicio él y sus hombres lo mataron.

Los judíos que habitaban Israel cuando ocurrió el evento sufrieron la “venganza” de Nabucodonsor, quién observó el hecho como una afrenta a su autoridad y se vieron obligados a emigrar hacia Egipto. La tierra de Israel entonces quedo desolada de judíos, por lo cual fue un día de gran tragedia que quedó instituido como un día de ayuno.

Significado del ayuno según la Guemará

Ahora que ya explicamos quién era Guedalia, regresemos a la sabiduría de la Guemará. La Guemará afirma que el ayuno en este día nos enseña que a muerte de un justo es comparable con la destrucción del Gran Templo. Eso implicaría que así como hacemos ciertos ayunos para recordar la destrucción del templo, también hacemos ayunos en memoria a grandes sabios. Sin embargo, esta afirmación requiere de una pregunta: Ha habido cantidades enormes de hombres justos y sabios que han muerto. Es probable que podamos rastrear la muerte de un gran hombre todos los días del año ¿por qué entonces no ayunamos todas las semanas?

El Maharsha, quién también hace la pregunta, contesta: Ayunamos en este día no sólo porque Guedalia haya muerto. Sino por las consecuencias tan nefastas que trajo su muerte. Es cierto que su muerte fue una tragedia, puesto que era un hombre recto, sin embargo, el ayuno se hace porque los judíos se vieron forzados a abandonar la tierra de Israel.

Sabemos que la muerte de un hombre justo es comparable con la tragedia de la destrucción del Templo, porque el versículo de Zacarías menciona al ayuno de Guedalia junto con los otros ayunos que conmemoran la destrucción del Templo. Sin embargo, no podemos ayunar todos los días que un hombre justo muere dado que terminaríamos ayunando diario.

El Maharsha continúa con sus enseñanzas y nos explica los aprendizajes que podemos obtener si analizamos los eventos de este día con cuidado. El asesinato sucedió en los días intermedios entre Rosh Hashaná y Yom Kipur el tiempo más sagrado del año. Ishmael debió haberse acordado que época del año era; pensar en lo que estaba por hacer y en vez de asesinar a Guedalia, debió de haberse arrepentido. Hoy todos sabemos que aquello no ocurrió, Ishmael no sólo mató a una persona, mató a un justo y le causó a Israel una tragedia tan grande que hasta la fecha la seguimos sintiendo.

Después de dos días en que la nación entera de Israel rezó por un buen año y larga vida, sufrimos una gran caída. Por ello, debemos realmente usar este día para pensar y preocuparnos por nuestra devoción hacia D-os. Debemos enfocar nuestras plegarias a pedirle compasión a D-os, no sentirnos tan seguros de los rezos que hicimos el día anterior en Rosh Hashaná y pedirle a D-os que nos levante del abismo al que hemos caído tras nuestros errores y que nos dé un año de vida bueno para la nación.

Fuente: torah.org