Enlace Judío México e Israel –Entrevistamos en exclusiva a Yuri Sassón, embajador plenipotenciario del parlamento judío europeo y CEO de Kaminos de Leche y Miel,  institución dedicada a la obtención de nacionalidad española para sefardíes. Sassón también está a cargo de La Kaza Muestra, la primera institución española dedicada al retorno de la cultura, lengua e historia Sefardíes a España, con especial énfasis en el djudeo-espanyol. 

Enlace Judío: ¿Cómo va la ley de nacionalidad española? ¿Hasta cuándo tenemos?

Yuri Sassón: Tenemos hasta el 30 de septiembre de 2019 para abrir el expediente. Y de ahí en adelante, en teoría, hay 6 meses para cerrar dichos expedientes, por lo que tenemos hasta el 31 de marzo del 2020 para hacer firmar el último expediente.

Vamos a ver si va a estar inscrita en el Código Civil, que es lo que estamos tratando de hacer para que salga permanente.

EJ: ¿Cuánta gente se ha inscrito y ha recibido su pasaporte?

YS: Hay en total de más de 20 mil expedientes que se han abierto, muy pocos para lo que se esperaba, y para el año siguiente se esperan alrededor de 40 mil.

EJ: ¿Por qué es importante hacer el pasaporte español?

YS: Creo que hay muchas razones detrás. Podemos ir desde lo práctico hasta lo histórico, y hasta lo justo. Vamos a empezar en sentido contrario. Porque nos toca, porque es nuestro, porque nos quitaron algo que era nuestro, y simplemente la Corona Española y la República Portuguesa decidieron resarcir los errores que habían causado.

Por lo práctico, porque adquirir una nacionalidad española, por ende europea, es abrirte puertas de todos los sentidos, tanto educativas, como de residencia, oportunidades de trabajo, etc.

Y porque si así nos llamamos a nosotros mismos españoles, creo que va justo con aquello de que seamos partícipes de ello.

EJ: ¿Qué gente te ha contactado? ¿Cómo ha sido tu experiencia?

YS: Tengo la suerte, al dirigir la única asociación que se dedica al retorno de la cultura y lengua sefardí hacia España, de tener clientes de todo el mundo. Y los sefardíes somos muy diversos.

Tengo gente obviamente de Latinoamérica, de México, Venezuela, Chile, Argentina, Perú. También tengo de Turquía que es algo muy interesante, porque hay tanto judíos como no judíos. Israelíes, franceses, griegos, todos buscando entre una fórmula práctica y una fórmula de sentimiento que está ahí metida.

He tenido un poquito de contacto con gente de todo el mundo, y gente a la que le interesa para venirse a estudiar. Hay señores de 85 años que la están sacando. Es bastante variado.

EJ: ¿Has tenido que decirle a alguien que no aplica?

YS: Si no eres sefardí, no eres sefardí. No hay mayor cosa. Si alguien es sefardí y ha querido aplicar a ello, no hay razón por la cual no se les pueda dar.

La ley es un poco complicada en el sentido de que tienes que venir a España para aplicar, salvo en el caso de los menores. Pero no, todo sefardí que pueda probar aunque sea un antepasado puede.

El gobierno español define como sefardí a los descendientes de los judíos que fueron expulsados de España en 1492, o forzados a convertirse al cristianismo. Si tomamos esa base sobre el día de hoy, quiere decir que no tienes que ser judío para ser sefardí, estamos hablando de que hay 172 millones de sefardíes en el mundo, de los cuales 35 millones viven en España.

Es una base bastante amplia de la que estamos hablando. Los que puedan probar sus orígenes, eso es más corto. Fuera de gente que no tiene la capacidad de probar su origen sefardí, todo el mundo es apto.

EJ: ¿Qué pasa con los Bnei Anusim?

YS: Es interesante lo de los Bnei Anusim porque es un movimiento que en España va agarrando mucha más fuerza según pasan los días. España es un país bastante laico, y es un país que se basa más en identificar en cultura y costumbres, que en religión.

Los Bnei Anusim son gente que han guardado las tradiciones y sus historias, y no son siempre fáciles de probar. Sin embargo yo he tenido varios casos de gente que les escribieron carta los bisabuelos, que se documentó que encendían velas en Shabat, que hablaban judeoespañol, que comían comida judía, etc. Todo eso existe hoy en día.

Los Bnei Anusim a los que les interesa y puedan probar su origen son bienvenidos. Habiendo dicho esto, la Federación de Comunidades Judías de España, que es la que emite los certificados aquí, pide bastantes más pruebas.

Sin embargo, te puedo decir que la mitad de mis clientes son judíos, es decir que tienen Brit Milá, Bar Mitzvá, etc. Y la otra mitad son católicos, musulmanes y ateos. Tengo de todo.

EJ: Yo por ejemplo que soy de Líbano y no soy precisamente sefardí

YS: ¡Es que tú no sabes que eres sefardí! ¡Es una cuestión interesante!

Para la ley debes de tener un modelo de dispersión de población. Este modelo lo hizo un profesor en Stanford en el que calcula que hay cerca de 170 millones de sefardíes.

Hay que tomar en consideración que en 1492 durante la expulsión, el sultán Bayezid II dijo que los judíos eran bienvenidos en todo el Imperio Otomano, que llegaba desde Viena hasta Teherán. Y los judíos tuvieron la capacidad de establecerse donde fuera.

Hay mucha más mezcla y es mucho menos claro de lo que parece. Te voy a dar un ejemplo: en algunos países existía mucha fricción entre las comunidades de Alepo y Damasco ¿Por qué? Porque históricamente, si vemos a la Comunidad de Damasco, existía desde mucho antes que la de Alepo y se basaba en general de judíos que regresaban de la Diáspora y del destierro babilonio. Mientras que la Comunidad de Alepo se caracterizaba por ser sefardí de origen español, por lo que seguían costumbres y una manera de vida totalmente diferentes.

Sin embargo, las mezclas existían. No es tan cuadrado como nos lo pintaban en su momento. No sabes si eres sefardí.

Yo me llamo Yuri Sassón Moscona Alazraki Contente Gabbay. En teoría son todos sefardí. Todos son sefardíes de los nuestros. Pero cuando escarbas un poquito por debajo de la arena, Sassón si bien es un nombre en hebreo, es un nombre que se encuentra más que nada entre los judíos iraquíes. Que haya un Sassón turco es una coincidencia más que una realidad.

Moscona resulta que es un apellido que va más ligado a los judíos romaniotes, es decir, aquellos que vivían en el Imperio Otomano antes de la llegada de los sefardíes. Se dice Mosconá y parece que es un apellido romaniote.

Mis dos primeros apellidos, en teoría son ultrasefardíes, pero ninguno de los dos lo son a la vez. Ya con el Gabbay Contente Alazraki Behar, etc., ¡ahí me aplaco! Pero volvemos a lo mismo: necesitas un descendiente, por lo que es mucho más complicado.

Los judíos no vivíamos en comunidades cerradas. Se dedicaban muchísimo al comercio. Hubo muchos judíos sefardíes que vivían en Ucrania, en Crimea, ¿por qué? Porque está el Mar Negro ahí, entonces la comunicación con el Imperio Otomano se hacía por mar y el comercio se hacía donde vivían.

Si vienes de Líbano seguramente tienes un antepasado sefardí. En ese modelo de dispersión de población se dice que todos los judíos europeos, al igual que el 70% de los españoles, judíos o no, tienen un antepasado sefardí.

EJ: ¿Cómo va tu proyecto de La Kaza Muestra?

YS: Va muy bien. La Kaza Muestra se financia a través de los donativos que da la gente. Estamos teniendo varios miembros muy interesantes. Trabajamos mano a mano con el Centro Sefardí de Estambul, que es donde se publica “El Amaneser” el único periódico en judeoespañol, erróneamente llamado ladino, en el mundo.

Acabamos de publicar nuestro primer refranero que es una colección de refranes de Yoha, el “Pepito” de los sefardíes, que es una figura que compartimos con los sufíes. Nasreddin Hodja, que nació en Akşehir, era un filósofo sufí.

Para nosotros es muy importante la salvaguarda del idioma judeoespañol, de la comida y de las costumbres sefardíes.

Estamos trabajando para la creación de una versión de judeoespañol en Google Translate para poder juntar todas las diferentes variantes del judeoespañol.

Y trabajamos en la Red de Juderías de España. Además de nuestro proyecto estrella aquí en España que es el Centro de Interpretación e Historias Sefardíes de Castrillo Mota de Judíos. De llamarse Castrillo Matajudíos este pueblo recupera su nombre, recupera sus historias y recupera su carácter judío cultural.

A mi lo que más me motiva de todo esto es que no hay un lado necesariamente religioso, pero sí cultural, y eso creo que es muy importante.

Esos son parte de los proyectos que estamos teniendo, y estamos emprendiendo otros. Trabajamos con las comunidades judías en los Balcanes. Estamos viendo la apertura de centros sefardíes en Turquía, y nuestro próximo proyecto es en Marruecos.

En Marruecos es donde se pone por primera vez en las Ketubot, Lefi MeHaCastilia, “según el rito de Castilla”. Hoy día, en la Federación de Judíos de España, tener una Ketubá que tenga escrito Lefi MeHaCastilia es una muestra de ser sefardí. Esto se ponía en las Ketubot de los judíos que ya estaban presentes en Marruecos previo a la expulsión de 1492 y que tenían otro rito.

El rito de Castilla era uno mucho más moderno que el que tenían en Marruecos. Es el primero que prohibe explícitamente la poligamia, la endogamia, etc. Para aquellos que querían casarse de manera “moderna” se casaban según el rito de Castilla. Está mucho más mezclado de lo que se cree pero sí, es fascinante. Y afortundamente es uno de los pocos países de mayoría musulmana donde hay una apertura y una facilidad de visión sobre las cuestiones judías

Marruecos es un lugar muy interesante. Y ya no te digo del otro lado del Mediterráneo que es Turquía. Yo voy a Turquía 4 o 5 veces al año, trabajo estrechamente con el Centro Sefardí de Estambul. Trabajamos muy en conjunto con ello.

Aparte están los trabajos con los sefardíes musulmanes que se llaman los Déhme. Los zvetaistas, seguidores de Shabbetai Zvi, el falso Mesías nacido en Smirna en 1626, se convierte al Islam al no poder llevar a su gente a la Tierra Prometida, que no era Israel, sino Sefarad.

Aunque se convirtieron al Islam, guardaron los ritos, los apellidos, la comida y las costumbres judías. Yo tengo muchos clientes turcos que lo guardan de manera muy confidencial, porque no les gusta hacer mucho ruido al respecto, que se llaman Mehmet Ibrahim, etc., que son musulmanes, pero también sefardíes.

EJ: Se ve que eres un apasionado del tema

YS: Las cosas se hacen con pasión o no se hacen. Tuve la suerte de crecer en un hogar sefardí, de estar impregnado de nuestro idioma, de nuestras costumbres. Y tuve la suerte de estar en España cuando fue la creación de esta ley.

Cuando vi esto fue el impulso para crear La Casa Muestra, y me asocié con la Fundación Rotschild, del cual soy fellow, y eso me abrió las puertas a muchísima información y a muchísima gente que está en contacto con esto. Yo nada más me dedico a esto, lo único que hago en mi vida son cuestiones sefardíes.

EJ: ¿Vienes de México?

YS: Yo nací en México. Me fui a los 18 años y luego regresé por 4 años. Yo iba al templo de Monterrey, ahí hice mi Bar-Mitzvá.

EJ: ¿La crianza de tu casa fue la que te hizo amante de la cultura sefardí?

YS: Sí, al principio. Después me seguí por mi lado. Lo digo no con ganas de desdeñar, pero al crecer en un país hispanoparlante, cuando mi abuela decía munchos o cuestiones así, mi madre se burlaba y le decía, “No se dice munchos, se dice mucho”. Es como si se hablase mal.

Es como hoy en México dicen, “¿Ya fuistes?”, o, “¿Es ansína?”, que por cierto viene del judeoespañol. A raíz de eso, cuando le quité el lado negativo y empiezas a escarbar, te das cuenta que hay un mundo detrás del que vas entendiendo las circunstancias y las razones de por qué es como es.

EJ: Si yo quiero obtener la nacionalidad española, ¿qué tengo que hacer?

YS: Tienes que mandar tus papeles, que es el acta de nacimiento apostillada. Tienes que hacer un examen, que es de conocimientos constitucionales y socioculturales de España y tienes que probar tu origen sefardí.

Nosotros nos encargamos de hacer todo este trabajo en España.

EJ: ¿Es caro?

YS: El proceso como tal no creo yo que sea caro. Cuando tomas en consideración que un pasaporte europeo vale más de un millón de euros, y de que la gente que llega a través del Estrecho de Gibraltar y que los tiran en la playa, les cobran 5 mil euros, este es un proceso de los más baratos que existen para ello.  Son más de 3 mil euros en total más el viaje. No es un gasto que pueda sacar todo el mundo de su bolsillo, pero los beneficios son enormes.

EJ: Platícanos un poco de los beneficios

YS: Para empezar, no tienes que sacar visados para ningún otro país del mundo, salvo Rusia y China. Para EE.UU. puedes entrar sin visa. Tienes protección consular en cualquier lugar del mundo, no sólo en los consulados de España, sino en cualquier consulado de la Unión Europea. Por ejemplo: si estás en Querétaro y explota el Paricutín, y el único consulado que hay ahí es uno Lituano, el cónsul lituano te tratara como si fueses una persona local lituana y te sacará del atolladero.

En el caso de la educación, la hija de mi esposa se va a estudiar ahora a Berlín, y en vez de pagar 25 mil euros de colegiatura, paga sólo 1,500 euros.

Y tienes fondos de atención asistibles en toda la Unión Europea. Es una muy buena inversión.

EJ: ¿Cómo se pueden contactar contigo, Yuri?

YS: Me pueden mandar un mail a [email protected], o entrar a nuestra website: kaminosefarad.com

Ahí tienen toda la información, vienen los números de contacto, y en cuanto nos envíen las cosas, estamos listos.

Nosotros hemos reunido más de 2 mil firmas acá en Marbella, por lo que tenemos bastante controlado el proceso.

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