Enlace Judío México e Israel- Eduardo Feldman busca mostrar lo bello de nuestro planeta. Tras el sismo del 19 de septiembre 2017, se lanzó a ayudar y como de costumbre, puso su cámara en su mochila. El resultado es el libro “Héroes sin nombre”, prologado por Diego Luna, con un poema de Juan Villoro y la colaboración de Pedro Meyer.

“Tengo muy claro mi Tikún Olam (componer el mundo)” dice Eduardo Feldman. “Al mostrar lo fantástico que es el lugar donde vivimos, quiero que la gente valore lo que tenemos”.
Feldman es colaborador de National Geografic: “Tengo dos portadas con ellos y varios artículos. He expuesto en diferentes partes del mundo. La fotografía es mi pasión y profesión”.

“Héroes sin nombre” es una exposición que estuvo en el Museo Multisensorial de la Comunidad Sefaradí. Así es como inició la muestra y cómo se volvió libro:

“Como fotógrafo profesional puedo decir que ha sido uno de los proyectos más difíciles. Al mismo tiempo me acerque a la calidez humana. Todo comenzó con el sismo del 19 de septiembre de 2017. Como la mayoría de la gente, mi primera intención fue ayudar. Al saber que en el Colegio Yavne había un Centro de Acopio, me fui para allá y como de costumbre, puse mi cámara en mi mochila. No sabía de la magnitud de las consecuencias del temblor. Allá estuve ayudando. Cada cuarenta minutos tomaba la cámara por cinco minutos y fotografíaba lo que estaba pasando.

Al siguiente día participé en la creación de un albergue en la calle de Izazaga 11. Llevamos despensa que se hicieron en CADENA. Llegamos a una bodega que no tenía nada. Tomé la batuta organizando a los voluntarios. Llegó un momento en que tomé mi cámara para documentar lo que se estaba haciendo. A las nueve de la noche ya había once personas en el albergue comiendo y preparándose para dormir. Mi esposa y yo llegamos tarde a la cena de Rosh Hashana.

Ahí fue donde me di cuenta que había héroes
. Recuerdo que llegó una señora a la puerta del albergue con comida. Llegaba gente con medicinas. Me llenó el corazón que las personas que no estaban afectadas tuvieran la empatía de ayudar.

Al día siguiente fui a la zona de desastre, en las Colonias Roma Y Condesa. Ahí fue donde tomé mi responsabilidad como fotógrafo mexicano. Lo que me puso la piel chinita es que la gente que estaba ayudando eran personas comunes y corrientes como yo. No quería fotografiar a víctimas, elaborar notas rojas ni amarillistas. Lo que quería era enseñar el amor, la hermandad, la compasión. Se me alinearon corazón y cámara. Decidí buscar héroes. Al llegar en la noche a mi casa y revisar las fotos vi esa tendencia por retratar personas que me hicieron “sentir”.

A todas estas personas que salieron a ayudar de la forma en cada uno podía las llamé “Héroes sin nombre” Eso es lo que fueron. Desde sus trincheras, salieron a ayudar en lo que podían.

Al día siguiente subí las fotos a Internet y se hicieron virales. Recibí muchos mensajes del país y de fuera, de gente que las fotografías motivaron.

Unos meses después me contactó una editora que había visto mi trabajo. Me dijo que la obra tenía mucho potencial y que quería compilarla en un libro. Le mandé todas las fotografías: más de mil, de las cuales hicieron una selección.

En junio me llamaron para avisarme que el libro estaba listo. Al verlo, pude constatar que el editor captó perfectamente los sentimientos del momento y quedé muy contento.

Al ver el libro digital, quise que se hiciera un libro impreso espectacular. Me di a la misión de buscar colaboradores para el libro.

Busqué a Diego Luna para que escribiera el prólogo del libro. Vi todo lo que hizo Luna durante esta época: abrió su propio albergue. Luna describió su postura como activista durante el sismo y habló de la serie.

Juan Villoro, el poeta, tiene un poema que se llama “Con el puño en alto” nos permitió incluir el poema en el libro. La portada del libro en un puño en alto.

Por último, quería a un fotógrafo que criticara la serie; contactamos a Pedro Meyer. Accedió y así cierra el libro.

Ya tenemos un libro excepcional.

Los últimos meses, nos hemos dedicado a reunir los fondos. Yo quisiera que cada persona que ayudó durante esta crisis tenga un libro. Hicimos un primer tiraje de quinientos libros; no es mucho pero así se empieza.

Buscamos la manera de hacer Crowdfunding, que es fondeo de masas. Es una forma de recaudar los fondos en el que las personas interesadas aportan cierta cantidad de dinero para el proyecto. En caso de no llegar a la meta establecida no recibimos nada. Estamos tratando levantar los fondos para poder imprimir este libro.

A mí me gustaría que todos tengan una copia en sus casas, incluso para las futuras generaciones.

Toda persona que esté interesada en apoyar al proyecto puede entrar a nuestra página:
https://www. Héroes sinnombre.com/fondea

Para escribir, el correo es heroes@eduardo feldman.com