(JTA) — El Partido Laborista británico aprobó una moción que critica a Israel y apoya la congelación de venta de armas británicas a Israel.

Durante su conferencia anual en Liverpool, el partido criticó el uso de la fuerza por parte de Israel contra los manifestantes palestinos en la frontera con Gaza, y pidió más fondos del gobierno británico para la agencia de la ONU encargada de los refugiados palestinos.

Antes y durante las votaciones, algunos delegados agitaron banderas palestinas y corearon “Palestina libre”.

También durante la conferencia, el grupo Voz Judía por el Laborismo, fotografió a dos delegados en la arena usando kipá sin su permiso y luego lo publicó en su sitio de Twitter.

La portavoz laborista Emily Thornberry advirtió en el escenario de la conferencia que el partido debe expulsar a “personas repugnantes al margen de nuestro movimiento, que usan nuestro apoyo legítimo a Palestina como una capa y una tapadera para su despreciable odio hacia el pueblo judío, y su deseo ver destruido a Israel”.

El Comité Ejecutivo Nacional del partido aprobó la definición completa de la Alianza Internacional para la Rememoración del Holocausto, o IHRA, así como una cláusula adicional sobre Israel que permite la “libertad de expresión” al criticarlo.

En julio, el partido se vio criticado después de que su órgano rector y sus líderes respaldaran un código de conducta que excluía varios de los ejemplos de antisemitismo de la IHRA, que incluían acusar a los judíos de “ser más leales a Israel” que su propio país; afirmar que la existencia de Israel es un “esfuerzo racista”; aplicar un “doble estándar” en Israel; y comparar la “política israelí contemporánea” con la de los nazis. Los miembros del partido aparentemente sintieron que tales definiciones relajarían las críticas contra Israel.

El Partido Laborista bajo Corbyn, un político de extrema izquierda que ha llamado a Hezbolá y Hamas sus “amigos” y que combate acusaciones de albergar sentimientos antisemitas, ha sido objeto de un intenso escrutinio en los medios sobre la retórica antisemita de los miembros del partido. En 2016, un comité interparlamentario acusó a los laboristas de crear un “espacio seguro para aquellos con actitudes viles hacia el pueblo judío”.

En una entrevista el domingo antes de la conferencia del Partido Laborista con el presentador de la BBC, Andrew Marr, Corbyn se negó a disculparse personalmente por una serie de incidentes antisemitas dentro del partido.

“Simplemente diré esto, soy antirracista y moriré como antirracista. El antisemitismo es un flagelo en cualquier sociedad. Me he opuesto a ello toda mi vida y continuaré oponiéndome toda mi vida”, dijo Corbyn.

Corbyn también dijo a Marr que los comentarios sobre él hechos el mes pasado por el exrabino principal británico, Lord Jonathan Sacks, fueron “bastante hirientes y bastante ofensivos”, y “más allá de lo ofensivo”.

Sacks calificó a Corbyn de “antisemita” y llamó a su retórica “peligrosa”. Comparó el discurso de Corbyn de 2013 en el que dijo que los “sionistas” no podían comprender las formas de pensar británicas a pesar de crecer en el país, con el discurso anti-inmigración “Ríos de sangre” realizado en 1968 por el legislador británico conservador Enoch Powell.

Sacks le dijo a Marr a principios de este mes que, “cuando la gente escucha el tipo de lenguaje que ha surgido del Laborismo, que ha salido a la superficie entre los discursos anteriores de Jeremy Corbyn, no pueden sino sentir una amenaza existencial”.

“Cualquiera que se haga amigo de Hamás y Hezbolá, cualquiera que use el término ‘sionista’ sin mucha precaución, está en peligro de envolver a Gran Bretaña en el tipo de llamas de odio que han reaparecido en toda Europa, y es tremendamente irresponsable”, dijo sobre Corbyn.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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