Enlace Judío México e Israel – El emblemático cantante Charles Aznavour murió hoy a los 94 años de edad en el sureste de Francia.

Además de su exitosa carrera musical que se alarga por décadas sin que se detuviera hasta su último suspiro, una de sus facetas biográficas más distinguidas es la heroica protección que él y su familia brindaron a víctimas del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.

En su pequeño departamento de tres habitaciones en el noveno arrondissement de París, la familia Aznavour, originaria de Armenia y que huyó también de la persecución, escondía de manera arriesgada a judíos perseguidos por los nazis, así como a otras personas que estaban en peligro durante la ocupación de Francia.

Una de las primeras personas que los Aznavour albergaron, fue a un judío rumano que había sido condenado a muerte por subversión. Desde Alemania, logró llegar a la capital gala disfrazado de soldado alemán.

En un libro publicado en Israel que escribió con el Dr. Yair Auron, titulado “Salvadores y combatientes justos”, Aznavour dice que, “Entendimos que los judíos serían víctimas de la brutalidad. Miramos a los judíos con tristeza y tristeza”.

La hermana del artista, Aida, recordó lo peligroso que era para su familia esta actividad heroica, “Estaba claro que si los nazis encontraban a este hombre en nuestra casa, nos matarían de inmediato”.

Más tarde, la familia también albergó al esposo judío de un amigo, y luego a otro judío. También escondieron a armenios que habían sido reclutados en la Wehrmacht, el ejército alemán, y se convirtieron en desertores, en lugar de luchar por la Alemania nazi.

En ocasiones, hasta 11 personas llegaron a esconderse en el pequeño departamento de la familia, que también incluyó a combatientes de resistencia francesa que no podían ir a ningún otro lugar, ya que nadie, aparte de la familia Aznavour, estaba dispuesta a arriesgar su vida por ellos.

“Mis padres sabían que el peligro estaba allí todos los días, pero mi hermana y yo solo lo comprendimos más tarde”, dice Aznavour en el libro. “Solo después de la guerra nos dimos cuenta de cuán grande era realmente el riesgo”.

Él y su hermana ayudaron activamente a los refugiados que su familia escondía, por ejemplo, haciendo recados, o incinerando los uniformes nazis del desertor armenio de manera oculta y guardando el secreto.

Gracias a estas acciones, Israel lo reconoció en 2017 con una distinción de la Fundación Raoul Wallenberg. El presidente Reuven Rivlin le otorgó el reconocimiento personalmente en la ciudad de Jerusalén.

“Tenemos tantas cosas en común los judíos y los armenios, en la desgracia, en la felicidad, en el trabajo, en la música, en las artes y en la facilidad de aprender diferentes idiomas y de llegar a ser personas importantes en los países donde se han recibido”, dijo Aznavour en ese momento.

Su conexión con el pueblo judío a través de sus acciones heroicas durante el Holocausto lo ligaron con Israel aparentemente de por vida. De hecho, Aznavour fue el primer artista francés en presentarse en el recién fundado Estado judío en 1949, y en repetidas ocasiones contaba anecdóticamente cómo había visitado el país justo después de lograr su Independencia.

Algunas de sus melodías abordaron directamente el mundo judío, como Yerushalayim, La Yiddishe Mama, Sarah, o J’ai connu, en la que la letra es cantada desde la perspectiva de un judío cautivo en un campo de concentración.

Aznavour se presentó varias veces en Israel y recibió otros reconocimientos en los últimos años. Antes de su concierto de 2013, Aznavour se reunió con el entonces presidente Shimon Peres para hablar sobre la paz. Y previo a su show de 2014, el cantante participó en el Bar Mitzvá de su nieto, que es judío, en el Muro de los Lamentos.

Tenía planeado un concierto en la Arena Menorah Mivtachim de Tel Aviv el próximo 29 de junio de 2019, sólo unas pocas semanas después de que celebrara su 95 cumpleaños.

Fuente: Aish / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico