NADIA CATTÁN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO E ISRAEL- Tzahal es el nombre en hebreo de las Fuerzas de Defensa Israelíes.Los jóvenes combatientes dan todo de sí por tierra, mar y aire por el bienestar y la seguridad de Israel. Esta labor tiene grandes consecuencias y en ocasiones el precio es muy alto, pues los soldados caen en un segundo, un segundo que cambia su vida para siempre. Estos son algunos de los testimonios de aquellos veteranos de guerra:

“Sentí un tremendo golpe” “El mortero que me golpeó cortó mi brazo al instante” “Es un gran golpe perder la vista en un día” “Perdí un brazo y no puedo mover el otro, no puedo mover las piernas y tengo que movilizarme en una silla de ruedas” “Una vértebra fracturada, una pierna, brazo, hombro, pelvis y quijada” “Me despierto y no puedo sentir la parte inferior del cuerpo” “Vi muchas cosas salir de mi brazo amputado, sangre, hueso, pensé que no me quedaba mucho tiempo”.

Pero el Estado de Israel vela por sus guerreros heridos, así que la organización de Veteranos Discapacitados del Tzahal estableció Centros Beit Halojem por todo el país: Hoy en día hay un centro en Tel Aviv, Haifa, Jerusalem, Beersheva y pronto abrirá un nuevo centro en Ashdod.

A estos combatientes les espera una larga batalla de rehabilitación, sin duda es un largo camino pero los Centros Beit Halojem están hechos para no dejarlos solos, y para proveerles de todo, absolutamente todo, lo que estos ex soldados se merecen.

Es un hogar que los acoge y los rehabilita, un hogar accesible adaptado a todo tipo de discapacidad, un lugar que devuelve la confianza y ayuda a regresar a su camino a estos invaluables veteranos de guerra.

Y es que ¿cómo? ¿cómo le pagas a un soldado el que haya arriesgado su vida por un país? Y sobre todo, ¿cómo le pagas cuando en este riesgo perdió una función importante de su cuerpo?

Los amigos mexicanos de Beit Halojem apoyan a los heridos de las FDI desde nuestro país.