Enlace Judío México.- “El pueblo soy yo. Venezuela en populismo”, documental estrenado esta semana en la capital española, arroja luz sobre los mecanismos del poder autoritario en el Gobierno chavista.

La película está construida sobre la base del decálogo del populismo que describe Enrique Krauze en su libro homónimo (“El Pueblo soy yo”), en el que destaca la aparición en América Latina del líder carismático, su capacidad de comunicación con el pueblo y la invención de una verdad única.

“El secuestro de la verdad, el control de los medios de comunicación, la polarización de la sociedad entre buenos y malos, y la disolución de las instituciones, las leyes y las libertades son la lenta instauración de una dictadura”, afirmó en entrevista el escritor e historiador mexicano presente en el estreno de la obra en Madrid.

Bajo la dirección del venezolano Carlos Oteyza y la producción ejecutiva del propio Krauze, el documental narra la llegada al poder de Hugo Chávez y cómo éste, valiéndose de los altos precios del petróleo, se abrió camino para apoderarse de las instituciones y desarticuló el aparato productivo en nombre del pueblo.

Cuenta Krauze, quien considera que el cine es una herramienta esencial para acercar la historia a la sociedad, que el título del documental —y el de su libro— proviene de una frase dicha por el fallecido líder venezolano en la que se postuló como una identidad colectiva: “Yo ya no soy Chávez, soy el pueblo”.

El historiador dijo esperar que el documental contribuya a la conciencia de los hispanohablantes de la tragedia de un país que en este momento se está desangrando cada día.

“La camarilla que gobierna el país ha provocado un dolor para el que no hay adjetivos en la población venezolana y una tragedia humanitaria que no tiene precedentes en América”, aseveró Krauze.

Ante la pregunta de cuál seria la forma de rebajar la tensión en el país, indicó que la renuncia de Maduro y la genuina y sincera reconciliación nacional a través de elecciones libres y supervisadas internacionalmente sería el único medio para cesar la destrucción sistemática de Venezuela.

“La solución urgente no debe pasar por la concentración absoluta del poder en un hombre. El camino mejor es el de una participación social y civil, democrática, plural y tolerante, que logre cambios fragmentarios, profundos pero respetando a las instituciones y las libertades”, argumentó.

Krauze señaló que hizo este trabajo junto a Carlos Oteyza con la intención de mostrar la realidad de un país destruido y para contribuir a la toma de conciencia no sólo de los venezolanos, sino de espectadores de todas las nacionalidades.

Respecto a México, y el nuevo panorama político del país con Andrés Manuel López Obrador al frente, indicó que espera que el nuevo Presidente sea capaz de ejercer el poder con moderación y con tolerancia, con mucho respeto a la pluralidad de opiniones y a la libertad de expresión.

Por ello, y a pesar de creer que su discurso tiene elementos preocupantes, confía en que López Obrador convierta México en un país menos desigual y menos pobre, insistiendo en preservar la libertad de expresión y el marco constitucional.

Fuente: Reforma