Enlace Judío México e Israel.- Queridos amigos, por razones personales, no me había sido posible terminar esta trilogía. Hoy, a Dios gracias, estoy en condiciones de hacerlo y corresponde referirme a:  

ISRAEL.

Sin discusión, lo más fácil y difícil a la vez, es referirme a Israel. Fácil, ya que podría llenar muchas páginas mencionando los múltiples adelantos, logros y milagros de este país en sus cortos 70 años desde aquel histórico 14 de Mayo de 1948, en que el mundo, mayoritariamente indiferente y/o convencido que se trataría de un rápido llegar y desaparecer, frente a la feroz embestida de los poderosos ejércitos de la totalidad de los países integrantes de la Liga Árabe, se reinsertaba entre las naciones libres del mundo.

EDUARDO HADJES PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

La primera sorpresa o, si vemos las cosas en forma realista, el primer milagro, fue que sin ejército conformado como entendemos tal concepto. Casi sin armas y sin tiempo para organizarse, el recién nacido logró no sólo parar a las huestes invasoras, sino que a poco andar, logra revertir la situación, proporcionando una derrota a los integrantes de la Liga Árabe, de tal proporción, que debieron recurrir a las Naciones Unidas (ONU) para que salvara lo poco que le quedaba, imponiendo un Alto el Fuego.

Igualmente, podríamos referirnos hasta cansarlos, hablando de los adelantos agrícolas, médicos, económicos, industriales, científicos y un enorme etc. en que podría recordar en cada uno de estos campos, miles de ejemplos y siempre me quedaría corto.

Siguiendo la tendencia que he elegido para esta trilogía, me voy a referir a algo que todos ven, saben y escuchan, pero mayoritariamente es ignorado, vilipendiado y desmentido, afirmándose justo lo contrario, esgrimido como “una verdad absoluta”.

Indiscutiblemente, no podré abarcar todo lo que vemos a diario, pero, trataré de concentrarme en lo que me viene a la cabeza en este momento, esperando traiga luz sobre permanentes mentiras que, de tanto repetirse, incluso muchos judíos y aliados, lo dan como una realidad. Sobre algunos de estos temas, ya me he referido en oportunidades anteriores, pero, al no tener la capacidad ni la facultad de poder influir en el ámbito mundial, sigue siendo lo que llamaré una mentira verdadera.

Vamos a partir por una de las mentiras más groseras que se esgrimen en contra de Israel. Se le acusa de ser un país que practica el apartheid. ¿Quiénes han sido los inventores de tal falacia? Nada menos que las autoridades palestinas, las mismas que tienen establecido que en Palestina, no se permitirá la presencia de judíos, ni ahora ni nunca.

Así, si el día de mañana, se logra crear el estado llamado Palestina, en dichos suelos, jamás podrá vivir un judío. Nadie en la ONU o cualquier otro organismo internacional, ha alzado su voz para condenar tal atentado básico a los conceptos mínimos de democracia, racionalidad o tolerancia. Así, los que desde antes de ser una realidad, ya están anunciando que practicarán la más feroz discriminación imaginable, se atreven a calificar a Israel de ser un régimen que practica el apartheid. Quienquiera que haya estado en Israel, habrá podido constatar cómo en dicho país, se ve en el diario vivir, la más increíble convivencia entre judíos, musulmanes, cristianos y un crisol interminable de nacionalidades y religiones, sin distinción alguna.

A manera de ejemplo, recordaremos que en el Parlamento israelí, siempre hemos tenido Diputados musulmanes, dependiendo su número, de lo obtenido en las respectivas elecciones. En la actualidad, en la Knesset tenemos 14 Diputados árabe-israelíes musulmanes, los cuales, permanentemente hablan y defienden la causa palestina, llegando libremente y sin consecuencias para ellos, a efectuar proclamas injuriosas contra Israel, a niveles insospechados.

En la justicia israelí, la integración entre judíos y musulmanes ha llegado a tal grado, que integrantes de ésta creencia, han ocupado el cargo de Presidente de la Corte Suprema, siendo así, la más alta autoridad en el sistema judicial israelí.

En hospitales, Universidades, Departamentos administrativos y cada lugar donde se quiera llevar nuestra atención, nos encontraremos con un crisol ilimitado de judíos, musulmanes, cristianos y agnósticos, desempeñando sus actividades sin distinción alguna.

En los hospitales, se verá una mezcla de distintas creencias, tanto entre los que entregan su sacrificio y conocimientos, para mejorar enfermos, así como pacientes, sin distinción alguna. Llega a tal punto esta integración, que independiente de los conflictos fronterizos, son miles los gazatíes que acuden permanentemente a hospitales israelíes, en busca de la sanación que no es posible obtener en su propia Franja de Gaza.

Absolutamente lo mismo se puede afirmar de las Universidades, donde se vive esta convivencia interracial tanto entre profesores como alumnos.

Luego de enterarte de ésta realidad fácilmente comprobable, ¿podrías afirmar que Israel es un país que practica el apartheid?

TERRORISMO.

Por desgracia y, en gran parte por culpa de los países supuestamente democráticos de Europa y Occidente en general, el terrorismo se ha impuesto en el mundo como una epidemia imposible de frenar. Los invito a repasar mi comentario “Casi todos los inventos terroristas son palestinos” donde detallo el actuar de terroristas palestinos en contra de Israel y cómo nunca fueron condenados por organismos internacionales y por gobiernos del mundo, hasta que esos actos, fueron ejercidos en sus propios territorios y contra sus ciudadanos. Mientras bombas vivientes masacraban israelíes, no era condenable e incluso, hasta se aplaudía. Cuando los afectó a ellos, se transformó, por arte de magia, disculpen, por arte de la hipocresía imperante, en el crimen más deleznable y merecedor de los castigos más atroces.

Mientras persista este doble estándar en contra de Israel, no será posible que el mundo logre parar el terrorismo. Estos seres desquiciados, no lograrán entender por qué los aplauden cuando lo ejercen contra judíos, pero los condenan cuando lo hacen en contra del resto.

Un ejemplo vergonzoso es lo que está sucediendo en estos días con Ahed Tamimi. Desde que tenía 6 años, esta niña, profusamente fotografiada por su madre y adoctrinada por su tía, se dedicaba a insultar, pegar, abofetear y escupir a soldados israelíes, los cuales la ignoraban, dado que se trataba de una menor de edad. Cuando cumplió 17 años, acorde a la legislación israelí, se transformó en adulta para estos delitos. No obstante ello, procedió a agredir físicamente a un soldado en servicio, por lo que fue detenida y condenada a 8 meses de prisión. Ahora, ya liberada por haber cumplido su condena, se pasea por el mundo siendo recibida como héroe. ¿Se permitiría en esos mismos países tal actuar sin la respectiva condena? Sabemos que la respuesta es un NO rotundo.

UNRWA y los refugiados palestinos: En estos mismos días, estamos viendo dos corrientes dramáticas de refugiados. Una es desde África a Europa, incluidos los refugiados sirios y la otra, en nuestro continente latinoamericano, desde Venezuela. Ya hemos analizado con lujo de detalles como la UNRWA, que se dedica sólo a los refugiados palestinos, tiene un presupuesto vergonzosamente superior al de ACNUR, que se preocupa de todo el resto de los refugiados del mundo.

No sólo en la diferencia abismal de presupuesto, distingue a los refugiados palestinos de los del resto de este tan sufrido planeta. Vemos cómo, tanto Europa y América Latina, van recibiendo a los refugiados y tratan de que sus vidas se normalicen y estabilicen lo más rápido que se pueda, gastando todos los presupuestos disponibles en darle una vida lo más humana posible. Se les ayuda, acorde a los medios disponibles, para que encuentren un hogar y un trabajo que les permita insertase y adaptarse al país que los acoge, de manera de ser incorporados a la sociedad, tan rápido y normal, como sea posible. Esto ha sido así desde siempre, con una sola excepción: los refugiados palestinos.

Ellos, desde el primer momento fueron encerrados en Campamentos de Refugiados, primero martirizados por soldados iraquíes y, posteriormente, por propios guardias palestinos, siendo condenados por sus hermanos musulmanes, a sufrir la “tragedia palestina” de generación tras generación.

En sus inicios, los refugiados palestinos fueron alrededor de 720.000. Todos ellos, se transformaron en “refugiados” no por ser expulsados por Israel. Incluso en su gran mayoría, no alcanzaron a ver un soldado israelí, previo a su exilio y para poder llegar a ese monto, se consideró “refugiado” a todo árabe palestino que llevara como mínimo 2 años de residencia en el lugar, al momento de huir, dándole el carácter de desplazado de su tierra ancestral.

Los árabes y los hoy auto proclamados palestinos, vieron en estos refugiados, un arma para atacar y derrotar a Israel, ya que en el campo de batalla, les resultaba imposible. Hoy, según las propias autoridades palestinas, su número se estima en poco más de 5 millones. No tengo conocimiento que a través de la historia universal, otro gobierno haya condenado a tal número de seres humanos, a vivir en tan horrorosas condiciones, con fines políticos.

Al principio miles y ahora, millones de seres humanos, son degradados y victimizados en forma tan cruel y despiadada, por sus propias autoridades, con el único y exclusivo propósito de acusar a Israel, de tan bestial actuar. Bien ha hecho EE.UU. en suspender su ayuda de US$500 millones anuales, para seguir financiando la actividad de la UNRWA, sabiendo que la mayor parte de tan cuantioso aporte, sirve principalmente, para abultar las cuentas en dólares, en Bancos extranjeros, a nombre de los jerarcas palestinos.

En todo el mundo, los hijos de los refugiados, nacidos en los países que los acogieron, pasan a ser integrantes de dicha nacionalidad. La única excepción, son los “refugiados palestinos” Incluso la totalidad de los países árabes, tienen la prohibición absoluta de permitir que un niño nacido en su territorio, pero de padres palestinos, reciba su nacionalidad y deje de ser “refugiado”.

Lamentablemente, nuevamente debo dejar en el tintero muchas otras ideas, debido a la extensión del comentario. En todo caso, espero que con lo ya expuesto, puedan comprender algo mejor el problema árabe-israelí y el drama al que son llevados millones de palestinos, con el único propósito de denigrar y demonizar a Israel, sin importarles el sufrimientos de sus propios hermanos.


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