Enlace Judío México e Israel – Activistas piden que se destruya un balcón poco conocido del ayuntamiento de la ciudad de Viena por un sombrío recuerdo: Adolf Hitler pronunció un famoso discurso ahí en 1938.

Hitler se dirigió a la población de la capital de Austria el 9 de abril de 1938 desde un balcón de madera especialmente erigido en el centro de la imponente fachada neogótica del edificio, pero que luego fue reemplazado por uno de piedra permanente para conmemorar el evento.

Un colectivo de artistas titulado “Huecos de la Memoria” ahora exige que este sea destruido.

El grupo de activistas argumenta que la estructura debe ser eliminada como parte de las conmemoraciones del centenario de la primera República de Austria, así como por el 80 aniversario del “Anschluss”, como es conocida la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi en el año de 1938.

“Huecos de la Memoria” también sugirió que antes de ser desmantelado, se podría dar un “discurso por la paz” desde el balcón el próximo 12 de noviembre durante el centenario mencionado.

Las autoridades de la ciudad parecen haber sido sorprendidas por la propuesta.

La principal oficial cultural de Viena, Veronica Kaup-Hasler, dijo que le complacía el debate y el hecho de que había llamado la atención sobre un detalle olvidado de la historia del ayuntamiento, dijo un portavoz a la agencia APA.

Pero Kaup-Hasler prefirió que el balcón permanezca en el lugar acompañado por una explicación más clara de su historia.

La jefa de la comisión responsable de investigar y devolver las propiedades robadas por los nazis, Eva Blimlinger, estuvo de acuerdo y le dijo al periódico Kurier: “Este balcón es, como tantas cosas que resultaron del nacionalsocialismo, una parte de nuestra historia”.

La relación de Austria con su pasado nazi sigue siendo un tema difícil incluso hoy en día, sobre todo desde que el derechista Partido de la Libertad (FPÖ) ingresó en el nuevo gobierno de coalición del país del primer ministro Sebastian Kurz el año pasado.

A principios de este mes, el vicecanciller y líder de FPÖ, Heinz-Christian Strache, generó controversia cuando reveló un monumento a las mujeres que retiraron escombros de las calles durante la guerra, y algunos lo acusaron de intentar rehabilitar la reputación de algunas mujeres que simpatizan con los nazis.

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