(JTA) La federación alemana de fútbol otorga el premio anual de tolerancia a la exposición desgarradora titulada “No fue un juego”, el primer proyecto extranjero en recibir el premio

La federación alemana de fútbol otorga un premio por su tolerancia a una exposición argentina de historias desgarradoras sobre el fútbol de la era del Holocausto.

La exhibición de 11 paneles, uno para cada jugador de fútbol en el campo, cuenta las historias de equipos y deportistas que sufrieron bajo los nazis.

La Federación Alemana de Fútbol, o DFB, ha otorgado el Premio Julius Hirsch desde 2005 por ejemplos sobresalientes de integración y tolerancia dentro del fútbol alemán o soccer. Esta es la primera vez que un proyecto de fuera de Alemania recibirá el premio.

La exposición, titulada “No fue un juego“, es una creación del periodista argentino judío Leonardo Albajari y de los investigadores Gustavo Asmus, Guillermo Ibarra y German Roitbard. Albajari y Roitbard recibirán el premio el 18 de noviembre en el Museo Alemán de Fútbol en Dortmund.

La exposición recuerda a Emerico Hirschl, un entrenador judío húngaro que llevó al equipo argentino de River Plate a múltiples campeonatos nacionales e internacionales en la década de 1930. Hirschl también fue fundamental para ayudar a los judíos que no tenían visas a obtener asilo en Buenos Aires en ese momento, a pesar de las prohibiciones del gobierno argentino. Usando su popularidad, el entrenador convenció a los guardias que permitiera que los judíos ingresen a los puertos de la ciudad.

Un balón de fútbol ilustrado por Jorge Meijide. (Tabare da Ponte / Cortesía de ‘No Fue un Juego’ a través de JTA)

La exposición se estrenó en el estadio River Plate en marzo.

También hay historias de equipos que sufrieron bajo los nazis y se vieron obligados a reconstruirse después de la guerra, como Bayern Munich y Borussia Dortmund en Alemania, Ajax en Holanda y Austria Wien en Viena. Algunos ejemplos notables: el presidente de Bayern Munich, Kurt Landauer, y el entrenador, Richard Kohn, se vieron obligados a renunciar porque eran judíos. Y un jugador del Ajax, Eddy Hammel, ayudó al club a ganar múltiples campeonatos antes de ser deportado a Auschwitz en 1943.

Julius Hirsch, por quien se nombra el premio, está en uno de los paneles de exhibición. Fue el primer judío en la selección alemana. También luchó por Alemania en la Primera Guerra Mundial, pero más tarde fue asesinado en Auschwitz.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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