Juntos venceremos
viernes 26 de julio de 2024

Enlace Judío México.- De la memoria de Alejandro Baier no se borra la Noche de los Cristales Rotos, que ocurrió entre el 9 y 10 de noviembre de 1938, es decir que son 80 años de esas abominables horas de linchamientos y ataques que iniciaron la fase más aguda de persecución a los judíos.

Él era un niño judío de ocho años que vivía con sus padres y su hermana en la Alemania nazi. Injustamente perseguidos por no ser arios -que según Adolfo Hitler era la raza superior que debía dominar a toda la humanidad (los nazis cantaban “Hoy somos dueños de Alemania, mañana de todo el mundo”)-, estaba prohibido como niño judío de asistir a clases a las escuelas públicas.

En realidad, desde 1933 había disposiciones de que los alemanes no comprasen nada a los judíos ni contratasen a los profesionales judíos ni tuviesen trato alguno con ellos. “No puedo olvidar cuando ese día el jefe de las SS [las Schutzstaffel organización de seguridad, investigación y terror al servicio de Hitler] golpeó en la ventana de mi dormitorio y me dijo ‘Dile a tu papá que se aliste, que a las 8 de la mañana pasaré por él para arrestarlo.

Y así sucedió”, dice Baier con un estremecimiento. Tampoco se olvida de las ventanas rotas de su casa y de todos los negocios y residencias de judíos de esa noche, pero para él lo más tremendo fue que al día siguiente se llevaron preso a su padre, por la única razón de ser judío. Los ataques de esa noche contra los judíos fueron ordenados por Hitler y conducidos por las tropas de asalto de la ‘Sturmabteilung’ o SA (el brazo armado del partido nacional socialista) junto con la población civil alemana y el apoyo de la propia Gestapo, la policía secreta oficial.

Se destrozaron y quemaron sinagogas, tiendas, almacenes, consultorios. Unos 30,000 judíos fueron detenidos esa noche en toda Alemania (y también en Austria) y posteriormente fueron deportados en masa hacia los campos de concentración. Fue el inicio de lo que cínicamente Hitler llamaría la “solución final”, es decir el exterminio de los judíos. Felizmente el padre de Alfredo Baier logró demostrar que tenía cita en el Consulado de EE.UU., por lo que le dejaron libre con la condición de que abandonara Alemania. Sin embargo, como aquella cita era para unas semanas después y quería salir de inmediato de su país, decidió ir al Consulado del Ecuador a pedir visa para él y su familia.

El Ecuador era uno de los pocos países del mundo que aceptaba judíos en aquellos años, y a las pocas familias que habían venido se sumaron muchas otras a partir de la Noche de los Cristales Rotos. “Nuestra patria es el Ecuador”, dice Pedro Steiner, expresidente de la Comunidad Judía del Ecuador, “el país que recibió con inmensa calidad humana, y con solidaridad, a nuestros padres y abuelos, inmigrantes judíos que llegaron a este hermoso rincón del mundo, en tiempos en que muy pocos países recibían a los refugiados que trataban de escapar de la Europa que les intentaba exterminar”.

La Comunidad Judía se estableció como institución de encuentro de los refugiados, de ayuda mutua y también de ayuda social a los ecuatorianos, precisamente en 1938. Su principal impulsor fue el ingeniero vienés Julio Rosenstock, quien vino al Ecuador en 1914 para dirigir la construcción del ferrocarril Sibambe-Cuenca, luego volvió a Austria pero regresó al Ecuador en 1934 al ver los malos aires que empezaban a circular en Europa con la subida de Hitler, según narró Abraham Vigoda, actual presidente de la Comunidad Judía en Ecuador, este 30 de octubre en el acto conmemorativo de las ocho décadas de la institución, al que asistieron el presidente Lenín Moreno, el canciller José Valencia e invitados especiales.

La Comunidad también recibió un acuerdo de felicitación de la Asamblea Nacional. El señor Baier consiguió la visa “gracias al señor José Ignacio Burbano, cónsul del Ecuador en Brema”, dice su hijo ; él relata que en 1939 llegó con su familia al Ecuador. Antes, el general Alberto Enríquez Gallo (1937 a 1938), durante su fugaz dictadura, quiso suspender la inmigración judía, dice el propio Alfredo Baier, pero primó la apertura del país para recibir a estos inmigrantes “que llegaron con una mano adelante y otras atrás”. A través de estos 80 años, el Ecuador brindó a los inmigrantes judíos, que vinieron sobre todo de Alemania, Austria, Checoeslovaquia, Polonia e Italia, “la oportunidad de desarrollarnos como personas, como familias y como comunidad en un ambiente de hospitalidad, calor, apoyo, tolerancia y respeto”, según dice Steiner.

“Nuestros padres y abuelos hicieron del Ecuador su nuevo hogar, recibieron con gratitud, orgullo y responsabilidad la nacionalidad ecuatoriana, y las nuevas generaciones que ya nacimos aquí, crecimos en un ambiente de libertad y generosidad de espíritu, aprendiendo de nuestros padres a sentir un profundo y sincero cariño por nuestra Patria”. Baier dice que el principio de ayuda de la Comunidad Judía, originalmente llamada Asociación de Beneficencia Israelita en el Ecuador, es ‘da a tu hermano parte de lo que necesitas, no de lo que te sobra’.

Enseguida se creó una caja de ahorro y crédito, para brindar apoyo a aquellos que necesitaban montar un negocio. “Lo que tenían todos ellos en común era la decisión de rehacer sus vidas y la convicción de que conseguirían esta nueva vida con trabajo, trabajo y más trabajo”, acota Steiner. Algunos de los nuevos inmigrantes y de aquellos que llegaron al país después de la Segunda Guerra Mundial, sobrevivientes de los campos de concentración, procedentes de los mismos países ya mencionados más otros de Hungría y Rumania (“entre los judíos sobrevivientes que arribaron estaban mis dos abuelos maternos”, dice Vigoda), “eran profesionales en sus países de origen y pudieron aportar inmediatamente al desarrollo de sus especialidades en el país.

Médicos, abogados, ingenieros, académicos, educadores, artistas, arquitectos, periodistas, investigadores, incluso algunos excelentes deportistas. Otros inmigrantes tenían experiencia como administradores, agricultores, contadores, artesanos, zapateros, pasteleros, hoteleros y verdaderos artistas en artes culinarias. Otros aprendieron en el Ecuador nuevas profesiones, como por ejemplo mi padre que encontró en la agricultura y la ganadería su vocación para el resto de su vida”, dice Steiner. Los inmigrantes crearon negocios, industrias y comercios novedosos, y algunos se han superado a lo largo de estos años y han llegado a ser importantes empresas del país.

“Hemos participado de la vida económica, política, artística, educativa, deportiva del país, contribuyendo al desarrollo de nuestro Ecuador”, dice Steiner, que remata que “todo esto fue posible por nuestra vocación de trabajo y esfuerzo, y por la apertura y oportunidades que nos ha ofrecido el Ecuador”. “Emprendimientos como los Laboratorios Life, el departamento de rayos X de la clínica Ayora, el primero del país, la clínica San Francisco, el Quicentro, el Centro Comercial El Condado, Mi Comisariato, ATU, Ideal Alambrec, La Química, Pronaca, Al Horvath, constructora Uribe-Schwarzkopf no existirían si no hubiera sido por la iniciativa de miembros de nuestra comunidad”, dijo Baier, quien también recordó que en los deportes estuvieron miembros de ella “en la fundación de equipos como Deportivo Quito,

Independiente del Valle e, incluso, el legendario Aucas” y algo poco conocido, que también mencionó en su intervención el presidente Moreno, es que fue un miembro de la comunidad el que diseñó el estadio Olímpico Atahualpa. En lo cultural destaca la fundación del colegio Alberto Einstein y de la Casa de la Música.

Fuente: El Comercio

Gina Halabe para Enlace Judío México e Israel- Hablar de la historia del judaísmo bíblico es pensar en los patriarcas y las matriarcas. Abraham se  distinguió de toda la sociedad por mantener sus ideas con absoluta firmeza, enfrentado cualquier obstáculo con fe total y con el apoyo de su esposa, Sara.

Esta semana leemos la parashá Jaye Sará, la vida de Sara y cómo no dedicarle una porción de la Torá a quien sería la matriarca de matriarcas, que enfrentó pruebas impensables, pruebas que requerían de absoluta fe y apoyo de y para su esposo, Abraham.
Escuché en una ocasión que Abraham se compara con la luna y Sara se compara con el sol.

Las tendencias actuales de la educación dictan una educación de amor, de comprensión y alegría, pero también de firmeza y disciplina. Hablan de un acercamiento y convivencia más cercana con nuestros niños, habla de romper paradigmas en torno a este tema.

En una clase me enseñaron que las madres de familia son el sol de la casa y por qué no compararlas con el sol, igual que a Sara Imenu.

El sol nos da cuatro elementos básicos para nuestro día a día, nos da luz, energía, calor y alegría, estos son los cuatro elementos que toda madre le brinda a sus hijos.

Las madres les damos luz porque con ella los guíamos por el camino correcto;  les enseñamos  que, independientemente del momento, hagan el bien, que sean empáticos, que demuestren tener valores.

Somos la energía porque somos quienes los despiertan, quienes los motivan, somos quienes contagiamos el entusiasmo por la vida.

Somos fuente de calor para que sean seres seguros, independientes.

Y somos quienes les enseñamos sobre la alegría,  siempre a través de agradecimiento, pues quien una madre  tiene la apertura para valorar la humildad y la modestia para agradecer, para saber que nuestra labor no sólo es un trabajo físico, sino un trabajo espiritual y de fe.

Las madres somos como el sol que, a pesar de estar en la tormenta más gris e intensa, retoma la fuerza para salir al día siguiente, para que nos representen con un digno ejemplo tal como lo hizo primero Sara y después las demás matriarcas.

Como lo hicieron mujeres ejemplares de la historia quienes siempre pensaron en lo mejor para sus familias y fueron en contra de todo paradigma; quienes se mostraron fuertes y valientes y lucharon con firmeza y determinación para lograr sus objetivos.

Estamos en un mundo que cambia rápidamente, mucho más que antes; es momento de intensificar nuestra luz de sol en los hogares, para que la generación del futuro tenga las herramientas para enfrentar las situaciones que se les presenten, con los mismos cuatro elementos con los que los estamos educando.

Enlace Judío México e Israel – La mayoría de los israelíes no quieren la incitación o el discurso de odio. No quieren vivir bajo la amenaza de otro asesinato. Es hora de reclutarlos, en lugar de alejarlos.

YAIR LAPID

Lo que ocurrió aquí hace 23 años debía transformarnos en mejores personas. Eso es lo se espera después de un trauma. Que nos haga crecer. Que aprendamos y nos desarrollemos como resultado.

Esto no sucedió. No somos mejores. El asesinato no nos acercó más. La incitación continuó siendo una herramienta. La paranoia volvió a envolvernos. Todo debate es blanco y negro: nosotros y ellos, buenos y malos. El odio, el temor y la violencia son parte del discurso político.

El asesinato de Yitzhak Rabin no fue sólo un asesinato, también fue una amenaza de muerte. Una amenaza del próximo asesinato. Cuando un primer ministro es asesinado, esto se convierte en una posibilidad. Es un arma que se encuentra sobre la mesa ante nosotros. El arma está ahí una vez más.

Precisamente porque no soy de izquierda, porque tengo desacuerdos políticos con la izquierda, siento el deber de lanzar una advertencia: cuando el gobierno dice que todo aquel que piensa diferente es un traidor y un colaborador, nos lleva por un sendero peligroso. Esto debe parar.

Hay márgenes en la derecha y en la izquierda. Tenemos el deber de enfrentarnos a ellos. Pero no todos los que piensan diferente son extremistas. No todos ellos son una amenaza existencial. No toda la derecha asesinó a Rabin y la izquierda no es responsable del terrorismo.

Los políticos cínicos usan nuestros miedos como un arma. Rompen toda regla de decencia y unidad. Fracturan la sociedad israelí desde dentro. Así que es hora de enfrentarnos a ellos y decir: hay reglas.

En una democracia hay reglas. Respeto iniciativas como Tzav Pius (ONG que tiene como objetivo fomentar el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad israelí). Pero el cambio no vendrá de un póster con un kibutznik y un colono abrazándose. El cambio vendrá de establecer reglas claras a las que todos se adhieren.

No puedes difundir mentiras o distorsionar todo lo que dice tu rival. No puedes hacer comparaciones con el Holocausto o hacer mal uso del poder. No puedes usar a Dios, Él no es un político. No puedes debilitar las instituciones que nos fortalecen: los tribunales, la policía, los oficiales de las FDI, los medios, la oposición. No puedes matar.

Tendremos que luchar por estas reglas. No nos rendiremos porque tenemos la fuerza de lograr un cambio. Tenemos más socios de los que creemos. Nos están esperando. En la derecha, en la izquierda, y en el centro político. Nos están esperando para ver si les extendemos la mano o gritamos, ¡abusen de ellos! Ya hemos pasado por mucho juntos, no podemos detenernos ahora.

Es hora de un cambio en Israel. Es hora de que creamos en nosotros mismos una vez más, en nuestra capacidad de ser mejores. La mayoría de los israelíes no quieren la incitación o el discurso de odio. No quieren vivir bajo la amenaza de otro asesinato. Es hora de reclutarlos, en lugar de alejarlos. La comunidad LGBT y los judíos ortodoxos. El campamento nacional y los grupos de derechos humanos. Azkenazim y sefaradim. Los discípulos del rabino Ovadia Yosef y de Aharon Barak.

La gran mayoría de los ciudadanos israelíes quieren una cosa ante todo: vivir juntos. Hay personas con las que podemos trabajar. Tenemos la fuerza para ser mejores. Por primera vez en mucho tiempo, estoy lleno de esperanza. El público israelí está empezando a despertar. Los veo en Arad y en Beer Sheva, en Rishon Letzion y en los suburbios de Haifa, en los Altos del Golán y en el Neguev. Veo a mucho más jóvenes que les importa. Muchas más mujeres que se involucran. Juntos, estamos encontrando dentro de nosotros el coraje para producir el cambio. Ese es el legado de Yitzhak Rabin.

Yair Lapid es miembro de la Knéset y presidente del partido Yesh Atid.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Enlace Judío México.- Al pensar en el siglo XIX me vienen a la mente el avance, la innovación, la tecnología, la revolución social y un sin fin de pensamientos similares, pero también pienso en las oportunidades que surgieron para los judíos, sobre todo de Europa Occidental.

GINA HALABE

Son dos movimientos los que abren las puertas a esta oportunidad de una nueva vida, de una integración y de una nueva percepción.
La Emancipación y la Hascalá son las bases de un nuevo modelo de vida, modelo del que tomamos ejemplo en la actualidad. Los judíos serían invitados por Napoleón a gozar de los mismos derechos, pero también de las obligaciones que dicta la soberanía francesa, los judíos de Francia se integran a la sociedad y después de tanto tiempo y tantas diferencias serían uno más en la sociedad. Esta oportunidad va a ser aprovechada por los judíos y van a destacar dentro de la sociedad, pero esto podría poner en riesgo los valores de la identidad judía. Era la primera vez en la historia (además del caso de Polonia Lituania) en la que un líder tan grande le otorgaba este carácter de igualdad a los judíos, pero fue el inicio de un movimiento que se extendería, aunque a menor escala en varios países de Europa Occidental y que inspiraría a los judíos a aspirar por lo mismo, el ejemplo más claro es la Hascalá en Alemania.

La Hascalá fue el movimiento creado por los mismos judíos en los que buscan un diálogo con los gobiernos alemanes para poder gozar de los mismos derechos que sus ciudadanos y vivir su judaísmo de manera más “privada” de este modo su estilo de vida estaría integrado por dos ideologías distintas pero que para ellos se complementan. Desafortunadamente este movimiento no se concretó como se esperaba pero la comunidad judía alemana nunca dejó de luchar por lograrlo.

Ningún obstáculo ideológico frenaba a los judíos de la Europa Occidental, su nuevo modelo de vida se ajustaba a sus deseos y a sus necesidades y a diferencia de los judíos de Europa Oriental su integración a la sociedad se objetivo de manera más acelerada, o podríamos decir simplemente que se objetivo.

Los judíos de Europa Oriental vivían en condiciones totalmente diferentes, no solamente por el ánimo de conservar a toda costa todos los valores de su identidad judía, si no porque también las condiciones de los países de este lado europeo eran totalmente diferentes.

Para el judío oriental que sabía hablar el idioma local ya era un indicio de que se estaba “asimilando” su idioma oficial, el ídisch no lo dejaban por nada.

La imagen del típico judío en Europa Occidental era la imagen natural del judío de Europa Oriental, para ellos no había otra, pero es de esta imagen de la que se avergonzaban los judíos de Europa Occidental, es una imagen de la que les tomó años desprenderse y no querían volver a ser asociados a ella, por fin vivían la vida de sus añoranzas y no pensaban tirar todo el esfuerzo y lo logrado por la borda.
Pero cómo lograrían evitar la migración judía rusa o polaca a países como Francia, Alemania o Austria, dándoles un lugar en el que se sintieran seguros, en el que pudieran llevar la vida que desean siendo libres, dándoles un proyecto de una nación.

La Hascalá llegó muy tarde a algunas ciudades de Europa Oriental, a otras no tuvo oportunidad de hacerlo, pues se avecinaban movimientos mucho más fuertes e influyentes, movimientos que involucraban a toda una nación y no solamente a una comunidad minoritaria.
Las diferencias y el rechazó que percibían los judíos de países como Polonia y Rusia por parte de los judíos de Europa Occidental fueron manifestadas también por la sociedad no judía durante la Segunda Guerra Mundial, los nacionalsocialistas llegaron a tratar mucho peor, que es poco decir, a los judíos de estos países que a los judíos por ejemplo de Francia. Los países de alta sociedad no sufrieron de la misma manera la guerra, no vieron los campos, los trenes eran diferentes, pero los judíos polacos y los judíos rusos morían por su judaísmo, los judíos franceses y los judíos alemanes, los judíos austriacos y los judíos italianos morían por su judaísmo, lo que en un momento se pensaba como diferencia fue el elemento en común que los condenó a un fin trágico, fue el elemento que los llevó a encontrar una desconocida fuerza interna pero fue de muchos otros el elemento que se perdió años antes quitándoles fuerzas para luchar.
Lo que me lleva a reflexiones que antes no me habían cruzado los pensamientos, preguntas cuya respuesta puede que nunca conozca pero que me lleva a valorar la vida que llevo hoy en día.

Enlace Judío México.- Sacha Batthyany ya estuvo aquí, en Buenos Aires, aunque le resulta inevitable sentirse extranjero. Lo es, sus rasgos lo rectifican: ojos pequeños, mirada clara, nariz fina y pelo lacio. Su apariencia es ineludiblemente europea.

Ahora, en el hall del primer piso del hotel Esplendor, desparramado sobre un sillón de tres cuerpos, habla de su libro: La matanza de Rechnitz. Historia de mi familia (Seix Barral, 2017). Mientras trata de decodificar las sensaciones que afloraron cuando decidió meterse en uno de los episodios más tristes y trágicos del nazismo, mira por el ventanal que da a la calle San Martín, se despeina con la mano izquierda sobre la nuca y esboza reflexiones. La palabra para definir su viaje literario no es exactamente el de divertido.

Este sociólogo y periodista nacido en Suiza en 1973 —que hoy está en Argentina invitado por el festival Basado en Hechos Reales— descubrió, un día como cualquier otro, que algo en su familia estaba mal. Hace algunos años que se reveló la historia de su tía, Margit Batthyány-Thyssen, dueña del palacio austríaco donde una noche de fiesta mataron a 180 judíos. En su recuerdos de la infancia, Tía Margit —así le dice— es “alta, con un torso robusto sobre piernas delgadas. Cuando habla saca en los intervalos entre las frases la punta de la lengua, como hacen los lagartos. Yo me siento lo más lejos posible de ella”.

¿Alguien podría dormir sabiendo que una de sus tía fue parte victimaria del Holocausto? Emprendió, entonces, una investigación que lo llevó a hablar con toda su familia en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, Buenos Aires, donde vivió hasta hace muy poco su tía, quien se refugió aquí durante la Segunda Guerra Mundial.

“Fue una matanza de ciento ochenta judíos lo que me acercó a mi familia”, escribe Batthyany.
Cuando el planeta comenzaba a girar más rápido; cuando la tecnología conectaba países, pueblos, personas; cuando las ciudades se subían al pedestal de la Revolución Industrial; cuando la democracia era un sueño que empezaba a cumplirse; cuando la Humanidad creyó que la razón era la mejor forma de crecer… entonces, llegó lo peor.

La historia es conocida: desde las entrañas de lo popular, un movimiento utilizó los prejuicios, los miedos y las inseguridades de una sociedad aturdida y devastada por los desastres de la Primera Guerra Mundial para volverse un imperio construido a base de muerte. El nazismo rompió todas las posibilidades de la imaginación.

El Holocausto, la noche más negra de la historia de la Humanidad, causó once millones de muertes entre judíos, gitanos y otros grupos étnicos, sociales e ideológicos. Nadie creyó que podía suceder algo así. Era impensado. Pero pasó. Y nos pasó a todos.

La noche del 24 de marzo de 1945 no fue una noche más. En Rechnitz, un pequeño pueblo de Austria al límite con Hungría, tranquilo y casi despoblado, hubo una fiesta. Fue en el palacio de la condesa Margit Batthyány-Thyssen, hermana mayor del Barón Thyssen y esposa del conde húngaro Ivan Batthyany. Eran alrededor de cuarenta personas: dirigentes nazis, miembros de la Gestapo, de las SS, de las Juventudes Hitlerianas y jefes de la policía local. Comenzaron a beber a las nueve de la noche y lo hicieron hasta entrada la madrugada. Bebieron y bebieron —la culpa nunca es del alcohol— hasta que alguien que se le ocurrió una idea.

El Ejército Rojo de la Unión Soviética se acercaba. Por eso los jerarcas nazis estaban allí, para frenar ese avance levantando un muro. Desde octubre del año pasado lo venían construyendo. Todos trabajadores judíos esclavizados, sacados de los campos de concentración y puestos a trabajar allí todo el día. Era una línea de defensa enorme que iba desde Polonia, pasaba por Eslovaquia y Hungría, y terminaba en la ciudad italiana de Trieste.

A las ocho de la noche, cuando la fiesta no había empezado, los oficiales obligan a 200 judíos a construir un pozo en forma de L: era su tumba. Estaban débiles y desnutridos, habían contraído tifus y decidieron que había que eliminarlos. ¿Cómo? En medio de la fiesta, el suboficial mayor SS Franz Podezin le encarga a Hildegard Stadler, directora de la Liga de Muchachas Alemanas de la localidad, que agrupe a varios invitados para una nueva tarea. Son las once de la noche. El armero Karl Muhr reparte fusiles y se suben a tres coches que esperan en el patio con el motor en marcha. Algunos tienen tantas ganas de participar que deciden ir a pie.

Desnudan a sus prisioneros frente a la sanja y los matan a todos. No a todos, dejan algunos vivos con palas para sepultarlos, que luego sí, al día siguiente, morirán. Pero esa noche, realizada la matanza, los envalentonados nazis que acaban de cometer lo que se conoce como la Matanza de Rechnitz vuelven al palacio. Ahora son las tres de la mañana y no se irán hasta entrada la madrugada. Siguen de fiesta. Beben y brindan por la impunidad.

En su idioma original, el alemán, La matanza de Rechnitz se titula ¿Qué tiene ésto que ver conmigo? Hay un momento en que Batthyany se da cuenta que debe soltar esa imparcialidad histórica para formar parte de la narración, para hacerse personaje, para meterse de lleno en la trama. “No quería escribir un libro histórico, que sólo se situase en el pasado. Quería escribir un libro que llegara hasta el hoy, y en el hoy estaba yo”, le dice a Infobae Cultura.

“De todo el material documental que junté, gente en Buenos Aires, gente en Austria, gente en Rusia, gente en Hungría, todo terminó convergiendo en mí. Yo estaba en el centro. No lo tenía tan claro, y en un momento lo vi. Y entendí, entonces, que eso sería un libro y que no sería puramente periodístico, porque en el centro estaba yo”, agrega.

Entonces con lo que se encuentra el lector que abre sus páginas no es un frío y lejano relato sino un inquietante zigzagueo entre el momento de la masacre y el de la investigación, cuando el autor dialoga con todas las fuentes posibles, cuando reproduce los diarios íntimos de sus tías, cuando conversa con su padre, con su psicoanalista. Incluso hay partes en que se permite la imaginación: “Tenés datos sueltos, sabés que unas personas estuvieron en el mismo lugar, en un día determinado, y bueno… luego te encargás de hacer lo tuyo. Esas partes en que recreé eventos las disfruté mucho”.

Cuando estaba escribiendo la historia, su abuela muere. Batthyany no tenía mucha relación con ella, pero sí su padre. Al morir, ella le pide a su hijo que queme todas las memorias que había escrito. No lo cumplió, por el contrario, cayeron en manos del autor. Así empezó a hacerse de un material valiosísimo en toda esta historia: textos escritos al calor de la época.

“Los diarios no eran parte de los documentos que tenía al principio —cuenta—, me cayeron del cielo. Cuando los tuve en mis manos, además de poder ver cómo alguien escribe en tiempo real su vida, pude observar los paralelos, que no se dan siempre, pero sí en varias partes. Puntos de contacto entre estas mujeres —se refiere a su abuela Agnes y a su tía abuela Margit— que se conocieron, que en un momento casi se cruzan en los diarios y, bueno, no ocurre. Todo eso me parece muy intrigante. Tener todo ese material me resultó crucial y muy interesante”.

—¿Cuánto cambió tu percepción sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto desde este libro?

—Antes de empezar, cuando ni siquiera tenía este proyecto, mi comprensión sobre la Segunda Guerra Mundial era la compresión de un libro de texto histórico. Una compresión más bien lejana. Era todo en teoría. Pero cuando empecé a escribir y a trabajar en ésto el proceso se volvió más íntimo, me tocó de otra manera, y eso hizo que lo comprendiera de otra manera también. Me hice periodista porque me gusta entender las cosas. Y para realmente entenderla tenés que estar ahí. Lo de Brasil me tiene sorprendido. ¿Cómo fue que ganó Bolsonaro? Una cosa es leer los diarios o en teoría saber qué está pasando, y otra es cuando vas y mirás: tenés una comprensión distinta de las cosas, más profunda.

—Hablás de refugiados en una época en que ese término no se usaba. Queda clara tu intención de poner en relación el pasado con el presente. En ese sentido, ¿cómo ves las tendencias xenófobas que se dan en Europa?

—Últimamente he trabajado mucho en artículos sobre temas como la inmigración, los refugiados. En abril fueron las elecciones en Hungría donde ganó de nuevo Viktor Orbán. Mi padre ahora vive allí, volvió. Y fui a cubrir las elecciones. Uno de los artículos que escribí fue un diálogo con mi padre, porque quería entender por qué la gente lo votaba masivamente. Mi padre fue inmigrante, vivió mucho tiempo en Suiza, luego volvió. Ahora, con este hombre, Hungría está blindada. ¿Viste las noticias? No recibe a los refugiados, un sentimiento antimusulmán muy grande, que también ocurre en Austria y en cierta medida también en Alemania, y que estos populistas de derecha saben que la carta que juegan es el miedo a los musulmanes. Es el mismo discurso de siempre: los consideran diferentes, que son terroristas y ese tipo de cosas. Ellos juegan esas cartas porque la gente tiene miedo de perder los privilegios que han tenido siempre: el de ser blancos, cristianos y hombres. Y de pronto eso empieza a moverse bajo sus pies y estos gobernantes lo saben y esa es la carta que juegan.”

Cuando le preguntó a su padre si sabía que Margit había estado en aquella noche, le dijo que sí. Lo sabía, como todos en su familia, pero nunca preguntó demasiado, nunca hurgó hasta saber cuán implicada estaba con la matanza. Quería creer que no, como le sucede a muchas familias que las tragedias les tocan cerca. Pero prefirió callar: el peor antídoto para la memoria: el olvido. Es por eso que el autor escribe en el libro: “El silencio se ha prolongado hasta hoy”, escribió.

Los Thyssen son una dinastía destacada, fueron una de las más poderosas de la industria europea. El Barón Thyssen, hermano de Margit fallecido en 2002 en España, fue un destacado mecenas, coleccionista de arte —dueño de una de las colecciones más importantes del siglo XX— y magnate de un emporio multinacional con más de 200 empresas.

“Intenté contactar a esa rama familiar para el libro, para seguir investigando, pero no recibí respuesta. No me siento relacionado con ellos. No es un parentesco directo, es más bien un parentesco político. Y aunque lo hubiera, no siento particularmente una relación. Cuando intenté contactarme con fines investigativos no lo conseguí”, cuenta el autor.

—¿Creés que podría volver a ocurrir algo como lo que se sucedió en Rechnitz?

—Las matanzas no han dejado de ocurrir aquí y allá. Por supuesto no en la escala de la Segunda Guerra Mundial. No sé si puede volver a ocurrir algo así. Espero que no. Espero que seamos capaces de aprender del pasado. A veces me han preguntado en entrevistas por qué necesitamos otro libro sobre el Holocausto o sobre la Segunda Guerra. ¿Uno más? U otra película, por ejemplo. Incluso miembros de mi familia me han llegado a preguntar si escribí el libro para ganar guita. Aparte de decirle que no hay demasiado dinero en la industria editorial, sí me parece importante que esta historia se siga contando. No dejar de cortarla nunca. Se supone que como humanos, mientras más nos contemos estas historias, menos nos vamos a olvidar, y así quizás evitemos que vuela a pasar.

—¿Es una novela que se puede leer cómo la búsqueda de tu identidad?
—Sí, definitivamente.

—La última pregunta que te hago: ¿has podido encontrar algún tipo de humanidad en Tía Margit?
—No pudo sentir nada que me guste o admire de ella. Pero me dí cuenta que era muy humana. Tenía una cualidad muy humana: que no te importen los demás, por ejemplo. O mirar hacia otro lado cuando alguien la está pasando mal. Eso es muy humano. Podría decir que mi tía es un monstruo, pero llamarla monstruo es demasiado simple, porque hace que te crees unas imágenes en tu cabeza cuando en realidad era humana.

Testigos asesinados y culpables exiliados fue lo que le siguió a la masacre. Por años todo quedó impune por falta de pruebas. Margit Batthyany-Thyssen se refugió en Suiza con sus caballos purasangre hasta que, en 1989, murió. Nunca dijo nada sobre aquello. Se llevó a la tumba todas las imágenes que sus ojos vieron. Todo había quedado sepultado en el más absoluto olvido. Sacha Batthyany trajo todo de regreso.

“Si lo que sucedió, lo que cuento en el libro, una cosa tan grande y tan violenta, ocurriera otra vez en cualquier sitio, creo que no seríamos distintos como fueron mi tía, mi padre, mi abuelo, los verdugos, las víctimas. No sé si con el paso de los años nuestra generación ha mejorado y, ante una situación así, reaccionaría distinto. Ojalá que sí”, concluye el autor suizo.

¿Para qué sirve la memoria? El futuro sólo es posible si batallamos contra los fantasmas del pasado. “No hay que olvidar que esto es una guerra sin fin”, escribió Primo Levi. No hay que dejar de batallar.

Enlace Judío Mexico.- Se informó que del 16 al 18 de noviembre se realizará en el Auditorio Metropolitano de Puebla el Festival Internacional de Mentes Brillantes. La Ciudad de las Ideas: The Burning Questions.

El curador del festival, Andrés Roemer, dijo que contarán con la participación de 70 ponentes, de los cuales estará un Premio Nobel de Física y un Pritzker.

“Serán tres clases, no pláticas de 14 o 16 minutos, porque sí escucharemos ese número de especialistas en tres días, de 50 minutos cada uno”.

El también periodista y conductor, señaló que se incluirán tres clases, una de cómo apreciar el cine, donde se proyectarán películas como “El padrino” y “El graduado”.

Dentro del programa se contará con la participación de destacadas figuras como Shigeru Ban, Premio Pritzker; y Barry Barish, Premio Nobel de Física.

Roemer afirmó que los participantes “son mentes disruptivas, provocadoras, todos los que siempre asisten al encuentro han generado algún tipo de vanguardia, son gente que cambian al mundo, influye en el mundo”.

Agregó que será un evento espectacular.

“Vamos a tener gente que propone ideas para cambiar la vida de 10 millones de habitantes los próximos seis años y el capítulo que tenemos sobre caricaturas que hacemos a nivel internacional con cerca de 93 países que participan siempre con el tema de cómo promover la lectura y motivar a la gente a que lea”.

Fuente: Paola Rojas

Enlace Judío México.- Naciones Unidas ha probado nuevamente su valor como un barómetro fehaciente de los derechos humanos, aunque no en la forma en que estaba destinado el organismo mundial.

Llegó en la votación del jueves por 189 contra 2 en contra del embargo comercial contra Cuba, culpado por los apologetas del régimen como la gran causa de los muchos males de Cuba. Israel fue el único país que se puso del lado de Estados Unidos. La resolución contra el embargo surge cada año. Y cada año desde 1992 Estados Unidos ha votado en contra. Excepto en el año 2016 cuando Estados Unidos se abstuvo porque la Administración Obama estaba coqueteando con La Habana.

Este año la embajadora estadounidense Nikki Haley intentó algo diferente. En vez de votar simplemente no, Estados Unidos trató de inyectar algún equilibrio proponiendo muchas enmiendas que destacaban las muchas atrocidades espantosas del régimen cubano. Estas abarcan desde su negación de las libertades de reunión y expresión, al acoso e intimidación a los opositores al régimen y al encarcelamiento de ciudadanos que se atreven a quejarse sobre violaciones de derechos humanos. Todas las ocho enmiendas fracasaron por márgenes abrumadores, con sólo Israel y Ucrania votando consistentemente con Estados Unidos.
La Srta. Haley notó quien carga los costos reales de este acicalamiento magnánimo. “Es una vez más que los países sienten que pueden poner el dedo en el ojo de Estados Unidos, pero ustedes no dañan a Estados Unidos cuando lo hacen,” dijo. “están dañando literalmente al pueblo cubano diciendo al régimen que su tratamiento a su pueblo es aceptable.”

La gente puede estar en lados diferentes acerca de los méritos de un embargo económico. Pero cuando la O.N.U. condena a Estados Unidos mientras da a Cuba un pase, el organismo en con sede en el barrio de Turtle Bay revela su propia bancarrota moral.

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

JERUSALÉN (JTA) — El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló por teléfono con el rabino de la Congregación Tree of Life, Jeffrey Myers.

Netanyahu se comunicó con el rabino el viernes, el último día de los funerales de las 11 víctimas del tiroteo en el edificio de la sinagoga, llamado el ataque más mortal contra los judíos en la historia de los EE.UU.

“Llamé al rabino Jeffrey Myers de la sinagoga Tree of Life para enviar una vez más mis condolencias a las familias en duelo y expresar mi agradecimiento por la forma digna en que ha representado a la comunidad judía de Pittsburgh después de este horrible ataque contra los judíos ”, dijo Netanyahu en un comunicado emitido el sábado por la noche en su oficina.

“Quiero agradecer a todos los líderes en los EE.UU. y en todo el mundo que han condenado este horrendo ataque antisemita”, dijo la declaración.

“Quiero agradecer al presidente Trump por ir con su familia a presentar sus respetos a los muertos y visitar a los heridos, y por su poderosa declaración de que ‘los que buscan su destrucción [del pueblo judío], buscaremos su destrucción'”, concluyó.

Myers le dijo a CNN después de la visita de Trump al edificio de la sinagoga que “estaba gratamente sorprendido por un lado cálido y personal del presidente que no creo que EE.UU. haya visto nunca”. Dijo que Trump era empático, “muy cálido y muy consolador”.

El sábado, durante un breve sermón a cientos de judíos que se reunieron para un servicio de Shabbat en una sinagoga conservadora cerca del edificio que está cerrado porque todavía se considera una escena del crimen, Myers comentó que dijo a Trump que la retórica de odio de los políticos llevó al ataque contra su sinagoga. También dijo que estaba triste por las críticas que recibió de otros judíos que estaban molestos por haberse reunido con Trump.

Trump visitó Pittsburgh dos días después del ataque a pesar de las solicitudes de las autoridades locales de que se abstuviera por varios días más. Pero Myers dijo en ese momento que Trump sería “siempre bienvenido. Soy un ciudadano. Él es mi presidente. Ciertamente es bienvenido”.

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(JTA) — Las tres congregaciones atacadas en el ataque mortal de la semana pasada en el edificio de su sinagoga compartida se reunieron por separado y a puerta cerrada el viernes por la noche, mientras que en todo el mundo judío, miles de judíos y personas de todas las confesiones se reunieron en Shabat en solidaridad con la comunidad judía de Pittsburgh.

Las congregaciones de Tree of Life, Dor Hadash y New Light celebraron servicios privados de viernes por la noche en las congregaciones anfitrionas ya que su edificio sigue siendo una escena del crimen después del tiroteo de la mañana del 27 de octubre, que dejó 11 devotos muertos de las tres congregaciones.

En la mañana de Shabat, una multitud desbordada descrita como incluso más grande que un servicio de Yom Kipur se reunió en el santuario de Beth Shalom en los suburbios de Pittsburgh. El rabino Jeff Myers de la congregación Tree of Life, quien sobrevivió al ataque del sábado pasado mientras se refugiaba en un armario, habló en el servicio. Los sobrevivientes del ataque se pararon en la bimá y recitaron la bendición de Gomel para alguien que ha vivido una experiencia peligrosa.

A las 09:52, la multitud observó un silencio de un minuto y 11 segundos, marcando la hora en que Myers hizo la primera llamada al 911 para informar del ataque.

Cientos de personas también se reunieron afuera del edificio de Tree of Life el sábado por la mañana para un servicio de improvisación y vigilia, bajo los cielos nublados y la lluvia. Las oraciones, canciones y poesía fueron dirigidas por el exrabino Chuck Diamond de Tree of Life.

Un día antes, Myers dio la bienvenida a Pittsburgh al pastor de la iglesia afroamericana en Charleston, Carolina del Sur, donde nueve feligreses fueron asesinados a tiros en un ataque racista en 2015. El reverendo Eric S.C. Manning de la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel leyó el Salmo 23 (“El Señor es mi pastor …”) en el funeral el viernes para Rose Mallinger, de 97 años de edad, la mayor de las víctimas.

Muchas de las reuniones en todo el país el sábado por la mañana fueron parte de la iniciativa de solidaridad #ShowUpforShabbat (#MuéstrateParaElShabat) del Comité Judío Americano, y fueron respaldadas por otros grupos judíos en todo el espectro religioso.

Según el diario Philadelphia Inquirer, gente de todas las religiones acudió a los servicios y otras celebraciones el viernes por la noche y el sábado en congregaciones de toda la ciudad de Filadelfia. En los servicios de Shabat en Temple Beth Zion-Beth Israel, el concejal de la ciudad Allan Domb, en nombre del alcalde Jim Kenney y sus colegas del concejo municipal, leyó una cita de recuerdo de las víctimas de Pittsburgh y sobre la unidad contra un aumento “histórico” en el antisemitismo.

Más de 800 personas llenaron el santuario en B’nai Jeshurun, una congregación conservadora en los suburbios de Cleveland, ubicada a menos de dos horas en auto de Pittsburgh. El número de congregantes que asistieron fue más de tres veces el número que aparece en una mañana regular de Shabat. Al rabino Stephen Weiss de B’nai Jeshurun ​​se unió el clero de toda el área metropolitana de Cleveland que vino a mostrar su apoyo a la sacudida comunidad judía.

En el suburbio de West Bloomfield, en Detroit, líderes religiosos católicos, cristianos y musulmanes se unieron al rabino Michael Moskowitz mientras dirigió una oración interreligiosa en el Templo Shir Shalom en lo que se calificó como un Shabat de Solidaridad.

En Anchorage, Alaska, los residentes de diversas religiones se reunieron en el Campus Judío de Alaska para mostrar su solidaridad con las víctimas y sobrevivientes del tiroteo de Pittsburgh. “Fue centrado en el amor, la aceptación y la solidaridad”, dijo Nikole DeSanto, asistente a la estación de televisión KTUU, “para unirse en momentos de horror y en momentos de terrorismo”.

En Teaneck, Nueva Jersey, hogar de más de 20 sinagogas, en su mayoría ortodoxas, el alcalde del municipio, Mohammed Hameeduddin, visitó tantas congregaciones como pudo la mañana del Shabat. En la Congregación Beth Sholom, una sinagoga conservadora, Hameeduddin, que es musulmán, y otros funcionarios municipales aseguraron a los fieles que la Policía local había aumentado la seguridad en todas los sitios de culto locales y que el municipio estaba coordinando la seguridad con las autoridades del condado, estatales y federales.

En el sur de la Florida, el rabino Michael Gold, quien pasó seis años en una sinagoga en los suburbios de Pittsburgh antes de ir al Templo Beth Torah Sha’aray Tzedek en Tamarac, leyó los nombres de los muertos y heridos. Su congregación observó un momento de silencio durante los servicios matutinos de Shabat, mientras que el edificio estaba protegido por dos oficiales del sheriff de Broward y un guardia de seguridad privado.

“Los judíos no hacemos hincapié en la muerte, hacemos hincapié en la vida”, dijo, y agregó, “Y sin embargo, de vez en cuando aparece alguien que sale de la oscuridad y cree en la muerte en vez de en la vida”.

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Enlace Judío México e Israel – Una semana después de que un hombre armado antisemita asesinara a 11 miembros de la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh, la congregación llevó a cabo una ceremonia interreligiosa con la participación de las tres comunidades afectadas por el tiroteo en el distrito urbano de Squirrel Hill.

AMANDA BORSCHEL-DAN

Luego de que una cantora dirigiera las oraciones iniciales de la mañana, la comunidad observó un minuto y 11 segundos de silencio.

“Fue a las 9:52 del pasado sábado, cuando el rabino Jeffrey Myers llamó a los servicios de emergencia”, anunció un congregante, pidiendo al público ponerse de pie.

El rabino Jeffrey Myers subió al podio y habló sobre la Parashá de la Semana:”A aquellos que rechazaron la llegada del presidente Trump, no dejaré que nadie me diga cómo recibir a un huésped en mi casa. Como judío y como líder religioso, respeto y doy la bienvenida, por eso recibí al presidente Trump”, continuó.

“Llevé a Trump y a su esposa Melania a la sinagoga Árbol de la Vida, que todavía es una escena del crimen y lo será por mucho tiempo. Es imposible entrar. La imagen está grabada permanentemente en mi cerebro “, dijo a la congregación el sábado.

Myers agregó que durante su visita, el presidente estadounidense colocó su mano sobre el hombro del rabino y le preguntó cómo estaba.

“Soy una de las pocas personas vivas que presenció la compasión y el amor del presidente de EE.UU. Y recibí mensajes de odio por ello”, dijo y señaló que envió las cartas a Brad Orsini, jefe de seguridad de la Federación Judía.

“No se puede combatir el odio con más odio. Matemáticamente eso no funciona”.

“Dije al presidente: ‘El discurso de odio engendra más discurso de odio’. No culpo al presidente ni a ninguna persona. El mensaje fue: ‘Detenga el discurso de odio'”, afirmó ante estruendosos aplausos.

El presidente de la Agencia Judía, Isaac Herzog y Dani Dayan, cónsul general de Israel en Nueva York, asistieron a los servicios.

“Lo que hemos visto en Pittsburgh es una maravillosa comunidad judía… El ver a todos cantar ‘Shemá Israel’, es la respuesta más impresionante a ese hombre malvado que entró a sinagoga y dijo: ‘Muerte a los judíos'”, puntualizó.

Herzog elogió a la comunidad por su resiliencia y profunda expresión de paz. “Que todos estemos juntos aquí y en Jerusalén”.

Durante el servicio de tres horas y media, mujeres y hombres con kipot (gorras) y talitot (chales de oración) se sentaron juntos, en medio de cantos al unísono: “Levántate, Señor, que tus enemigos se dispersen, que tus enemigos salgan huyendo”.

Cuando se sacaron los rollos de la Torá, la congregación cantó “Etz Hayim” (Árbol de la Vida) y otras canciones del rezo de Shabat. Los rollos llegaron al podio justo cuando la congregación cantaba con entusiasmo uno de los salmos que se pronunciaron en la marcha de solidaridad este martes.

Sollozando, una rabina subió y gritó: “¡Por supuesto que la gente seguirá viniendo al Shul [sinagoga]!”.

“Debemos recordar las vidas de las víctimas y cómo las vivieron. ¡Estas son las primeras personas que acudieron a sinagoga! Debemos recordar su devoción”.

“Dios da a las personas libre albedrío y los seres humanos deciden hacer el mal. Pero nosotros somos responsables de que los seres que eligen hacer el mal no tengan acceso a rifles de asalto”, dijo a estruendosos aplausos.

“Sabemos que el mundo no ha llegado a su fin con la presencia de los gentiles justos. Estoy muy agradecida de que ustedes estén aquí hoy”, expresó.

Todos los sobrevivientes de la masacre de la semana pasada fueron llamados al podio antes de la primera parte de la lectura de la Torá. Juntos, hombres y mujeres pronunciaron las bendiciones de la Torá y recitaron el rezo de Birkat Hagomel, por aquellos que sobrevivieron a incidentes peligrosos.

La oración para los enfermos y heridos fue pronunciada en hebreo e inglés. La congregación luego recitó la “Oración por nuestro país”, el rezo tradicional de la diáspora y la oración por el Estado de Israel para concluir con “Hatikva”, el himno nacional de Israel.

Antes del Kadish, la plegaria del duelo, se leyeron los nombres de las víctimas así como los de los seres queridos que murieron ese día en años anteriores.

Instando a los presentes a ponerse de pie, el rabino Myers dijo, “Somos una comunidad de dolientes”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

Enlace Judío México e Israel – Dos de los cuatro hijos del líder nazi Adolf Eichmann han muerto y un tercero vive en Argentina, a pocas calles de donde su famoso padre fue capturado en 1960 por agentes del Mossad y llevado a juicio en Israel, según un reporte publicado el viernes en Reino Unido.

Los tres hijos mayores de Eichmann, quienes, a diferencia de su hermano menor Ricardo, un arqueólogo que vive en Alemania, nunca denunciaron a su padre, no habían sido vistos desde mediados de la década de 1960 cuando atacaron a judíos luego de la ejecución de Eichmann.

Carmen Bretin Lindemann, amante de uno de los hijos del funcionario nazi, Horst, reveló su paradero y destino al diario británico Daily Mail.

Según el reporte, el tercer hijo de Adolf, Dieter, de 76 años de edad, está vivo y se hospeda en un departamento en Buenos Aires con su esposa, Martha Valinotti. Los dos fueron capturados recientemente en una fotografía mirando desde su ventana.

Anteriormente, trabajó como capataz de construcción y durante muchos tiempo vivió pasando medio año en Alemania y medio año en Argentina.

Dieter Eichmann dijo alguna vez estar convencido de que su padre era inocente y que el Holocausto había ocurrido debido a que los judíos tenían muchos puestos altos en Alemania, de acuerdo al diario.

Aparentemente el hijo mayor de Adolf, Klaus Eichmann, se mudó de Argentina a Alemania en la década de 1960, abandonó a su primera esposa, con quien tuvo dos hijos, y tuvo tres hijos más con otra mujer. Murió allí en 2015 de Alzheimer a los 79 años.

El segundo hijo mayor, Horst, nunca abandonó Argentina y cambió varios trabajos a lo largo de los años, el último fue de mudanza inmobiliaria. Él también dejó a su esposa, Elvira Pummer, pero nunca se divorció de ella porque es católica. Comenzó a salir con Bretin Lindemann, ahora de 61 años, en la década de 1970, y los dos permanecieron juntos hasta la muerte de Horst, en diciembre de 2015, de cáncer intestinal en Buenos Aires a los 75 años de edad.

Como Dieter, tanto Klaus como Horst habrían apoyado la ideología y las acciones de su padre hasta su último día.

Su hermano menor, Ricardo Eichmann, de 62 años, es el único que ha condenado abiertamente a su padre y ha justificado la sentencia de muerte que le impuso un tribunal israelí.

Adolf Eichmann fue el principal arquitecto de la Solución Final, el plan nazi para exterminar a los judíos que causó más de seis millones de muertes. Escapó de un campo de prisioneros de guerra después de la Segunda Guerra Mundial y en 1950 huyó a Argentina, donde vivió hasta que fue secuestrado por agentes del Mossad en Buenos Aires en mayo de 1960 y llevado de manera oculta a Israel.

Tras un juicio mediatizado a nivel mundial, Eichmann fue condenado a muerte y ahorcado el 1 de junio de 1962. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas esparcidas en el mar.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

Enlace Judío México e Israel – El presidente egipcio, Abdel-Fattah El-Sissi, afirmó este domingo que “el acuerdo de paz con Israel es estable y permanente” y dijo que la mayoría de los egipcios apoyan el tratado de casi 40 años.

Durante una intervención en el Foro Mundial de la Juventud 2018 en la ciudad costera egipcia de Sharm El-Sheij, Sissi agregó que cuando el expresidente Anwar Sadat “planteó su idea de paz, nadie pensó que esta idea sería algún día aceptable en la opinión general”, reportó el diario The Times of Israel.

El tratado de paz firmado 1979 entre el gobierno de Sadat y el del exprimer ministro de Israel, Menajem Begin, hicieron que las naciones árabes aislaran temporalmente a Egipto por su acción.

A pesar de todo, como una de sus fatídicas consecuencias, Sadat fue asesinado el 6 de octubre de 1981 por terroristas islámicos que se oponían al histórico acuerdo y su gobierno.

Los comentarios de Sissi se produjeron cuando Khaled Azmi, el nuevo embajador de Egipto en Israel, llegó a Jerusalén este domingo, según un diplomático egipcio. El jueves presentará sus credenciales al presidente israelí Reuven Rivlin.

A fines de agosto, el gobierno egipcio nombró a Azmi, quien anteriormente se desempeñó como director de la unidad de contraterrorismo en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto, como su nuevo diplomático principal en Israel.

Egipto ha estado trabajando para tratar de lograr un retorno a la calma entre Israel y la Franja de Gaza, donde meses de choques fronterizos en Gaza han estado a punto de desatar una nueva guerra entre Hamás e Israel. Como parte del acuerdo, El Cairo busca una reconciliación entre la Autoridad Palestina con sede en Cisjordania y el grupo terrorista Hamás que se apoderó de Gaza en 2007, lo que ha dividido a ambos grupos palestinos desde entonces.

La violencia en la frontera entre Israel y Gaza llegó a una calma esta semana en medio de informes de que un acuerdo de alto el fuego a largo plazo, al menos entre Israel y Hamás, está cerca de concretarse.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

(JTA) — Multitudes de iraníes hicieron llamados de “Muerte a Israel” y “Abajo EE.UU.” en un mitin para conmemorar el 39 aniversario de la toma de la embajada de los EE.UU. en Teherán.

La manifestación en la capital de Teherán se produce cuando EE.UU. restableció todas las sanciones que se habían levantado en Irán durante la era del Acuerdo Nuclear de Irán. Las manifestaciones también se llevaron a cabo en otras ciudades iraníes, reportó la agencia The Associated Press.

Unos 52 estadounidenses fueron tomados como rehenes durante 444 días en Irán. Tras la toma de rehenes, los EE.UU. detuvieron las relaciones diplomáticas con Irán.

El viernes, la Casa Blanca anunció que se volverían a imponer “todas las sanciones” liberadas en virtud del Acuerdo con Irán de 2015, aunque al menos ocho países, incluidos los principales consumidores de petróleo iraníes, India, Corea del Sur y Japón, obtendrían recortes que les permitirán seguir comprando petróleo iraní.

El sábado por la noche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, agradeció en una declaración al presidente de los EE.UU., Donald Trump, por haber reimpuesto las sanciones.

“Durante años, he estado pidiendo que las sanciones se vuelvan a imponer totalmente contra el régimen terrorista asesino de Irán que amenaza al mundo entero. El efecto de las sanciones iniciales ya se está notando: el rial se ha desplomado, la economía de Irán está deprimida y los resultados son evidentes. Gracias, presidente Trump, por este movimiento histórico. Las sanciones realmente se están acercando”, dijo Netanyahu.

De la traducción (c)Enlace Judío México

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(JTA) — Decenas de miles de israelíes judíos y turistas llegaron a la ciudad cisjordana de Hebrón y a la Tumba de los Patriarcas en un peregrinaje anual para marcar la lectura de la porción de la Torá de la semana.

Este pasado Shabat, los judíos de todo el mundo leyeron la porción de la Torá, Jayei Sarah, en la que el patriarca bíblico Abraham compra la Tumba de los Patriarcas en Hebrón para enterrar a su esposa muerta, Sarah.

La comunidad judía de Hebrón anunció que unas 40,000 personas participaron en la peregrinación. Se instalaron grandes tiendas de campaña para comidas grupales, y tiendas más pequeñas salpicaban el paisaje cerca de la Tumba, donde las familias y los grupos acamparon para celebrar el festivo Shabat.

La semana pasada, el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, anunció que había ordenado a su oficina que avanzara en la planificación de la construcción de viviendas judías en Hebrón.

El anuncio se produjo después de que el gabinete de gobierno de Israel aprobara el mes pasado el establecimiento de un nuevo vecindario judío en Hebron, la primera vivienda judía que se construirá para israelíes judíos en la ciudad de Cisjordania en 16 años.

La aprobación del proyecto de casi 6 millones de dólares incluye 31 viviendas, una guardería y un parque en un sitio que anteriormente era una base de las Fuerzas de Defensa de Israel. El área es conocida como el Barrio de Ezequías.

El plan fue aprobado previamente por la Administración Civil de Cisjordania, el organismo del Ministerio de Defensa que supervisa la política civil de Israel en Cisjordania. Con la aprobación del gabinete, el proyecto puede ser implementado.

La tierra en la que se construirá el proyecto era propiedad de los judíos antes del establecimiento de Israel en 1948, luego fue alquilada por la Administración Civil al municipio palestino de Hebrón para crear una estación central de autobuses, que se construyó y luego se trasladó.

Unos 500 judíos israelíes viven en Hebrón en cuatro barrios, en medio de más de 100,000 palestinos.

La Tumba de los Patriarcas es santa tanto para los judíos como para los musulmanes.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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(JTA) — El enfermero que atendió al presunto tirador de la sinagoga de Pittsburgh, Robert Bowers, se identificó en una publicación en las redes sociales.

Ari Mahler se presentó en una sincera publicación el sábado por la noche en Facebook.

“Soy el enfermero judío. Sí, esa enfermero judío. El mismo del que habla la gente del tiroteo de Pittsburgh que dejó 11 muertos. El enfermero de trauma en la sala de emergencias que cuidaba a Robert Bowers, quien gritó “Muerte a todos los judíos” cuando fue trasladado al hospital. El enfermero judío que corrió a una habitación para salvar su vida”, Mahler comenzó así su publicación.

“Para ser honesto, estoy nervioso por compartir esto, sólo sé que me siento solo en este momento y la ironía del mundo hablando de mí no parece justa sin la oportunidad de hablar por mí mismo”, continuó.

Mahler fue uno de los tres médicos y enfermeros judíos que atendieron a Bowers cuando fue llevado al Hospital General de Allegheny con heridas de bala durante un tiroteo con la policía después de que presuntamente mató a 11 fieles en la Congregación Tree of Life el 27 de octubre.

Hijo de un rabino, Mahler, notó que “experimentó mucho el antisemitismo” cuando era niño, incluidas esvásticas dibujadas en su casillero y las imágenes dibujadas que mostraban a él y su familia siendo conducidos a una cámara de gas. Y, dijo, no le dijo a nadie sobre el antisemitismo que estaba sufriendo.

Mahler notó que se hablaba de sus acciones en las noticias locales, nacionales e internacionales y se maravilló en su publicación de que “el hecho de que hice mi trabajo, un trabajo que requiere compasión y empatía por todo, es digno de mención porque soy judío. Aún más porque mi papá es un rabino”.

El presidente del hospital, el Dr. Jeffrey Cohen, dijo al Pittsburgh Tribune Review después del ataque que Mahler, a quien no mencionó, se echó a llorar poco después de tratar a Bowers. “Le dije lo orgulloso que estaba. Se fue a casa y abrazó a sus padres “, dijo Cohen al periódico.

Mahler dijo en su publicación de Facebook que no veía el mal en los ojos de Bowers sino “una clara falta de profundidad, inteligencia y cantidades palpables de confusión”.

Dijo que Bowers “le agradeció por salvarlo, por mostrarle amabilidad y por tratarlo de la misma manera que trato a todos los demás pacientes”.

Mahler dijo que no le dijo a Bowers que era judío. “Elegí no decir nada todo el tiempo. Quería que él sintiera compasión. Elegí mostrarle empatía. Sentí que la mejor manera de honrar a sus víctimas era que un judío le demostrara que estaba equivocado”, escribió.

Dijo que actuó por amor.

“El amor como acción es más poderoso que las palabras, y el amor frente al mal da esperanza a otros. Demuestra humanidad. Reafirma por qué estamos todos aquí.”El significado de la vida es darle sentido a la vida, y el amor es la máxima fuerza que conecta a todos los seres vivos”, escribió Mahler. “No me importa lo que piense Robert Bowers, pero tú, la persona que lee esto, vive, es el único mensaje que deseo inculcar en ti”.

Desde que se publicó el sábado por la noche, el mensaje se ha compartido casi 34,000 veces y ha gustado más de 53,000 veces. La mayoría de los comentarios lo llamaron “fuerte” e “increíble”, y le agradecieron por compartir sus pensamientos y mensaje de amor.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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Enlace Judío se une a la pena que embarga a la familia de

John Mark Boguslavsky Zondowicz Z”L

Falleció a los 57 años de edad el viernes 2 de noviembre de 2018.

La levaye se llevará a cabo hoy domingo 4 de noviembre a la 10:00 a. m. en el Panteón Anexo 1.

Los avelim se sentarán en shive del domingo 4 al viernes 9 de noviembre del 2018. Los rezos serán por las mañanas serán a las 7:30 a. m- y por las tardes a las 5:50 p. m.

 

MADRE

Elena Boguslavsky

 

ESPOSA

Rosa Boguslavsky

 

HIJO

Gary Boguslavsky

 

HERMANO

Alan Boguslavsky

 

Que la familia no sepa más de penas.

Se solicitan donadores de sangre o plaquetas para el Sr. Bernardo Kerbel Bloch que se encuentra en la cama 244 del Hospital Siglo XXI

Favor de asistir en ayunas, no importa el tipo de sangre.

Enlace Judío México e Israel – Más de 100 estudiantes de preparatoria en el Consejo Regional de Shaar Haneguev iniciaron este domingo una marcha hacia Jerusalén que tiene por objeto crear conciencia sobre las continuas tensiones en la frontera con Gaza.

MATAN TZURI

Los estudiantes iniciaron una caminata de 90 kilómetros y se espera que lleguen a la Knéset en Jerusalén el jueves.

Los adolescentes, a los que se unirán sus compañeros de otras áreas del país, caminarán unos 15 kilómetros el domingo y pasarán la noche en el Kibutz Ruhama, que se encuentra en el Consejo Regional de Shaar Haneguev y está bajo constante amenaza de cohetes.

Esta es la protesta más grande desde que comenzó la “Marcha de Retorno” a fines de marzo y trajo consigo una nueva amenaza para sus comunidades: el terrorismo incendiario en forma de globos y cometas con explosivos atados a ellos que son lanzados desde la Franja de Gaza y han quemado grandes extensiones de cultivos y bosques en el sur de Israel.

Durante el fin de semana, los líderes de la protesta trazaron un mapa de la ruta, calcularon el tiempo que tomaría llegar a cada parada, asegurándose de contar con el equipo y los alimentos necesarios para la larga caminata.

Los adolescentes cuentan con el apoyo total de sus padres, algunos de los cuales se reunirán con ellos en diferentes paradas en el camino, así como organizaciones y personas privadas que ayudarán con el equipo necesario.

Las escuelas no participarán en la protesta, ya que el Ministerio de Educación no puede, por ley, alentar tal marcha a expensas del tiempo escolar. Pero los maestros y directores dijeron a los estudiantes que no tienen intención de detenerlos.

“Esta es un iniciativa de los alumnos, un movimiento que ellos iniciaron. No podemos detenerlos”, dijo uno de los maestros.

Los estudiantes prepararon carteles y banderas para la marcha, así como camisetas con el lema “Crecemos en la paz”.

Alumnos de Preparatoria en las comunidades fronterizas con Gaza inician marcha hacia Jerusalén con un letrero que dice ‘Déjenos crecer en paz’. (Foto: Roí Idán)

“Nuestro mensaje es que queremos un cambio. Basta ya de la situación de seguridad actual”, dijo Roei Rahaf, del Kibutz Mefalsim, estudiante de tercero de preparatoria en el Consejo regional Shaar Haneguev. “Desde que nacimos, hemos estado viviendo de una guerra a otra. Queremos crecer en paz. El cambio está en manos de los líderes de Israel, y es por eso que estamos marchando hacia la Knéset. Esta es una caminata para crear conciencia sobre lo que sucede aquí, en la frontera con Gaza y contar nuestra historia”.

Al igual que cualquier protesta moderna, los adolescentes proporcionarán detalles en tiempo real en las páginas de la protesta en Instagram y Facebook, donde publicarán fotos y videos de la marcha.

Mientras tanto, los estudiantes de Nofei Habsor en el Consejo Regional Eshkol protestaron en la entrada de las instalaciones educativas en solidaridad con lo marcha.

Varios adultos bloquearon el cruce fronterizo de Kerem Shalom el domingo por la mañana, impidiendo que los camiones ingresaran a la Franja de Gaza.

Fuente: Ynet / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico