(JTA) — Una colona israelí demandó a la plataforma de alojamiento de Airbnb por presunta discriminación por su decisión de abandonar anuncios en asentamientos de Cisjordania desde su sitio web de alquileres vacacionales.

La demanda, que cita las leyes de Israel contra la discriminación, se presentó este jueves ante el Tribunal de Distrito de Jerusalén en nombre de Ma’anit Rabinovich, reportó el viernes el periódico The Jerusalem Post.

“La ley en Israel prohíbe la discriminación basada en el lugar donde vives, y lo que Airbnb ha hecho es discriminación basada en el lugar donde vives”, dijo el abogado Aviel Flint, socio de la firma de abogados Yossi Levy & Co. que representa a Rabinovich.

El caso se basa en una ley del año 2000 contra la discriminación en productos y servicios, que se modificó en 2017 para incluir el lugar de residencia.

La demanda también nombra a la ONG israelí Kerem Navot, que junto con Human Rights Watch publicó un informe a profundidad sobre Airbnb y Booking.com, que ofrece alojamiento hotelero. Hizo un llamado a ambas compañías para eliminar los anuncios en Cisjordania.

Por otra parte, Shurat HaDin, un grupo de Derechos Humanos israelí que se ha involucrado en varias causas pro-israelíes, está preparando una demanda en el Tribunal de Distrito de Jerusalén contra Human Rights Watch por su participación en el movimiento de Airbnb, reportó este jueves el sitio de noticias Kipa.

Rabinovich vive en Kida, un puesto de avanzada en Cisjordania. Ella ha alquilado habitaciones para huéspedes a través de Airbnb. Se enteró de la decisión de Airbnb en los medios de comunicación esta semana. La compañía no la ha contactado sobre sus propiedades.

Flint dijo que espera que las 200 personas en Judea y Samaria que usan Airbnb se unan a la demanda, convirtiéndola en una demanda colectiva.

Los documentos de la demanda indican que la discriminación en este caso fue “particularmente grave e indignante” porque Airbnb ha retirado anuncios de un solo territorio en disputa, Cisjordania, mientras continúa listando alquileres en otros lugares en disputa como el Tíbet y el norte de Chipre.

La disputa entre Rusia y Georgia involucró invasiones militares y, a pesar de eso, Airbnb aún ofrecía 300 apartamentos para alquilar, según la petición.

La petición citó explicaciones de Airbnb de que respeta las leyes y costumbres locales. “Airbnb reconoce que algunas jurisdicciones permiten, o requieren, distinciones entre individuos según factores como origen nacional, género, estado civil u orientación sexual, y no requiere que los anfitriones violen las leyes locales ni tomen medidas que puedan someterlos a responsabilidad legal”, ha declarado la empresa.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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