Historia de una superviviente de un campo de concentración francés que después fue actriz en el Londres de los ´60.



Invierno de 1942: un agente de una organización humanitaria se mete de contrabando en el campo de concentración de Gurs, cerca de los Pirineos franceses, y  explica a un grupo de mujeres, que puede sacar a diez niños de allí.

Betina -la hija de un peletero de Bruselas- tiene en ese momento ocho años.  Tirita de frío y miedo  en el lúgubre  barracón  de niños, una choza de madera podrida por la lluvia y de lecho un jergón de paja y piojos; pero al menos está junto a su hermano mayor.

La madre de Bettina accedió a que  esa persona de esa organización se los llevara a un sitio seguro  a condición de que llevaran un registro donde poder buscarlos si ella salía viva de allí.  Salió viva de allí. Pero para subir a un tren infame cuyo destino era el lugar de donde nadie salía vivo.

El resto de la guerra, Betina lo pasó oculta en casa de una familia que arriesgaba su propia seguridad por tan gran solidaridad. Fue la única manera posible de evitar entrar en un vagón de tren rumbo a Auschwitz. Salvada por un agente encubierto de l´Oeuvre de Secours Aux Enfants (OSE) Esa persona fue descubierta después y asesinada por los nazis.

A ella le cambiaron la identidad -Betty Frickier- y su hermano, que ya tenía catorce años, empezó a trabajar de pastor en un remoto pueblo de los Pirineos. Estuvieron en contacto con esa familia de acogida hasta que murieron.

Al acabar la guerra, pudieron reunirse en Londres con su padre , que ya había rehecho su vida con otra mujer y que ya tenía otros hijos.

Allí estudió, trabajó como grafóloga, luego como modelo y hasta como cantante de cabaret. Luego vino el querer ser una estrella de cine.   Aunque ha participado en un buen número de películas como actriz secundaria, su mejor papel fue como  la secretaria del profesor Dent en la primera película de James Bond, “Dr. No”  Su última película fue en 1987 como la bella durmiente…. También ha hecho radio en la BBC.  Y en tv , en los años ´80, ha participado en el show cómico de Benny Hill.

Se casó con Lebow, un pez gordo nueve años mayor que ella,  y de  cuyo nombre  ella afrancesó su nombre artístico. Fue feliz pero él no la amaba a ella, sino al juego, ese amor por la destrucción que les llevó a continuos cambios de residencia. Se divorció de él cuando murió su padre (de ella) pues se fue con la herencia del peletero a gastársela en Las Vegas.

Se volvió a casar y mientras que uno de sus hijos vive en Inglaterra, su hija vive en Israel.

Escribió un libro de autoayuda y ha dado innumerables conferencias por todo el mundo contando su experiencia en el Holocausto.

Bettina falleció en el año de 2015, a los 83 años de edad,  al norte de Londres, en Finchley, al lado del barrio judío de Golder´s Green.

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