Enlace Judío México e Israel – Caroline Glick, renombrada columnista para periódicos israelíes como The Jerusalem Post, Makor Rishon, Maariv, así como para el sitio norteamericano Breitbart News, conversó con Enlace Judío en Israel acerca de una de las nuevas facetas con las que se enmascara el antisemitismo moderno y cómo poder hacerle frente.

En un debate sobre el antisemitismo moderno en el Jewish Media Summit de este año, realizado en Jerusalén entre el pasado 25 y 28 de noviembre, el periodista del diario Haaretz, Anshel Pfeffer, llamó “ilegales” a los asentamientos israelíes establecidos en Cisjordania, al abordar el posicionamiento de Caroline Glick acerca de lo que ella percibe como una “discriminación anti-judía” de la compañía Airbnb a su decisión de retirar sus anuncios de alojamiento de los asentamientos.

La calificación de ilegal ha sido enarbolada en el plano internacional desde los años 60 sobre las comunidades de judíos que se han establecido a lo largo de la región desde entonces, debido a que, fuera del propio Israel, la mayoría de los países y organismos internacionales consideran a la zona como territorio palestino “ocupado” por el gobierno de Jerusalén, por lo cual consideración una violación del derecho internacional al establecimiento de hogares israelíes en la histórica región también conocida como Judea y Samaria.

Para la columnista israelí nacida en EE.UU., cuyo hogar se encuentra en el asentamiento israelí de Efrat, el argumento de Pfeffer fue una “insípida afirmación” y un total equívoco. En Enlace Judío quisimos ahondar más en su posición acerca de este delicado tema, que también se ligo al tema principal de la mesa de discusión, y platicamos con ella, quien dice creer que “es muy importante no permitirle a la gente que odia a los judíos y al Estado judío que defina quiénes somos. Me defiendo a mi misma, tengo los medios para defenderme a mi y a mi familia. Sólo dejo ladrar a los perros ladrantes, y nosotros continuamos adelante y que no nos distraigan otros”.

Dijiste que Anshel Pfeffer mentía ¿por qué?

Él estaba diciendo que las comunidades judías en Judea y Samaria y en Jerusalén más allá de las líneas del armisticio de 1949, son ilegales. Nada está más alejado de la verdad. Fueron construidas en territorio estatal que fue adquirido legalmente en un marco perfectamente adecuado bajo el derecho internacional, con los derechos de Israel como un Estado judío, y con sus derechos como Estado soberano.

Fueron adquiridos de compraventas de tierras privadas, fueron construidos en terrenos que pertenecieron a judíos por siglos. Fueron capturadas a judíos en el siglo XX por los jordanos durante la guerra de 1948 y cuando aniquilaron a todos los judíos que vivían en Judea y Samaria. Yo vivo en Gush Etzion, que era una vibrante comunidad judía, y todos los judíos que vivían ahí fueron asesinados o tomados como prisioneros por los jordanos durante la guerra. 220 judíos que defendía el área fueron asesinados en Gush Etzion.

Lo que dice no es verdadero desde una perspectiva histórica. No es verdad desde una perspectiva legal. Por lo que decir que las comunidades judías de Judea y Samaria son ilegales es calumniar a judíos y es decir que nuestros derechos de propiedad no tienen valor, que nuestros derechos nacionales no tienen valor y que nuestros derechos legales no tienen valor, porque quieres acoger esta guerra propagandística contra Israel que dice que los judíos solamente tienen derechos si están de acuerdo con nuestras posiciones políticas.

Creo que combatir el antisemitismo y combatir por los derechos judíos significa luchar por los derechos de todos los judíos, porque una de las cosas que encontramos, incluso en Alemania antes del Holocausto era que permitieron la expansión a gran escala del antisemitismo al concretar la noción de que los judíos inmigrantes de Europa del este, que huían de Rusia, Ucrania y otros países europeos orientales hacia Alemania en la Primera Guerra Mundial, eran judíos malos. Eran llamados Ostjuden, y eran considerados inaceptables en absoluto. Por lo que la gente los consideraba como judíos que no merecían protección, ni derechos. Al hacer eso, allanabas el camino para la deshumanización de todos los judíos, por lo que veo que eso pasa con el intento de deshumanizar a quienes viven en Judea y Samaria. “No nos gustan”, dicen. Dicen que son políticamente costosos para defender, porque muchos en el espectro de izquierda dicen eso sin ninguna base de hecho, ni legal ni histórica más que en el prejuicio. Pero si les seguimos el camino en su deshumanización hacia estos judíos en particular, entonces podemos ir a la par y no nos odiarán. Creo que es algo insidioso lo que hizo y eso es por lo que creo es necesario desafiarlo y no permitir que lo diga.

¿Por qué piensas que la izquierda piensa así?

Creo que hemos sido objetivo de una guerra propagandística muy bien organizada que es tan antigua como Israel y que creció después de la Guerra de los Seis Días. Consideran que la existencia de Israel estaba permitida cuando era débil, pero en 1967, cuando Israel salió victorioso en contra de 3 ejércitos árabes invasores, cuando todos en Europa occidental creían que seríamos aniquilados, quedaron muy molestos cuando ganamos. Por lo que de repente, acogieron esta narrativa que dice que los judíos son los opresores, porque no se suponía que íbamos a ser así de fuertes, se suponía que siempre los íbamos a necesitar.

En la Guerra de los Seis Días derrotamos de manera fulminante a nuestros enemigos en batalla y liberamos nuestras tierras ancestrales que habían sido ocupadas ilegalmente por los jordanos en la guerra de invasión de 1948 y 1949. Y no se suponía que tuviéramos que ser eso, no se suponía que teníamos que ganar. Por lo comenzaron desde entonces con este mito de la opresión judía, de que somos nazis, de que al ganar en contra de enemigos que querían cometer genocidio, somos malos, proyectando la maldad de nuestros enemigos, incluyendo a aquellos que nos mandaron a cámaras de gas dos décadas antes.

Por lo que pueden exculpar su remordimiento por sus crímenes al proyectarlos en sus víctimas en la forma de crímenes imaginados que nunca ocurrieron de verdad. Cuando uno ve la manera en que las comunidades judías en Judea y Samaria han sido establecidas, a través de mecanismos completamente legales, basados en el uso legal de tierras estatales, en la compra legal de tierra de árabes y la reafirmación legal de los derechos a las tierras que eran propiedad de judíos por cientos de años como Hebrón, hasta que fueron arrebatadas ilegalmente por terroristas árabes en 1929. De esta manera fue hecho el líbelo en contra de estas comunidades , y fue hecho como parte de un intento más amplio de decirle a los judíos de que se supone que tenemos que ser débiles, que se supone que debemos estar bajo merced de nuestros enemigos, por lo que si no lo somos, en ese caso somos malos.

Siendo una periodista viviendo en Israel, ¿es significativo para ti que la crítica hacia Israel sea considerada como antisemitismo?

Cuando escuchas que la crítica es sobre “¿Cómo se atreven a defenderse a sí mismos?”, queriendo dar la idea de que hay algo ilegítimo acerca de Israel defendiéndose a sí mismo, entonces eso es antisemitismo, porque por supuesto que Israel tiene el derecho a defenderse a sí mismo, justo como cualquier país lo hace. Imagina si México o cualquier país del mundo responde si le lanzan 500 proyectiles a su territorio con el objetivo deliberado de matar a gente sólo porque son mexicanos. ¿Cómo responderían ante esa agresión? No hay ninguna duda de cómo respondería un gobierno ante una agresión de este tipo. Pero cuando toca el turno a Israel, inmediatamente nos dice la ONU, o la UE o cualquier otro grupo de naciones u organizaciones que nuestra respuesta es desproporcionada. No los atacamos en la forma en que ellos nos atacan, pero lo que realmente nos dicen es que Israel no tiene derecho para defenderse, y eso es inherentemente racista, porque Israel, de entre todas las naciones en el mundo, no tiene permitido responder a una agresión llevada a cabo en contra de él y en el caso de Hamás, esta es una organización terrorista que es reconocida como tal por la UE, por EE.UU. y por otras organizaciones y países, cuyo documento fundacional literalmente llama por la erradicación del pueblo judío de la faz de la tierra. Cuando dicen que no tienes permitido responder a una agresión que es llevada a cabo por esta organización, entonces, el sesgo de tus mensajes son más aparentes.

Creo que los temas más significativos de la siguiente elección será la seguridad nacional y la identidad nacional. Esos son los temas principales en los cuales Israel está tratando de defenderse a sí mismo en las formas políticas en este país y a lo largo del mundo. Y se está volviendo importante porque el surgimiento de una forma de antisemitismo que se está volviendo una fuerza animada en la política del mundo occidental es el antisionismo. Esta creciendo muy rápido y tiene un gran impacto en la vida de los judíos a lo largo del mundo y en Israel. El antisionismo trata de decir que la libertad judía, la identidad nacional, la autodeterminación y el derecho a existir es inherentemente mal. Esa es la narrativa que es propagada en la izquierda internacional entre los gobiernos occidentales. En la política occidental uno lo ve en el Partido Laborista de Jeremy Corbyn en Reino Unido, que acoge este antisemitismo, que acoge este odio hacia los judíos, que niega los derechos civiles básicos a los judíos, el derecho a la libertad, el derecho a vivir sin ser molestado.

En EE.UU. existe la cuestión de la interseccionalidad que es que se encubre el odio hacia los judíos en la izquierda en EE.UU. al decir que los judíos son opresores como racistas blancos, como hombres blancos, lo que sea que la cohorte multicultural diga que los opresores en su mundo, que define quién es bueno dependiendo de quién es oprimido, entre víctimas y victimarios. En un artículo recientemente publicado en Politico, dicen que los candidatos demócratas que quieren buscar por la presidencia para 2020 acogen la interseccionalidad. Eso significa que si ese reporte es verdad, y parece que es verdad, quiere decir que los demócratas convencionales están acogiendo este nuevo odio hacia los judíos del antisionismo. Tiene una herramienta movilizante en la política y lo vimos con el odio racial contra los judíos, al que llamamos antisemitismo, a principios del siglo XX y a finales del siglo XIX, por lo que esto es una cosa muy peligrosa. Y cuando ves a judíos en la izquierda, sobre todo en EE.UU., que han encontrado su hogar en la izquierda política por generaciones, que son incapaces de ver esta realidad y de esta fuerza creciente e incapaces de combatirla, creo que eso es uno de los mayores peligros para los judíos en el mundo occidental.

¿Cuáles son los errores de este gobierno [de Netanyahu] que quizá tenga que enmendar el siguiente?

Creo que este gobierno ha sido débil al combatir este fenómeno. Es fuerte en señalarlo, pero ha sido débil al momento de avanzar movimientos concretos para cercenar el poder de los antisemitas de izquierda, así como de los izquierdistas que odian a los judíos e izquierdistas antisionistas, que creen que Israel no tiene derecho a existir.

Por lo que mi esperanza es que el siguiente gobierno tenga una especie de coalición de fuerzas en la Knéset para que pueda tomar acciones concretas contra el problema y los peligros que este gobierno ha podido identificar y señalar, pero que las realidades de las coaliciones de gobierno israelíes no han podido permitir que se tomen las acciones que son necesarias para luchar contra esta amenaza creciente.

¿Qué le pedirías a los judíos de la Diáspora?

Los judíos de la Diáspora tienen que ser capaces de defenderse a sí mismos. Tienen que ser capaces de discernir cuando son atacados por ser judíos. Y cuando se les dice que apoyar a Israel y apoyar el derecho de Israel a existir y su autodefensa es malo, y de que están siendo racistas cuando hacen eso, tienen que entender que están siendo discriminados. Tienen que ser capaces de reconocer el sesgo real que los ataca a ellos y a Israel, y contraatacar. Porque lo que vemos cada vez más y más, particularmente en EE.UU., veo sobre todo a la comunidad judía en EE.UU. porque se identifica con la izquierda y todo esto ocurre en la izquierda. Están en la disposición de hacer caso omiso porque es su campo y no quieren luchar contra él y no quieren lavar la ropa sucia de su campo en público, lo entiendo, pero son discriminados, y esto tiene implicaciones horribles para los judíos de EE.UU. y para los judíos a nivel mundial. Tienen que contraatacar, tienen que decir, “No toleraré esto” y tienen que luchar contra las fuerzas particularmente dentro del Partido Demócrata que se están levantando hoy y que son abiertamente discriminatorias contra judíos.

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