Enlace Judío México e Israel.- Nosotros, idiotas occidentales, que creemos en las historias árabes palestinas de “ocupación” y “asedio”, estamos pagando el festival de Hamás.
GIULIO MEOTTI
Aquí es cómo la “resistencia palestina” está gastando el dinero de la Unión Europea y la comunidad internacional.
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Hamás en Gaza acaba de organizar un desfile para celebrar su campaña contra Israel con niños disfrazados de terroristas. ¿Costo de la sombría puesta en escena? $ 534,350 dólares americanos. Medio millón despilfarrado, para que las masas árabes palestinas empobrecidas por Hamás puedan rendir homenaje a sus corruptos carceleros. Luego se quejan de que Gaza está en una “crisis humanitaria“.
La fotografía de Amiad Yisrael, el bebé asesinado hijo de Shira, debería ganar los próximos premios de periodismo y volverse viral en las redes sociales.
Recapitulemos: Hamás roba el dinero extranjero y lo coloca en sus propias cuentas extranjeras (pregunte a Khaled Meshaal) o usa ese dinero para construir misiles y túneles y organizar desfiles. Nosotros, los idiotas occidentales, que creemos en la historia de la “ocupación” y el “asedio“, estamos pagando por la barbacoa de Hamás.
No, las sociedades árabes israelíes y palestinas no son lo mismo. No, una sociedad que glorifica la muerte y la guerra, que pone un rifle en la mano de un recién nacido, que ofrece a sus hijos como mártires y les cuelga armas como guirnaldas, no es como una sociedad donde las madres tienen que enterrar a sus hijos asesinados por el terrorismo y cantar las alabanzas de la vida en lugar del odio. “Te lo demostraré“, dijo Shira Ish Ran cuando se despertó, después de descubrir que había perdido a su bebé en un ataque palestino. “Voy a dar a luz a muchos más niños“.
Es por eso que el terrorismo nunca ganará contra Israel. El estado judío en 2048 será más grande que un país europeo promedio. Nunca he conocido a otro pueblo y país tan apegados a la vida, a la esperanza, al futuro y a la nunca rendición de Israel.
La fotografía de Amiad Yisrael, el hijo infantil asesinado de Shira, debería ganar los próximos premios de periodismo y volverse viral en las redes sociales. No hay piedras, cochecitos, humo, rostros torcidos gritando consignas de muerte y guerra como en las imágenes de luto árabe palestino que ganan todos los premios de los medios, a menudo artísticamente montados. Aquí están solo las manos de un padre que sostiene a su hijo que vivió solo tres días. Ningún pueblo y padre, palestino o israelí, debería tener que vivir todo esto. Pero solo Israel sufre todo esto sin que se le preste atención.
Luego miré las fotos de los últimos soldados israelíes asesinados por terroristas palestinos, Yosef Cohen y Yovel Mor Yosef. Nunca entendí, mirando los rostros de estos jóvenes israelíes, niños como todos los demás niños de Occidente, cómo la “gente amable“, los pacifistas, los izquierdistas, los que los llaman “ocupantes“, no entienden eso sin ellos, sin Tsahal (el ejército israelí), la cuestión de la paz entre Israel y sus vecinos nunca se habría planteado en 70 años.
Israel, más simplemente, ya no existiría. Honor a estos maravillosos niños y madres que persisten en este mundo que quiere borrarlos. Su uniforme y sus valores son la promesa de la revolución más grande en los últimos dos mil años de la historia judía.
Fuente: Arutz Sheva / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
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