Enlace Judío México e Israel.- Las obras del músico Nimrod Borenstein, criado en París y residente en Londres, han sido ejecutadas a nivel mundial, pero solo llegaron a Israel este año.
JESSICA STEINBERG
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No parece plausible que un compositor de clase mundial nacido en Israel no sea conocido por el público israelí, pero hasta este año, Nimrod Borenstein, un compositor británico-francés-e-israelí de 49 años de edad cuyas piezas son ampliamente conocidas en todo el mundo, no había visto su música ejecutada en su tierra natal.
“Estaba empezando a ser raro no estar aquí“, dijo Borenstein, actualmente en Israel para una presentación de su trabajo, la segunda vez en dos meses. “Me sentí bien siendo anónimo, pero también resultaba un poco extraño”.
Borenstein trabaja únicamente como compositor, viaja mucho con su música y con músicos conocidos como Vladimir Ashkenazy y la Orquesta de la Filarmónica que defienden su música. Escribió la partitura para un ballet de malabarismo que se realiza regularmente en el Covent Garden de Londres y actualmente está trabajando en una comisión de ópera.
El último álbum de Borenstein, “Ashkenazy / Borenstein Chandos“, obtuvo una reseña de cinco estrellas de la BBC Music Magazine y una máxima calificación de estrellas del sello musical Classica.
Sin embargo, Israel, su lugar de nacimiento, sabía poco de la música de Borenstein, hasta noviembre, cuando la Camerata de Israel dio seis conciertos de uno de sus principales trabajos, “El Big Bang y la Creación del Universo“.
Esa exposición inicial hizo que la música de Borenstein llamara la atención de Ben Goodman, un joven pianista que creció en Londres, se mudó a Israel con su familia, pasó un tiempo en Nueva York estudiando y luego regresó a Israel.
Goodman cambió el repertorio de su próximo recital en el Conservatorio de Música de Israel para incluir el estreno israelí de “Souvenirs opus 49” de Borenstein para violín y piano.
Borenstein está ahora en Israel nuevamente, esta vez para el recital de Goodman.
“Me siento como en familia aquí“, dijo. “Hay algo acerca de trabajar con los músicos más jóvenes, es trabajar con el futuro, sientes que estás devolviendo algo“.
Nacido en Tel Aviv, Borenstein se crió en París, donde su madre y su padre, el artista Alec Borenstein, se mudaron cuando tenía 2 años. Su educación musical comenzó cuando tenía 3 años, y a los 6 años ya estaba componiendo.
Más tarde, Borenstein se mudó a Londres para estudiar, y ha estado allí durante los últimos 30 años, componiendo para orquestas de todo el mundo.
Mientras visitó Israel, pasando gran parte de cada verano aquí, nunca vio que se ejecutaran sus obras aquí. Había músicos israelíes en el extranjero que a veces se encontraban con su música, o amigos de sus padres que viajaban, y preguntaban en qué parte de Europa se estaban ejecutando sus obras esa temporada.
“Los israelíes se mueven, estudian en el extranjero, viajan, regresan, eso me gusta“, dijo.
Es así como él lleva su vida también, componiendo muchas obras cada año y viajando a las ciudades donde se ejecutan.
Es un músico que disfruta de los desafíos presentados por cada compromiso, ya sea un coreógrafo que escuchó su música y le pidió que creara algo para un ballet, o una pieza que ahora está escribiendo para el violonchelo, uno de “los instrumentos más difíciles para los que escribir“, dijo.
“Se necesita mucho tiempo para escribir una pieza“, dijo Borenstein, “y trato de pisar con cuidado, trabajando con mucha antelación“.
Aún así, incluso con las próximas tareas como la música para una ópera, una pieza para el violonchelo y una soprano para Shakespeare, Borenstein dijo que está preparado para el desafío.
Es bueno variar, dijo.
“La vida es bastante corta y el desafío es haber hecho muchas cosas“, dijo Borenstein. “El cambio es bueno en la vida“.
Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
