Enlace Judío México e Israel.- El ejército israelí lanzó una operación el mes pasado para exponer y neutralizar los túneles de Hezbolá que penetran su territorio desde Líbano. Según funcionarios israelíes, la operación es el resultado de años de recolección de información precisa y el desarrollo de tecnología de última generación para localizar con precisión los túneles. La operación israelí según se informa se está acercando ahora a un final, mientras ingenieros militares israelíes trabajan para rellenar los túneles con cemento o destruirlos.

JONATHAN SCHANZER Y JACOB NAGEL

Hasta ahora hay calma sobre la frontera con Líbano mientras Israel finiquita su trabajo. Pero puede que las cosas no permanezcan calmas por mucho tiempo. Las tensiones están en aumento después de que el Presidente Donald Trump anunciara su decisión de retirar las fuerzas estadounidenses de Siria, transmitiendo así que Israel pronto estará por su cuenta. Funcionarios israelíes de defensa ven como un grave error la decisión del presidente.

Una retirada envalentonará a Irán y sus planes hegemónicos en el Medio Oriente. Israel siempre ha obrado de manera independiente, como se vio en los presuntos ataques israelíes recientes contra activos iraníes en Siria. Pero sin una presencia estadounidense allí, Irán puede buscar explotar la percepción de aislamiento israelí.

Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel ya están en alerta máxima. Ellas ven los túneles de Líbano como un reto directo a la soberanía de Israel y una violación flagrante de las Resoluciones 1701 y 1559 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que fueron diseñadas para contener la agresión de Hezbolá.

Hezbolá ha estado restringido mientras las FDI destruyen en forma metódica años de trabajo del grupo terrorista. Hay que admitirlo, la óptica de las operaciones israelíes es decididamente menos provocativa porque están siendo conducidas del lado israelí de la frontera. Además, parecería absurdo si el grupo terrorista libanés toma represalias contra un ejército soberano que los atrapó con las manos en la masa violando la ley internacional.

Pero evitar un conflicto futuro puede no ser tan simple. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su gabinete tienen políticas delineadas claramente, o líneas rojas, respecto a Hezbolá: 1) tolerancia cero para las fuerzas militares iraníes o de Hezbolá en suelo sirio, 2) tolerancia cero para la amenaza terrorista de Hezbolá en la frontera norte de Israel, y 3) tolerancia cero para sistemas de armas avanzadas y cambiadores del juego (como municiones guiadas con precisión, o MGP) en las manos del grupo terrorista libanés.

Si bien Israel ha llevado a cabo numerosos ataques en Siria en los últimos meses para aplicar su tercera línea roja y a veces para atacar a las fuerzas respaldadas por Irán, los túneles de Hezbolá son una violación clara de la segunda línea roja de Netanyahu. Las noticias recientes sugieren que se puede estar avecinando en Líbano un posible enfrentamiento por la tercera línea roja. De hecho, un flujo constante de informes noticiosos sugiere que armas avanzadas, tecnología y partes de producción están fluyendo desde Irán a su satélite principal en el Levante, usando aviación civil que vuela a Beirut o Damasco.

El mes pasado, cuando Netanyahu tomó un vuelo no planificado a Bruselas para reunirse con el Secretario de Estado Mike Pompeo para transmitir su intención de lanzar Operación Escudo Norte, él según se informa pidió a Pompeo pasar un mensaje inequívoco a Líbano, y quizás a Hezbolá e Irán. El según se informa dijo al principal diplomático de Estados Unidos que Israel estaba preparada para atacar en sitios de municiones guiadas por precisión y de producción que había identificado en Líbano.

La decisión de Trump de abandonar Siria puede parecer como que está abandonando a Israel, pero este no es necesariamente el caso.

Hay una sensación creciente entre los peces gordos del ejército de Israel de que el respaldo estadounidense a las acciones militares israelíes, particularmente contra Irán, será mayor. De hecho, Trump ha pedido efectivamente a Israel que se ponga al hombro la carga de la seguridad en la región – un tema al que el presidente ha regresado repetidamente mientras él señala la retirada del ejército de Estados Unidos de múltiples teatros.

Con o sin apoyo estadounidense, un ataque israelí contra la infraestructura de MGP de Hezbolá en Líbano casi con seguridad provocaría una respuesta de Hezbolá. Esto podría dar rápidamente lugar a una tercera guerra del Líbano, o quizás a la “primera guerra norteña”, si las milicias iraníes respaldadas por Irán en Siria eligieran unirse a la lucha. Esto explica la visita urgente de Netanyahu a Bélgica y la urgencia vista ahora por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, y la ONU para lidiar con los MGP de Hezbolá antes que Israel tome acción.

Pero no está claro si la diplomacia tendría mucho impacto sobre el maestro terrorista iraní Qassem Suleimani, el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). De hecho, Hezbolá es un componente central del plan de Suleimani de rodear a Israel con fuerzas hostiles. Esto incluye un importante desembolso de miles de millones de dólares (gracias, en parte, al alivio de las sanciones del acuerdo nuclear de Irán del 2015) para armar al grupo con decenas de miles de cohetes, armas sofisticadas, y túneles comando para prepararse para una invasión terrestre, para incluir toma de rehenes y enfrentamientos directos con el ejército israelí, para suplementar un ataque con cohetes.

Si bien los túneles fueron un componente importante de la estrategia iraní, son los MGP los que son cruciales para los planes de Suleimani. El casi con seguridad presionará para que Hezbolá continúe su producción, aun cuando el grupo enfrenta intensa presión internacional.
De ahí que aun si Operación Escudo Norte neutraliza con éxito todo túnel de Hezbolá, si el programa de MGP en Líbano no llega a un freno, el potencial para una conflagración más amplia es bastante real.

Hezbolá está actualmente en violación de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Cometió un doble crimen de guerra al operar desde adentro de la población civil de Líbano con la intención de dañar a la población civil de Israel. El grupo está también manteniendo rehén al Líbano al conducir sus actividades en una forma que debilita directamente la soberanía del estado.

No obstante, Israel ha dado a Estados Unidos y a la comunidad internacional una oportunidad de prevenir un conflicto. La diplomacia ha cambiado a alta velocidad. Pero aun cuando lo hace, Israel está dejando en claro sus derechos legales de atacar objetivos legítimos. Los últimos ataques israelíes informados contra activos iraníes en Siria fueron ejemplo de ello.

Israel nunca ha pedido al ejército estadounidense que defienda a los ciudadanos israelíes, y probablemente nunca lo hará. Este es un aspecto central de la doctrina de seguridad israelí. Y ahora, con la retirada de Trump de Siria, Israel busca transmitir esto urgentemente. Irán puede buscar poner a prueba la resolución israelí. Pero probablemente lo haría bajo su propio riesgo.

 

 

 

 

Fuente: Real Clear Defense
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.