Enlace Judío México e Israel.- Hace cien años fue asesinada “La Rosa Roja”, mejor conocida como Rosa Luxemburgo. Mujer judeo-polaca que fue una gran activista y totalmente entregada a sus ideales.

PERLA SCHWARTZ PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Poco antes de ser asesinada, la gran defensora de los derechos de la mujer profetizó: “Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror vuestro: ¡Yo fui, yo soy y yo seré!”

La mujer apasionada por los derechos humanos y sociales fue asesinada el 15 de enero de 1919 y su cadáver fue arrojado al río. Para conmemorar su centenario, se llevarán a cabo diversas actividades como visitas guiadas a los sitios importantes de Berlín, además habrá simposios, conferencias, lecturas, presentaciones de libros y puestas en escenas.

El homenaje principal se realiza cada segundo domingo del mes en el cementerio Friedrisfelde de Berlín en donde es recordada con una placa, misma que está al lado del otro cofundador del Partido Comunista, quien también fue masacrado el mismo día que ella.

Rosa de Luxemburgo, cofundadora del Partido Comunista de Alemania (KPD), nació en Zamosé, Polonia en 1871, fue opositora de la Primer Guerra Mundial por considerarla un enfrentamiento entre los países imperialistas.

“La Rosa Roja” fue una líder apasionada y generalmente consecuente con sus ideales. Fue opositora de Lenin, asimismo fue una oradora carismática, al tiempo que atesoraba una gran ternura hacia el ser humano.

Su autor de cabecera fue Goethe, el autor de “Fausto” y “Werther”.

Nacionalizada alemana, fue encarcelada en diversas ocasiones por motivos de carácter político. Encierro que utilizó para escribir libros como: “Huelga de masas, partidos y sindicatos (1906).

En México se pueden encontrar sus libros: “Reforma y revolución”, “La Revolución Rusa” y “La crisis de la socialdemocracia”, publicados por la prestigiada editorial Akal.

Sobre Rosa Luxemburgo opinó la crítica judeo-argentina Raquel Tibol (1923-2015): “Fue la mujer más notable que ha tenido el socialismo internacional. Rosa tuvo virtudes espirituales más allá de lo común, apoyada en ellas dedicó su profundo respeto por los valores humanos y cultura. Su contribución adquiere en nuestros días una especial vitalidad. El águila de la Revolución, como la llamaron, sigue extendiendo sus alas en pleno vuelo.”

Cabe destacar que hacia finales del año pasado se publicó una biografía suya en alemán, que aún no ha sido traducida al español: “Rosa Luxemburgo: una vida” de Ernest Pleper.

 

 

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