Enlace Judío México e Israel – El establishment de defensa israelí estima que Siria está alentando a Irán a intensificar su respuesta a ataques israelíes, especialmente ante la retirada de las fuerzas estadounidenses del país.

YANIV KUBOVICH

Aunque la situación económica de Irán y su participación en la guerra en el Yemen lo han llevado a reducir su presencia en Siria, no ha renunciado a su deseo de consolidar su control en el país árabe. Sin embargo, los oficiales de la defensa israelí creen que este escalada entre Israel e Irán se ha terminado y ven pocas probabilidades de otro enfrentamiento que lleve a la guerra en el futuro cercano.

El año pasado, Israel observó que Irán redujo sus fuerzas en Siria a la mitad. Sin embargo, no ha renunciado a sus objetivos de atrincherarse militarmente en Siria y 2019 será un año decisivo en este sentido. Ahora que la guerra civil siria se acerca a su fin, el control del país se dividirá según la voluntad de las potencias que operan allí: Rusia, Turquía e Irán. Se estima que Irán alterará sus métodos operacionales en Siria antes de esta división.

La Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria y su comandante, Qassem Soleimani, consideran que el control iraní en Siria es clave para que la República Islámica se convierta en una potencia regional. La crisis económica en Irán y las críticas internas dificultan que la Fuerza Quds invierta demasiados recursos en los combates en Siria, y Soleimani no logró establecer el poder de Irán en el país como lo había planeado.

Además, la imagen de Teherán se ha deteriorado ante el robo de su archivo nuclear por parte de Israel, el derribo de su avión no tripulado a principios del año pasado y los repetidos ataques contra los envíos de armas iraníes. El establishment de defensa cree que las dificultades de Irán y su deseo de atrincherarse en Siria los motivaron a disparar contra el Monte Hermón el domingo, con el objetivo de disuadir a Israel de atacar blancos iraníes en Siria. El ejército israelí se prepara para más respuestas iraníes, ya sea directamente o por medio de milicias locales o el grupo terrorista Hezbolá.

Sin embargo, los oficiales de la defensa estiman que la probabilidad de guerra sigue siendo baja y que la actual ronda de enfrentamientos ha llegado a su fin. Pero creen que la elección de actuar y atacar de acuerdo con la estrategia entre guerras tiene un potencial explosivo. Cualquier movimiento que cruce una determinada línea podría provocar una escalada.

Las FDI distinguen entre el uso de sistemas antiaéreos en territorio sirio en respuesta a un ataque de la Fuerza Aérea de Israel y el disparo de misiles en territorio israelí contra blancos civiles. Esta claro que el lanzamiento del misil contra el Monte Hermón exige una respuesta firme, de acuerdo con los patrones que se han establecido en los últimos dos años. Según los oficiales israelíes, incluso Irán comprende que el disparo de misiles es un acto inusual que lleva a una escalada.

El establishment de defensa no tiene intenciones de detener sus esfuerzos para evitar el atrincheramiento de Irán en Siria, mientras que las FDI se preparan para el esperado fortalecimiento del ejército sirio. Se estima que en cinco años el ejército de Bashar Assad será más fuerte y más avanzado que antes de la guerra civil y en primer lugar, se beneficiará de las armas rusas avanzadas. El sistema antiaéreo Pantsir-S1 que el ejército sirio desplegó ayer es relativamente anticuado; en el futuro, los pilotos de las FDI tendrán que lidiar con sistemas mucho más avanzados.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico