Enlace Judío México e Israel- “Pido perdón, yo sé que no es algo diplomático pero me permito, como diplomático, quisiera nada más agregar y, con su permiso, senadora, perdón….” Así interrumpió el embajador Jonathan Peled lo que hasta ese momento había sido un acto conmemorativo ceñido al protocolo, la tarde de ayer, justo antes de que la senadora Kenia López Rabadán dirigiera su discurso de cierre en el Día Anual de Conmemoración por la Memoria de las Víctimas del Holocausto y Homenaje a Gilberto Bosques Saldívar, que se celebró en el Senado de la República.

Nada más agradecer la presencia del jefe de misión adjunto de Alemania, agradecer sus palabras. Es cierto, la relación entre Alemania e Israel es muy, muy importante. Somos aliados y basamos nuestra relación en no olvidar el pasado pero construir un mejor futuro para ambos países. Entonces, agradezco mucho su presencia hoy y disculpe de nuevo por esta falta de protocolo. Perdón, gracias”.

El improvisado agradecimiento le valió al señor Peled un fuerte aplauso por parte del público, que poco antes había sido conmovido por las palabras del señor Ludger Siemes, jefe de misión adjunto de la Embajada de Alemania en México, quien resaltó la importancia de la relación actual entre Alemania e Israel.

“Muchas gracias, señor Peled, lo que acaba de hacer es absolutamente de protocolo. Qué bueno, qué bueno que lo hizo”, dijo la senadora Kenia López Rabadán, inmediatamente antes de dirigir a los presentes su mensaje de cierre del evento.

Por qué intervino Peled

La disculpa con la que Jonathan Peled interrumpió el flujo hasta entonces perfecto del evento conmemorativo se debió a que, minutos antes, durante su intervención, el embajador de Israel en México había olvidado agradecer expresamente las palabras de Siemes. Peled se había mantenido apegado a un guión en el que recordó que Israel es un Estado construido tras la Shoá para asegurar “la existencia y el futuro del pueblo judío en su tierra ancestral. Un anhelo milenario que empezó mucho antes de la segunda guerra mundial.” También había llamado a proteger los derechos humanos a través de acciones “concretas y definitivas”.

Qué dijo Ludger Siemes

El emotivo discurso del diplomático alemán Ludger Siemes había cimbrado poco antes a los presentes al evento. “En la presencia del embajador Peled quiero subrayar que en la responsabilidad histórica de Alemania, la seguridad del estado de Israel es parte de nuestra razón de Estado. Esto lo pronunció la canciller Merkel ante el Knesset en 2008”, recordó.

Más adelante, en entrevista, Siemes reconoció que este evento había sido una “experiencia muy fuerte”  porque Alemania debe “recordar su responsabilidad” en el Holocausto.

A continuación transcribimos algunas partes de su discurso:

“Para nosotros los alemanes, el 27 de enero es un día de admonición y de responsabilidad…Las imágenes del 27 de enero de 1945, cuando soldados soviéticos liberaron el campo de concentración de Auschwitz-Bierkenau, mostraron a todas luces una realidad que muchos en la Alemania de entonces no deseaban aceptar. Una inhumanidad que suprimían o minimizaban. Después de la guerra fue necesario pasar por un proceso vergonzosamente largo y un cambio de generación para que finalmente todas las partes de nuestra sociedad aceptaran nuestra responsabilidad”.

El diplomático añadió que “la confianza de la que actualmente disfrutamos radica en la certeza de que Alemania y los alemanes reconocen su pasado, aprendieron de la historia y claramente se oponen al racismo, al antisemitismo y a la intolerancia de todo tipo”.

“A principios de 1996, el entonces presidente federal Roman Herzog proclamó el 27 de enero como Día oficial de recuerdo en Alemania, y señaló que el recuerdo no podía acabar. La remembranza debe dedicarse al recuerdo de las víctimas y a impedir que tales hechos se repitan. Estoy convencido de que en Alemania, como estado pero más como ciudadanos, nos mantenemos comprometidos con el recuerdo y su permanencia. Esto no excluye que el pasado nos sorprenda inesperada y desafortunadamente. Así presenciamos la existencia de manifestaciones de carácter xenófobo o la creciente popularidad de tendencias a favor de la extrema derecha. Esto demuestra que junto al recuerdo, a la educación y a la admonición, todos los alemanes tienen la obligación de actuar cuando se trata de poner freno al extremismo y de proteger los valores y los derechos fundamentales.

“Por supuesto, el nunca jamás es un mensaje crucial para todo el mundo. Hoy en día, sobre todo en un mundo globalizado, todos nosotros tenemos que estar vigilantes ante el populismo y la seducción política. Ante tendencias que pretenden erradicar la libre expresión, ante la falta de respeto a los derechos humanos, ante la opresión de los valores democráticos. Podemos combatir estas tendencias con un compromiso social y un valor cívico. Para que nuestras sociedades puedan vivir permanentemente en paz es necesario que seamos tolerantes con nuestros conciudadanos. Esta tolerancia es la que permite una cultura de diálogo pacífico y un equilibrio de intereses y preocupaciones legítimos.

“También recordamos que durante la dictadura nazi en Alemania, México fue un refugio muy importante para numerosos perseguidos, quienes encontraron asilo aquí y, en algunos casos, una nueva patria. Agradecemos a México por ese esfuerzo”.