Enlace Judío México e Israel.- David Albright está tan preocupado como siempre por los planes de Irán para obtener una bomba nuclear y enfatiza la necesidad de que Israel y Occidente estén en guardia.
YONAH JEREMY BOB
Casi todas las centrífugas avanzadas de Irán utilizadas para enriquecer uranio potencialmente hacia una bomba nuclear están fallando, uno de los principales expertos en armas nucleares del mundo reveló esta semana a The Jerusalem Post.
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Muchos se han preocupado de que si Irán logra desarrollar centrifugadoras avanzadas, las máquinas que giran rápidamente para enriquecer uranio, podría “sacar a escondidas” un arma nuclear en cuestión de semanas sin ser detectado.
El experto, David Albright, es un ex inspector del Equipo de Acción del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), jefe del comité de investigación sobre armas nucleares del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional y está cerca de la CIA, el Mossad y los funcionarios del OIEA.
Su actualización sobre el tema cierra una de las muchas preocupaciones sobre el acuerdo nuclear, lo que es irónico, ya que generalmente se lo considera un halcón en Irán.
Pero es significativo, explicó Albright al Post, a la hora de invertir recursos en el seguimiento de otras amenazas reales a las que hay que prestar atención con respecto a las centrífugas iraníes y el potencial de Teherán para desarrollar armas nucleares.
Ha habido una serie de debates sobre el programa nuclear de Irán y las lagunas en el Plan de Acción Integral Conjunto, conocido como el acuerdo nuclear de Irán, del que Estados Unidos se retiró en mayo pasado, que podrían permitir que la república islámica continúe avanzando hacia una bomba sin violar el acuerdo.
Uno de los temas más candentes ha sido que el acuerdo permite a Irán continuar con los experimentos en centrífugas avanzadas.
En pocas palabras, las centrifugadoras avanzadas como la IR-8 son potencialmente 16 veces más potentes para enriquecer uranio en comparación con las simples centrífugas IR-1 que Teherán poseía antes del acuerdo de 2015.
“El IR-8 ha sido un fracaso“, dijo Albright. “La centrífuga utiliza fuelles de fibra de carbono, que involucran tubos de fibra de carbono conectados por una parte móvil, los fuelles. Adquieren la forma de un plátano cuando alcanzan cierta velocidad. Necesitas hacerlos flexibles. El fuelle debe ser flexible, pero está hecho de fibra de carbono, por lo que hay muchos problemas con el agrietamiento“, dijo.
Si los IR-8 funcionaran correctamente, podrían girar a un ritmo mucho más rápido y enriquecer uranio más rápidamente.
Incluso con los IR-1 menos avanzados de Irán, los inspectores han encontrado que entre el 20% y el 30% de ellos fallan con regularidad. Esta puede ser la razón por la que Teherán tardó tanto tiempo en sospechar que sus centrifugadoras fallaban al infectarse con el virus informático Stuxnet en 2009-2010.
A pesar de este fracaso, Albright dijo que Irán trabaja duro para hacer una demostración pública de que está teniendo éxito.
En septiembre, el jefe nuclear iraní Ali Akbar Salehi hizo olas en todo el mundo, cuando anunció que se había completado una nueva instalación para producir centrifugadoras avanzadas en la planta nuclear de Natanz.
Para el ojo inexperto, las centrífugas en el fondo de una foto de Salehi parecían reforzar la seriedad de sus afirmaciones. Pero para el ojo entrenado, Albright dijo que el espectáculo era totalmente superficial y, en todo caso, exponía los fracasos iraníes.
Dijo que las centrífugas eran fácilmente identificables como las de IR-6, debido a su único tubo de rotor y la ausencia de un bramido, todos los cuales no han llegado a la fecha.
Sin embargo, después de describir todos estos fracasos, Albright está tan preocupado como siempre por los planes de Teherán para obtener una bomba nuclear y enfatiza la necesidad de que Israel y Occidente estén de guardia.
Dijo que Irán ha tenido éxito con la centrífuga IR-2m, que es de tres a cuatro veces más potente que el modelo IR-1, y que la república islámica discute regularmente sus aspiraciones futuras para construir decenas de miles de centrifugadoras.
Dado que Irán “nunca puede hacer eso a un precio más barato que el que puede comprar” de Rusia para usos nucleares civiles, su deseo de un mayor volumen de centrifugadoras “no tiene ningún sentido” para nada más que un programa de armas nucleares.
Albright señaló que los inspectores encontraron ranuras para 3.000 centrífugas IR-2m en una de las instalaciones de Irán. Sin embargo, advirtió que los inspectores nunca aclararon si Teherán había construido y ocultado una cantidad tan grande de centrifugadoras de mayor calidad, o si sus científicos solo llegaron al punto de hacer las ranuras, pero no de producir las máquinas.
Todas estas piezas de evidencia forman “un fuerte argumento en contra de [la verdad de] Irán que dice que tiene un programa nuclear civil“, agregó.
El experto en armas nucleares dijo que estas pruebas llevaron a los Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania a acordar a principios de 2018 que si “Irán amplía su programa de enriquecimiento, eso sería visto como un programa militar” y una manera de decir que Irán había violado el acuerdo y, por lo tanto, debía volver a imponerse las sanciones.
Albright dijo que el comportamiento de Teherán en relación con las centrífugas avanzadas, incluso con sus fallas, ha dejado incluso a los europeos “sintiendo que quieren fabricar armas nucleares“. Espera que esto lleve a la UE a adoptar una postura más dura sobre Irán.
Fuente: The Jerusalem Post – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
