Enlace Judío México e Israel.- Nadie debe ser optimista acerca de las relaciones iraquíes-israelíes por la revelación de que muchas delegaciones iraquíes visitaron Israel en el 2018. Irak es el siguiente en la línea de los vecinos árabes de Israel que expresan interés en entibiar las relaciones con el Estado judío cuando ellos están en desgracia, pero tienen poca o ninguna intención de hacer de la paz una realidad.

DR. EDY COHEN

El 6 de enero, el Ministerio del Exterior israelí dio a conocer una declaración en idioma árabe revelando que un número de delegaciones de Irak había visitado Israel en el 2018, incluidas influyentes figuras suníes y chiíes. El Ministerio del Exterior no dio nombres, pero la noticia hizo olas en Irak después de que se filtró a la prensa que algunos visitantes eran miembros del parlamento en ejercicio. Muchos legisladores iraquíes, incluido el Presidente del Parlamento, demandaron que se establezca un comité de investigación y que los funcionarios que entraron en contacto con la “entidad sionista” sean castigados con toda la fuerza de la ley. Toda figura política y pública en el país fue abierta acerca de su oposición a la normalización de los vínculos con Israel – todos, es decir, excepto por un ex legislador. Pero regresaremos a él más tarde.

La mayoría de los israelíes quisieran estar en paz con sus vecinos, pero décadas de experiencia han echado dudas sobre las concesiones requeridas para lo que resulta ser una paz falsa. La paz de 40 años con Egipto es muy fría, y los vínculos de paz con Jordania están en un punto difícil luego del rechazo de Amán a renovar parte del tratado de paz de 1994 que permite a Israel arrendar dos áreas pequeñas de tierra – Naharaim en el norte del Valle del Jordán y Ghamr en el sur.

Es evidente que los vecinos árabes de Israel están sólo interesados en hacer la paz con el Estado judío cuando están en problemas, habiendo aprendido cómo obtener ayuda israelí a través de promesas vacías de futuras relaciones pacíficas. Abundan los ejemplos de esto. En la década de 1980, los cristianos libaneses vendieron a Israel la ilusión de una paz futura que sería hecha posible una vez que las organizaciones terroristas palestinas hubiesen sido expulsadas de Líbano. Esto, entre otras cosas, llevó al estallido de la guerra de Líbano de 1982, y el resultado de ese percance es bien conocido.

Con la ayuda de las redes sociales y la emigración siria masiva a Europa, muchos israelíes han podido comunicarse con miembros de la oposición siria en los últimos años. Estos miembros de la oposición han expresado interés en hacer la paz con Israel, después que éste ayude a derrocar al régimen de Bashar Assad. Hasta ahora Assad sigue tan atrincherado en el poder como siempre, y no hay paz con Siria.

Inmediatamente después del derrocamiento del presidente iraquí Saddam Hussein en el 2003, docenas de parlamentarios iraquíes arribaron a Israel, aunque la mayoría estuvo temerosa de hacer pública su visita. Hubo una excepción saliente: el parlamentario Mithal Alusi, quien no tuvo ninguna duda acerca de publicitar su visita a Israel. Los comentaristas israelíes vieron su posición audaz como prueba de los vientos de paz soplando desde Bagdad. Pero poco tiempo después fue echado del parlamento y sus dos hijos fueron asesinados. Alusi nunca ha sido reelecto para el parlamento, habiendo fallado en pasar el umbral electoral.

Irak es un estado fallido. Aunque es uno de los países más ricamente dotados del mundo en términos de recursos naturales, es incapaz de proporcionar a sus residentes necesidades elementales tales como electricidad y agua potable. Los iraquíes están enfermos y cansados de su existencia miserable. Ellos aborrecen ver su petróleo y otros tesoros naturales saqueados por Irán, el cual ha llegado a dominar Irak a través de sus milicias chiíes satélites desde la caída de Saddam. Ansiosos por liberarse a cualquier precio de la dominación iraní, los iraquíes ahora están pidiendo la ayuda militar de Israel a cambio de promesas vacías de paz. Lamentablemente, Israel está asignando recursos sustanciales hacia este fin desesperanzado.

Hay decenas de miles de migrantes iraquíes en Europa que son incapaces de regresar a su patria. Ellos esperan que Israel ayude a quitar a los iraníes de Irak y prometen paz cuando regresen a casa y asuman el control del gobierno. Y así Irak se une a la lista de actores árabes que buscan la ayuda israelí a cambio de promesas vacías de una paz futura, dando el mismo tipo de palabras no sinceras dadas por los cristianos libaneses en la década de 1980 y más recientemente por la oposición siria.

La paz con Irak está todavía a años luz. En octubre del 2017, el parlamento iraquí aprobó una ley prohibiendo el izamiento de la bandera israelí en el país y castigar a los violadores con tiempo en la cárcel. Tan firmes como afirman ser los elaboradores de políticas israelíes acerca de aprender de las experiencias pasadas, ellos deben al menos leer en forma correcta la presente situación.

 

Una versión anterior fue publicada en Israel Hayom el 28 de enero.

*El Dr. Edy Cohen investigador en el BESA Center y autor del libro El Holocausto en los Ojos de Mahmoud Abbas (Hebreo).

 

Fuente: The Begin-Sadat Center for Public Affairs
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.