Enlace Judío México e Israel.- Los tribunales rabínicos israelíes están confiando cada vez más en las pruebas de ADN en los casos en que el judaísmo de las personas que buscan casarse está en duda.

En casi todos estos casos, los individuos a los que se les pidió o aconsejó que se sometieran a pruebas genéticas eran inmigrantes de la antigua Unión Soviética o sus descendientes.

Alrededor de la mitad de una docena de quejas sobre la práctica se han presentado durante el año pasado ante ITIM, una organización que ayuda a los inmigrantes y conversos que enfrenta a la burocracia religiosa de Israel.

“Es realmente aterrador pensar hasta dónde podría llevar esto”, dijo Elad Caplan, director del Centro de Defensa de ITIM, a Haaretz. “El judaísmo se trata de pertenencia y comunidad, no se trata de raza y sangre, como han afirmado nuestros peores enemigos”.

En un caso reciente, una futura esposa fue enviada para una prueba de ADN por haber nacido muchos años después de que sus padres se casaran, y surgieron dudas sobre si ella era la hija biológica de la mujer.

En otro caso, dijo Caplan, una mujer fue enviada para una prueba de ADN después de informar que su madre tenía más de cuarenta años cuando la dio a luz y surgieron dudas sobre si esto podría haber sido posible.

Estas oficinas generalmente remitirán a las personas a los tribunales rabínicos si no existe una certificación de que la madre de la novia o el novio se haya casado a través del Rabinato (o por un rabino aprobado por el Rabinato). Asimismo, las parejas serán remitidas a la corte rabínica si surgen sospechas sobre la autenticidad de la documentación que presentaron.

El ADN mitocondrial se hereda exclusivamente de la madre de una persona, por lo que los marcadores genéticos se pueden rastrear muchas generaciones para determinar los ancestros maternos de una persona con un alto grado de certeza. Un estudio realizado en 2006 demostró que el 40 por ciento de todos los judíos ashkenazi son descendientes de solo cuatro mujeres judías que vivieron hace más de 1.000 años. Ese estudio concluyó que si alguien tiene marcadores específicos de ADN mitocondrial, hay un 90 a 99 por ciento de probabilidades de que descienda de una de esas mujeres.

 

 

Fuente: radiojai.com