Enlace Judío México e Israel – Un grupo de activistas palestinos e israelíes visitó la casa de la adolescente israelí asesinada brutalmente el pasado jueves en Jerusalén.

“Creemos que el camino violento no trae más que violencia”, dijo Ziyad Sabatin, de la localidad de Husan, al sur Cisjordania, fuera de la casa de la familia Ansbacher en el asentamiento de Tekoa, informó el sitio The Times of Israel.

El Servicio de Seguridad General de Israel (Shin Bet) de Israel dijo que el presunto homicida, identificado como Arafat Irfaiya, de 29 años, salió de su casa en Hebrón el jueves armado con un cuchillo y se dirigió hacia Jerusalén, donde vio a Ori Ansbacher, de 19 años, en una zona boscosa de la ciudad. Su cuerpo desnudo y con signos de violación fue encontrado la noche de ese día.

El Shin Bet consideró el domingo que existe un móvil nacionalista del acto presunto homicida, lo que calificaría el asesinato de uno de carácter terrorista.

“No hay ninguna religión en el mundo que apoye este tipo de acto”, dijo Sabatin este martes en una entrevista de radio con la estación israelí 103 FM durante su visita a la casa de Ansbacher.

Poco después del asesinato, en la reunión del gabinete del domingo, el primer ministro Benjamín Netanyahu prometió implementar una ley aprobada en julio pasado que otorgaba al gobierno el poder de deducir fondos de transferencias de impuestos a la Autoridad Palestina igual a la cantidad de dinero que la Autoridad Palestina gasta en estipendios y subvenciones para los terroristas palestinos encarcelados, los sospechosos de terrorismo y las familias de terroristas abatidos.

Cuando el entrevistador de radio le preguntó qué le había llevado a realizar la visita de condolencia, Sabatin notó que amigos israelíes lo habían acompañado en una visita de condolencia en Ramallah a la familia de Aisha Rabi, una madre palestina de ocho hijos asesinada durante una agresión con piedras llevada a cabo por un terrorista judío el pasado mes de octubre en Cisjordania.

“Fuimos allí para pagar condolencias junto con amigos israelíes, y vinimos a dar nuestras condolencias hoy”, dijo.

Sabtatin estaba entre un grupo de aproximadamente una docena de activistas por la paz palestinos que deseaban consolar a la familia Ansbacher, dijo. Cuando le preguntaron por qué los israelíes no escuchan a menudo sobre los palestinos que se preocupan por los israelíes muertos, culpó a los medios de comunicación.

“El interés de los periodistas es encontrar dónde hay violencia”, dijo Sabatin. “Cada vez que hay sangre, les ves corriendo de inmediato y haciendo un escándalo. Donde hay paz no se ve eso. Ese es un problema con los periodistas. Hacemos mucho por la paz, reuniones con personas, un montón de actividades por la paz, la convivencia, una vida compartida”.

El grupo también incluía activistas israelíes de Tag Meir, un grupo de activismo contra el racismo.

Raji Sabatin, un activista por la paz de Husan que es primo de Ziad, dijo que le comentó a la familia Ansbacher que él denuncia la violencia.

“Dije que así como rechazo el asesinato de palestinos, rechazo el asesinato de israelíes”, dijo al sitio The Times of Israel. “También dije que debemos encontrar una manera de vivir juntos en coexistencia”.

Raji notó que los activistas palestinos que participaron en la visita eran de ciudades palestinas en Cisjordania como Husan, Wadi Fukin, Ramallah y Belén.

El legislador del partido de izquierda Meretz, Mossi Raz, quien se unió a la visita de condolencia con los activistas palestinos, dijo a la emisora ​​pública Kan: “No hay palabras para describir la condena, la rabia, la ira y el dolor. Haré todo lo que pueda para que esta sea la última muerte en el conflicto israelí-palestino”.

Agregó que estaba “feliz de que los palestinos fueran parte de esta visita”.

Ayer, el Tribunal de Magistrados de Jerusalén extendió la prisión preventiva del presunto asesino Irfaiya por otros 10 días más. El noticiero del Canal 12 informó que los investigadores del Shin Bet y la Policía de Israel esperan acusarlo por los cargos de violación y asesinato terrorista.

En las horas previas a la madrugada del domingo por la mañana, las FDI ingresaron a la casa de Irfaiya en Hebron para preparar la estructura para la demolición, una política impuesta sólo en casos de terrorismo.

Un portavoz del Shin Bet dijo que Irfaiya había pasado un tiempo en prisión por delitos relacionados con seguridad y que había cruzado a Israel sin un permiso antes de llevar a cabo el asesinato. Los medios israelíes informaron que el sospechoso está afiliado a Hamás, aunque ni el grupo terrorista ni otros han reivindicado la responsabilidad del ataque.

De acuerdo al noticiero del Canal 13, Irfaiya fue arrestado en 2017 en la entrada al lugar sagrado del Monte del Templo en Jerusalén armado con un cuchillo de cocina grande, y había indicado que si fuera liberado, él “regresaría aquí con un cuchillo”.

Le dijo a sus interrogadores que finalmente aspiraba a convertirse en un “mártir” o ser encarcelado en una prisión israelí, según el informe.

Fuente: The Time of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico