Enlace Judío México e Israel.- Los yihadistas están nuevamente tratando de recaudar dinero a través de bitcoin. Y esta vez, sus esfuerzos pueden estar obteniendo algunos resultados.

YAYA J. FANUSIE

La semana pasada, el ala militar de Hamás, conocida como las Brigadas al-Qassam, llamó a los partidarios a enviar bitcoins al grupo. Estados Unidos designó a Hamás como un grupo terrorista en 1997 y ha cerrado organizaciones de caridad que financiaban a la organización. Desde el 2007, la organización yihadista ha gobernado la Franja de Gaza. Ha estado bajo dificultades financieras en los últimos años, sin embargo, debido en gran parte a las sanciones aplicadas al grupo por el Presidente Mahmoud Abbas de la Autoridad Palestina, pero también debido al apoyo disminuido de Irán, al lindante Egipto cerrando túneles de contrabando, y a la presión económica de Estados Unidos, Europa, Israel, y algunos países árabes.

Poco después de anunciar su intención de microfinanciarse a través de bitcoins, las Brigadas al-Qassam publicaron infografías acerca de las bitcoins en las redes sociales y proporcionaron una dirección de bitcoin a la cual los donantes podían enviar fondos. Al cabo de un día, la billetera digital de Hamás recibió aproximadamente u$s900, aunque no puede verificarse si todos los fondos llegaron de partes externas. La mayoría de los donativos fueron menos de u$s100, aunque algunos fueron más grandes. Días más tarde, el grupo publicó una dirección adicional de bitcoin. En menos de una semana recibieron más de u$s2, 500 en bitcoins.

¿Monto insignificante de dinero?

Algunos pocos miles de dólares pueden parecer relativamente poco, pero recibir ese monto tan rápidamente es digno de destacar, especialmente si los donativos continúan a ese ritmo. Allá por el año 2016, yo analicé la primera campaña públicamente verificable de financiación terrorista con bitcoins por parte de un oscuro grupo yihadista radicado también en la Franja de Gaza. Esa campaña sólo recaudó unos u$s600 después de más de un mes de campaña en las redes sociales. Pero la campaña de bitcoins de Hamás probablemente se está beneficiando del hecho de que el grupo es una entidad mucho más conocida.

Las redes sociales son más cruciales para el alcance de Hamás ahora, después de que su estación de televisión llegó casi a discontinuar las transmisiones en diciembre del 2018 debido a ataques aéreos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel y lucha para financiar sus operaciones. Pero no cuesta nada publicar solicitudes de microfinanciación con bitcoins en los canales de redes sociales.

Muchos medios noticiosos de criptomonedas son rápidos en enfatizar que el bitcoin es menos popular que el dinero en efectivo u otros métodos de pago convencionales por parte de los grupos terroristas (múltiples medios noticiosos han malinterpretado mi testimonio ante el Congreso sobre este tema), pero pierden como los grupos yihadistas continúan experimentando con financiación simbólica, mientras avanzan por una curva de aprendizaje. De hecho, días después del anuncio de las Brigadas al-Qassam, surgieron informes que otros grupos militantes palestinos han lanzado campañas de bitcoins.

Tutorial de bitcoins de Hamás

Hamás parece entender que muchos de sus partidarios son nuevos en las cripto-monedas. El grupo publicó un video “Cómo Comprar Bitcoins” como parte de su campaña. El video, usando notas al pie en árabe, lleva a los partidarios navegando un sitio web de cambio de criptomoneda y adquiriendo bitcoins para enviar al grupo. Esto muestra una cierta sabiduría por parte de los organizadores de la campaña, quienes están al tanto de la ayuda a bordo necesaria para bajar la barrera para la financiación con bitcoins. Este tutorial probablemente también cuenta para la rápida respuesta en donaciones.

Algunos pueden señalar que Hamás solicitando bitcoins y alentando a los donantes a usar un sitio web de cambio de criptodivisas es un ejemplo de seguridad operativa pobre. Es bien sabido que las transacciones de bitcoins son públicas y pueden ser rastreadas y analizadas. También, la mayoría de los sitios web de cambio de criptodivisas requieren alguna forma de identificación de clientes, dando a las autoridades financieras un posible “rastro de papel” digital para seguir hasta la identidad o lugar del donante. Estos podrían ser considerados errores de novato, ya que existen otras criptodivisas que son más difíciles de rastrear y algunas casas de cambio descentralizadas que permiten más adquisición simbólica anónima.

Sin embargo, este enfoque no es necesariamente ingenuo y no debe ser descartado. Aunque las fuerzas de aplicación de la ley están preocupadas por los criminales que usan las llamadas monedas de privacidad para evadir la detección, el bitcoin sigue siendo la criptodivisa dominante para el crimen cibernético. Más monedas anónimas son más difíciles de comprar y las casas de cambio descentralizadas tienen volúmenes de comercio más bajos y son complicadas para navegar. Así como los hackers criminales continúan desplegando ataques a cambio de rescate usando bitcoins porque saben que elegir bitcoins incrementa su posibilidad de recibir fondos rápidamente, Hamás está yendo con lo que es más fácil y accesible para sus partidarios.

El Tesoro de Estados Unidos tiene herramientas para responder

Hace un año, hubo casos múltiples de grupos yihadistas manejando campañas de micro-financiación con criptomoneda. En la época, el Departamento del Tesoro no tenía medios claros de castigar tal comportamiento. Pero el Tesoro está ahora agregando billeteras de moneda digital a su lista de sanciones Nacionales Designadas Especialmente (SDN). De hecho, el Tesoro designó a dos billeteras iraníes de software de rescate en noviembre del 2018, la primera vez que direcciones de bitcoins fueron puestas en la lista SDN.

El Tesoro debe designar a la billetera digital de las Brigadas al-Qassam tan pronto como sea posible. Aunque designar a una billetera no la cierra o hace técnicamente imposible que la gente le envíe fondos, alentará a las casas de cambio de criptomoneda a nivel mundial a marcar la dirección e informar de cualquier transacción correspondiente en sus plataformas, si es que quieren quedar fuera de la mira de las sanciones estadounidenses.

El Tesoro también va a tener que abordar las jurisdicciones que pueden tener lagunas legales que protegen a terroristas o criminales de la presión de las sanciones estadounidenses. Las casas de cambio de criptomoneda en países que no categorizan a Hamás como grupo terrorista pueden no estar obligadas generalmente a marcar las transacciones con la billetera de las Brigadas al-Qassam. Pero si tales intercambios siguen autorizando cuentas fiduciarias en un banco convencional, Estados Unidos podría presionar a ese banco para que congele la cuenta.

Mantengan limpio el criptoespacio

Hay un segmento chico pero vocal dentro del criptoespacio que criticará la presión de las sanciones estadounidenses contra las casas de cambio de criptomoneda. Estos críticos a menudo defienden la “resistencia de la censura” de la cripto-moneda y argumentan que la capacidad irrestricta de enviar fondos de cualquier monto a cualquiera, en cualquier lado, en forma anónima es un requisito para la libertad. Pero esto es ingenuo.

La libertad personal ilimitada nunca ha existido en las sociedades que han producido la cantidad más grande de libertad civil conocida por la humanidad. Si el criptoespacio quiere promover la libertad, debe tener en cuenta que la gran libertad, si va a ser mantenida, siempre llegará con gran responsabilidad.

 

 

Fuente: Forbes
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.