Enlace Judío México – Estamos acostumbrados a pensar en el amor como un tema sencillo y ligero; creemos que amar significa apoyar y ayudar en todo momento sin pensar en las condiciones de nuestro apoyo y los efectos del mismo. Sin embargo, la realidad no es así. Aquel que te ama te ayuda a crecer y el crecimiento muchas veces viene de la confrontación. Si por un lado es cierto que necesitamos estar a lado de alguien que nos comprenda y nos escuche; es igualmente cierto que necesitamos a una persona que nos sepa decir cuando nos equivocamos y nos ayude a corregir un comportamiento incorrecto. Como decía un gran literato el amor verdadero es aquel que educa. Esta idea es muy presente en el rol que da al matrimonio el judaísmo; hombre y mujer encuentran la plenitud al confrontarse. En el siguiente artículo Raquelle Huffman nos habla de ello.

Raquelle Huffman – En Génesis (2:18) leemos que D-os decidió que Adam necesitaba una esposa: “y el Señor D-os dijo No es correcto que el hombre esté solo; le haré una ayuda en su contra (ezer k’negdo).”

La expresión “una ayuda en su contra” es un poco extraña. ¿Cómo puede ser que una persona al mismo tiempo sea una ayuda y una confrontación, que se le opone al otro también? El gran comentarista Rashi nos explica que “si la persona lo merece, su esposa será una ayuda (ezer), si no lo merece su esposa será k’negdo (un contrincante).”

El Leja Tov se sorprende mucho con la respuesta. Pareciera que Rashi habla de un sólo individuo que puede ser meritorio o no meritorio al mismo tiempo. El ejemplo no sería más adecuado si se usan dos escenarios distintos: Dos esposos casados con diferentes mujeres, una que es una ayuda para su esposo y otra que es un contrincante para el suyo.

La respuesta es que un conyuge puede ser al mismo tiempo una ayuda y un contrincante. Si acompaña a su esposo y lo ayuda a crecer espiritualmente, le ayuda a vencer el instinto malo (yetzer hara) es al mismo tiempo una ayuda y un contrincante para él. Es una ayuda porque le está ayudando a ganarse la recompensa del Mundo Venidero; y es una contrincante porque lo reta cuando el instinto malvado lo ha tentado, ella se opone a sus deseos y lo ayuda a sobreponerse por encima de sus pasiones.

Una persona con un conyuge así es la persona que Rashi describe como meritoria. La persona que Rashi describe como no meritoria tiene una esposa que le permite a su marido hacer todo lo que quiera. No le interesa su crecimiento espiritual; no le interesa retarlo y ayudarlo a buscar grandeza espiritual. Aunque a primera vista parezca ser una “ayuda” para su esposo, en realidad está en contra de él, porque permite y fomenta su declive espiritual. Puede ser una ayuda, ya que le ayuda a cumplir sus deseos terrenales, pero está en su contra, porque permite su autodestrucción.

Fuente: torah.org