Enlace Judío México e Israel – El primer ministro checo, Andrej Babi dijo a periodistas este lunes que ante la retirada de Polonia de la Cumbre del Grupo Visegrad prevista para este martes en Israel, se celebrarán una serie de reuniones bilaterales con los países restantes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó la cancelación:

“No habrá una reunión de todos los países miembros del V4”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nahshon, en un mensaje de texto. “Los mandatarios de Hungría, la República Checa y Eslovaquia sostendrán reuniones con el primer ministro de Israel”.

La decisión se produce luego del anuncio del primer ministro de Polonia de que su país no participará en la cumbre por los comentarios del primer ministro israelí y el ministro interino de Relaciones Exteriores sobre la complicidad de Polonia en el Holocausto.

Tras su nombramiento este domingo, Katz ofreció una entrevista a i24 News de Israel. A pregunta expresa sobre los recientes comentarios de Netanyahu en Varsovia y la nueva crisis diplomática con Polonia dijo: “Soy hijo de sobrevivientes del Holocausto, nunca perdonaremos ni olvidaremos, y hubo muchos polacos que colaboraron con los nazis”.

“El ex primer ministro Yitzhak Shamir dijo una vez que los polacos maman el antisemitismo de la leche de sus madres. Nadie nos dirá cómo expresar nuestra postura ni cómo honrar a los muertos”, continuó.

El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki dijo a los reporteros que las declaraciones del ministro interino de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, son “racistas e inaceptables” y agregó que “esto no puede dejarse sin respuesta”.

Polonia llamó este viernes a la embajadora de Israel, Anna Azari para una aclaración tras los comentarios de Netanyahu sobre la participación de Polonia en el Holocausto.

El embajador de Polonia en Israel, Marek Magierowski, criticó los comentarios de Katz en Twitter y dijo que “es realmente asombroso que el recién nombrado ministro de Relaciones Exteriores de Israel cite un comentario tan vergonzoso y racista. Absolutamente inaceptable”.

La reciente crisis comenzó con los comentarios de Netanyahu sobre la responsabilidad de los polacos en los crímenes cometidos por la Alemania Nazi durante el Holocausto.

Respondiendo a una pregunta de periodistas durante una rueda de prensa en el marco de la Cumbre sobre Oriente Medio en Varsovia, Netanyahu dijo que los polacos cooperaron con los nazis durante el Holocausto y que desconocía que alguien haya sido demandado por dicha declaración.

Los comentarios de Netanyahu se citaron inicialmente en el sitio web del Jerusalem Post como que “el pueblo polaco” cooperó con los nazis, reavivando las tensiones diplomáticas entre ambos países. Morawiecki reaccionó en Twitter y afirmó que Polonia nunca cooperó con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y que su país había sido víctima de la ocupación nazi.

Asimismo, amenazó con cancelar su participación a la Cumbre del Grupo Visegrado si el comentario no se aclaraba. Más tarde, la Oficina de Netanyahu aclaró el mal entendido.

La ley fue aprobada en el parlamento polaco a fines de 2017, pero seis meses después, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dio marcha atrás y pidió al parlamento que reabriera el debate sobre la legislación tras la presión de Israel y Estados Unidos.

En su forma actual, la ley establece que es un delito acusar al pueblo polaco o al Estado polaco de complicidad en los crímenes nazis y prohíbe el uso del término “campos de exterminio polacos” en referencia a los campos de exterminio que la Alemania nazi estableció en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. También castiga minimizar descaradamente “la responsabilidad de los verdaderos autores de los crímenes”.

La aprobación de la ley por parte del parlamento polaco creó una crisis en las relaciones de Polonia con Israel y la comunidad judía en todo el mundo. Los opositores a la legislación, incluidos el Museo de recordación del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén y el presidente de Israel Reuven Rivlin, han afirmado que la ley promueve la negación del Holocausto y limita el debate sobre el papel de los polacos en el Holocausto.

Tras la enmienda de la ley, la Oficina del Primer Ministro de Israel publicó la declaración conjunta emitida por Netanyahu y su homólogo polaco Matthias Morawiecki :

En los últimos treinta años, los contactos entre nuestros países y nuestras sociedades se han basado en una sólida confianza y comprensión. Israel y Polonia son amigos y socios leales desde hace tiempo, que cooperan estrechamente en el ámbito internacional, pero también en lo que respecta a la memoria y la educación sobre el Holocausto.

Esta cooperación ha estado impregnada por un espíritu de respeto mutuo, respeto mutuo por la identidad y sensibilidad histórica, incluidos los períodos más trágicos de nuestra historia.

Creemos que hay una responsabilidad común de realizar investigación libre, promover la comprensión y preservar el recuerdo de la historia del Holocausto.

Siempre hemos estado de acuerdo en que el término “campos de concentración/muerte polacos” es descaradamente erróneo y disminuye la responsabilidad de Alemania en el establecimiento de esos campos.

El gobierno en el exilio polaco en tiempos de la guerra intentó detener esta actividad nazi al tratar de crear conciencia entre los aliados occidentales sobre el asesinato sistemático de los judíos polacos.

Reconocemos y condenamos todos y cada uno de los casos de crueldad contra los judíos perpetrados por los polacos durante la Segunda Guerra Mundial.

Nos sentimos honrados de recordar los actos heroicos de numerosos polacos, especialmente los Justos Entre Las Naciones, que arriesgaron sus vidas para salvar a judíos.

Rechazamos las acciones destinadas a culpar a Polonia o al pueblo polaco en general por las atrocidades cometidas por los nazis y sus colaboradores de diferentes naciones. Desafortunadamente, la triste realidad es que algunas personas, independientemente de su origen, religión o visión del mundo, revelaron su lado más oscuro en ese momento.

Reconocemos el hecho de que las estructuras del Estado clandestino polaco supervisadas por el gobierno polaco en el exilio crearon un mecanismo de ayuda y apoyo sistemático al pueblo judío, y sus tribunales condenaron a polacos por colaborar con las autoridades alemanas de ocupación, incluidas las denuncias de judíos.

Respaldamos la libre y abierta expresión histórica e investigación en todos los aspectos del Holocausto para que pueda llevarse a cabo sin temor a obstáculos legales, incluidos pero no limitados, para estudiantes, profesores, investigadores, periodistas y, por supuesto, los sobrevivientes y sus familias, que no estarán sujetos a ningún cargo legal por ejercer el derecho a la libertad de expresión y la libertad académica en relación al Holocausto. Ninguna ley puede y ninguna ley cambiará eso.

Ambos gobiernos condenan con vehemencia todas las formas de antisemitismo y expresan su compromiso de oponerse a cualquiera de sus manifestaciones. Ambos gobiernos también expresan su rechazo al sentimiento antipolaco y otros estereotipos nacionales negativos. Los gobiernos de Polonia e Israel piden un retorno al diálogo civil y respetuoso en el discurso público.

Con información de Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico