Nuestro experto en genealogía judía, Alejandro Rubinstein, responde a la duda de uno de nuestro lectores sobre un nombre bíblico.

Pregunta:

Muy estimado, le saludo afectuosamente en el nombre de nuestro Dios. Mi consulta es la siguiente:

A mi hija le pusimos por nombre Jireh (El Señor es mi proveedor).

Por error, en su partida de nacimiento se le agregó la Y al final de ese nombre, quedando así: Jirehy .

Esta letra y al final de ese nombre, en que le hace variar al nombre de Jireh?

Esto es muy importante para nosotros, ya que desde pequeña la hemos llamado Jireh y hemos visto la provisión de Dios en la vida de ella, pero al estar próxima a terminar sus estudios profesionales, sus documentos han de salir con el nombre de su partida de nacimiento, y queremos corregir ese nombre con la información que usted me alcance. Muy agradecido por su atención y respuesta.

Respuesta:

Jireh

Nombre bíblico cuyo significado conlleva al temor reverencial, al respeto profundo y al acogimiento a los designios divinos. Su expresión gráfica en hebreo es יראה lo cual puede ser leído como “yiré”, proporcionando una multiplicidad de significados. El idioma hebreo consta de 22 letras iniciales y, 5 de ellas, son empleadas como finales; ninguna de ellas es vocal.

Esta situación hace que las traducciones, sin importar el idioma que sea el receptor, sean imprecisas y en muchos casos, con sonorizaciones o expresiones que acomodan al idioma en turno o a sus usuarios.

De cualquier manera, exploraremos este vocablo y las connotaciones que ha tenido a lo largo del texto bíblico.

Es en Génesis 18:15 en donde se relata cómo, aparentemente, la Matriarca Sara tomó poco en serio la noticia de su embarazo a la edad de 89 años, como lo prescribe el versículo “Pero Sara lo negó, porque tuvo miedo, diciendo: No me reí. Y Él dijo: No es así, sino que te has reído”.

Más adelante, en el mismo Libro, pero en el capítulo 22 y en el versículo 8 se indica: “Y Abraham respondió: Dios proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío. Y los dos iban juntos”. En este caso, la historia nos lleva la respuesta que el Patriarca Abraham da a su hijo, en el episodio conocido como “el sacrificio de Isaac”, ante la pregunta de éste último sobre en donde se encuentra el cordero a ser sacrificado.

Apenas 4 versículos más adelante se cita: “Y llamó Abraham aquel lugar con el nombre de El SEÑOR Proveerá, como se dice hasta hoy: En el monte del SEÑOR se proveerá”. Este es uno de los primeros topónimos o nombre de lugar en la Biblia y hace gala al lugar en el que el sacrificio iba a ser conducido. Hoy se puede ubicar a este lugar está en el Monte del Templo en Jerusalén.

“Se comerá pan sin levadura durante los siete días; y nada leudado se verá contigo, ni levadura alguna se verá en todo tu territorio”, así reza Éxodo 13:7 en alusión a la obligación de los judíos a no comer nada que contenga levadura en el periodo pascual.

Así las cosas, los ejemplos son múltiples y variados, así como los significados de este nombre. La presencia de la letra y al final del nombre, ya sea por error o por decisión personal, genera un neologismo o nombre nuevo que carece de significado si se atiende al texto bíblico.

En conclusión, a pesar de que el nombre oficial sea el anotado en su acta, el nombre con el que ustedes llaman a su hija es el que se aplica a su esencia, a su alma…aquella que tiene temor reverencial, respeto profundo y acogimiento a los designios divinos.