Enlace Judío México e Israel – La periodista judía sueca Annika H. Rothstein narró este miércoles su experiencia bajo el régimen de Nicolás Maduro el pasado fin de semana una sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela. 

“Fui atrapada por la guerrilla pro-Maduro en San Antonio del Táchira, me robaron y golpearon junto con mi seguridad y luego nos obligaron a que nos pusiéramos boca abajo mientras ponían armas en la parte posterior de nuestras cabezas. Se llevaron todo lo que teníamos”, escribió Rothstein en un tuit este sábado desde el teléfono de un desconocido, en una jornada de enfrentamientos en la frontera entre Venezuela y Colombia.

“Mi historia comenzó hace cuatro semanas contando la situación que vive Venezuela. El 23 de febrero iba de Caracas a Táchira, porque quería ver la llegada de la ayuda humanitaria en la frontera. Cuando mi equipo y yo llegamos a San Antonio vimos que todos los caminos estaban bloqueados, decidimos tomar ‘caminos verdes’ hacia la frontera”, dijo.

“Muchos de ellos se enfocaron a gritarme por qué estaba en el país, dijeron que lo que yo hacía era ilegal y que estaba contrabandeando y destruyendo a Venezuela”, afirmó.

Indicó que cuando los grupos armados se dieron cuenta que era periodista intentaron arrancarle su chaleco antibalas y la golpearon.

“Me quitaron todo: mi cámara, computadora, teléfono, ropa y todo lo que llevábamos en el carro, incluso, la gasolina”, indicó.

Tras las amenazas y el hurto sufrido, la periodista relató que golpearon a su traductor y a su conductor y permanecieron otros 30 minutos bajo el poder del grupo armado.

Rothstein aseguró a los legisladores que un grupo armado le dio cinco segundos para huir del lugar, de lo contrario la asesinarían.  “Los colectivos nos gritaron que teníamos cinco segundos antes de morir”, agregó durante su intervención que se extendió por 7 minutos en la sede legislativa venezolana.

Luego de arrancar de ahí mientras el grupo armado realice disparos intimidantes, la periodista y sus compañeros se encontraron con una familia en el camino que les advirtió que había más grupos armados cerca y que les ofreció resguardo.

“Esa familia es la mayor impresión que me llevo en mi mente y no la de los colectivos, porque salieron a la calle arriesgando su vida para protegerme”, dijo la periodista.

Fuente: El Nacional / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico