Enlace Judío México e Israel.- El grupo independiente de derechos humanos, UN Watch publicó su respuesta inicial al reporte de la Comisión de Investigación acusando a Israel por “crímenes contra la humanidad” contra supuestos “manifestantes pacíficos” en la frontera con Gaza. UN Watch se comunicó con la comisión y expresó su decepción por el hecho de que sus documentos presentados sobre derecho y hechos – incluyendo una extensa presentación (resumida en declaraciones escritas oficiales del Consejo de Derechos Humanos ) – fueron casi completamente ignorados.

El reporte de la ONU sigue al veredicto predeterminado de su documento fundacional (la resolución S-28/1), que le ordenaba investigar los “asaltos militares” de Israel con “manifestantes civiles” que comenzaron el 30 de marzo de 2018.

UN Watch rechaza este reporte tendencioso que le da un pase libre a Hamás, y que recompensa el uso cínico de civiles como escudos humanos precisamente con el fin de ganar apoyo político de organismos internacionales como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

UN Watch tiene las siguientes objeciones iniciales al reporte de la investigación del Consejo de Derechos Humanos.

1. El reporte ignora la incitación, el apoyo y la organización para la violencia en la frontera de Hamás

El reporte completo de 22 páginas contiene solo un puñado de párrafos cortos que critican a grupo terrorista Hamás, descrito amigablemente en el reporte como “las autoridades de facto en Gaza”, principalmente porque “alentó o defendió el uso de globos y barriletes incendiarios por parte de los manifestantes” (Párrafo 104),

Aún así, el reporte ignora la incitación masiva de Hamás, y su participación activa en la organización y facilitación de las protestas violentas. Entre otras cosas, Hamás eligió los sitios de protesta, proveyó electricidad, acceso a internet, comida y bebidas, y otros servicios a los lugares; gestionó que haya autobuses hacia los lugares; removió las restricciones de acceso al área más cercana a la cerca fronteriza; proveyó material como cortadores de alambre para sabotear la cerca, explosivos y otros equipamientos militares; y participó en una campaña masiva de incitación a través de los medios controlados por el Estado. Hamás también condujo ejercicios militares cerca de la frontera antes de las protestas.

Sin embargo, según la comisión, Hamás no tiene responsabilidad alguna por ninguna de las actividades militantes a lo largo de la cerca fronteriza, or sobre el lanzamiento de miles de objetos incendiarios hacia Israel que han aterrorizado a los civiles y causaron millones de dólares en daños ambientales y materiales. Hamás es solamente responsable de “no tomar las medidas adecuadas para impedir que los globos y barriletes incendiarios lleguen a Israel” (Párrafo 109). Destacamos que recientemente (el 27 de febrero de 2019), un globo incendiario lanzado desde Gaza daño un hogar en el sur de Israel.

2. El reporte ignora la evidencia sobre el rol de Hamas en el lanzamiento de dispositivos incendiarios contra Israel

La comisión no encontró “evidencia alguna para sugerir que ellos [barriletes incendiarios, etc.] fueron dirigidos y coordinados por grupos armados” (Párrafo 48). Aún así, en un reporte publicado el 19 de junio de 2018, el Meir Amit Intelligence and Terrorism Information Center encontró que Kite Unites emplea símbolos y mensajes de Hamás, y que agentes de Hamás están activamente involucrados en las unidades. Mas aún, en enero de 2019, fue reportado que funcionarios de Hamás se habían reunido con los líderes de estas unidades, y que les proveyeron presupuesto para prepararse para la violencia.

3. Protestar con el objetivo de atravesar la frontera y fundar una ciudad del otro lado en “las tierras que son nuestras”, pero que en realidad son parte del territorio soberano israelí, no es pacífico por naturaleza.

La comisión confía mucho en las declaraciones iniciales de los organizadores de la “Marcha del Retorno” para concluir que esta fue una “protesta pacífica”, ignorando la multiplicidad de evidencias presentadas por UN Watch y otros demostrando la naturaleza violenta de estos disturbios. La comisión cita una publicación en Facebook del 7 de enero de 2018 de uno de los organizadores de la “Marcha del Retorno”: “que pasaría si 200.000 manifestantes marcharan pacíficamente y atravesaran la cerca al este de Gaza y entraran unos pocos kilómetros hacia las tierras que son nuestras, portando banderas de Palestina y las llaves hacia el retorno, acompañadas por medios de comunicación internacionales, y desplegaran carpas dentro y establecieran una ciudad allí” (Párrafo 22). La comisión ignora la contradicción inherente en esta declaración entre marchar “pacíficamente” y atravesar la cerca fronteriza. Infiltrarse en territorio hostil con el objetivo de establecer ilegalmente un “ciudad allí” porque es tierra que “son nuestras”, por naturaleza no es pacífico.

4. El reporte blanquea las operaciones de Hamás y otros grupos terroristas en Gaza

Como evidencia de que estas protestas fueron “pacíficas” y “civiles”, el reporte destaca que varios “partidos políticos” estuvieron representados en el comité organizador de la “Marcha del Retorno”, incluyendo entre otros, a los grupos internacionalmente designados como terroristas Hamás, La Jihad Islámica Palestina (PIJ) y el Frente Popular de para la Liberación de Palestina (PFLP). Al hacerlo, el reporte hace una falsa distinción entre estos grupos y sus “brazos armados” (Párrafo 12; 24). Esto ignora completamente que para cada uno de estos grupos, la destrucción de Israel es un objetivo principal (vea aquí para Hamás, aquí para PIJ y aquí para PFLP). El hecho de que tanto EE.UU. como la Unión Europea se rehusen a hacer esta misma distinción flata al listar a las organizaciones enteras como grupos terroristas, no solo a los “brazos armados”, incida que los “brazos militares” de estos grupos terroristas son parte integral de sus operaciones y que no tienen una identidad separada.

Extrañamente, el reporte celebra a estos grupos por lo que afirma es su “elemento unificador”, que las manifestaciones deben ser “completamente pacíficas de principio a fin”, a pesar de las “visiones políticas diversas” de los grupos. Mientras que es cierto, que a diferencia de Hamas y la PIJ que son organizaciones islámicas sunitas, el PFLP tiene una ideología Marxista-Leninista, todas estas organizaciones comparten el objetivo de destruir a Israel. Por lo tanto, hubiera sido más preciso afirmar que el elemento unificador de estos grupos es el deseo de utilizar el terrorismo para destruir a Israel.

5. El reporte omite la incitación asesina de Hamás y de otros líderes terroristas

El reporte completo omite la incitación masiva a asesinar israelíes de parte de los líderes de Hamás, que fue en parte detallada en nuestra presentación, haciendo solo referencias generales a dichas declaraciones como “ambiguas o inflamatorias”. Declaraciones como las presentadas a continuación son completamente inconsistentes con el deseo de mantener a las protestas pacificas como lo afirma la Comisión en el reporte:

“Derribaremos la frontera y arrancaremos sus corazones de sus cuerpos.” Líder de Hamás en Gaza, Yehya Sinwar (6 de abril de 2018)
“Palestina y Jerusalén nos pertencen… destruiremos los muros del bloqueo, removeremos a la entidad ocupadora y volveremos a la totalidad de Palestina.” Líder de Hamás, Ismail Haniyeh (9 de abril de 2018)

“Preferiríamos morir como mártires que morir de opresión y humillación… Estamos listos para morir, y decenas de miles morirán con nosotros.” Yehya Sinwar (9 de mayo de 2018).

“Muerte a Israel,” y “Nunca reconoceremos a Israel” Líder de Hamás, Ismail Haniyeh (11 de mayo de 2018)
El propósito de la protesta del lunes es “dibujar el mapa del retorno con sangre”. Vice titular de Hamás en Gaza, Khalil al-Hayya (14 de mayo de 2018).

6. El reporte acepta sin cuestionamiento la narrativa palestina del “retorno” e ignora el derecho del Pueblo Judío a la autodeterminación en Israel.

La comisión compra la narrativa palestina del supuesto “Derecho al retorno”, reduciendo completamente la idea de que el “retorno” es una amenaza directa a la existencia del Estado de Israel, y al derecho del pueblo judío a la autodeterminación en su hogar nacional. Mientras que las resoluciones de la ONU se refieren a este “derecho al retorno”, dichas resoluciones no sugieren de ninguna manera que este derecho solo puede ser ejercido a través del retorno literal a territorios en Israel, ni que este precede a otros derechos, como el derecho de Israel a la paz y a la seguridad.

Por ejemplo, mientras que la resolución 242 del Consejo de Seguridad afirma la necesidad de “lograr una solución justa del problema de los refugiados”, el término “solución justa” claramente incluye la posibilidad de una compensación financiera. Más aún, la resolución 242 también afirma que “paz justa y duradera incluye el “reconocimiento a la soberanía, integridad territorial e independencia política” de Israel y “su derecho a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas”, derechos que los palestinos no han estado dispuestos a reconocer. La premisa de la “Marcha del Retorno” de causar una infiltración masiva a través de la frontera de Israel con Gaza e invadir territorio israelí es una violación directa de la resolución 242, completamente ignorada por esta comisión.

De la misma manera, la resolución 194 de la Asamblea General no ofrece un “derecho al retorno” absoluto, pero acepta la idea como una opción para aquellos que “deseen vivir en paz con sus vecinos”, junto con otras opciones que incluyen la compensación y el reasentamiento. Una protesta que tiene el objetivo de atravesar la cerca de seguridad hacia “tierras que son nuestras”, pero que en realidad son territorio soberano israelí demuestra lo opuesto al deseo de vivir en paz con Israel.

Mas aún, los Acuerdos de Oslo clasifican el tema de los refugiados como un asunto de estatus final que debe ser resuelto a través de negociaciones entre las partes, no a través de campañas mediáticas internacionales para deslegitimar a Israel.

7. El reporte ignora el contexto factual crucial que afecta al análisis legal.

La comisión justifica su aplicación del paradigma del poder de policía bajo el derecho internacional de derechos humanos al denominar a las protestas “civiles en naturaleza” con “fines políticos claramente delineados” (Párrafo 32). Sin embargo, esta conclusión ignora la evidencia crucial otorgada a la comisión en nuestra presentación sobre que la “Marcha del Retorno” fue utilizada para encubrir actividades militantes que tenían la intención de herir a soldados y civiles israelíes. Entre muchas otras cosas, la evidencia provista incluye:

Declaraciones de líderes de Hamás incitando a los manifestantes a asesinar israelíes y para movilizar a la multitud para la violencia (ejemplo: “Preferiríamos morir como mártires que morir de opresión y humillación… Estamos listos para morir, y decenas de miles morirán con nosotros.” Yehya Sinwar (9 de mayo de 2018).

Declaraciones del cofundador de Hamás, Mahmoud al-Zahhar admitiendo que las protestas no son “resistencia piacfica”.
Un comunicado de prensa de Hamás admitiendo que las marchas están siendo conducidas por “los luchadores de la jihad de la organización”, y que ellas son gestionadas y supervisadas por “organizaciones de combate”.

El establecimiento de una unidades especiales de estilo militar en la frontera, cada una responsable de una táctica diferente contra Israel.
Instrucciones publicadas en el Facebook de la Marcha del Retorno para las protestas del 14 de mayo, ordenando a los manifestantes a que trajeran armas (cuchillos, dagas, pistolas) y que intentaran lograr una infiltración masiva de la frontera.

Numerosos ejemplos de actividades en la cerca fronteriza, incluyendo ataques con armas de fuero, el plantado de explosivos en la cerca, cortes en la cerca, y el lanzamiento de cocteles molotov contra Israel (vea ejemplos aquí, aquí, aquí y aquí).

Declaraciones de manifestantes sobre su intención de atravesar la frontera, invadir comunidades israelíes y asesinar o secuestrar israelíes (Ejemplo: un usuario de Facebook posteó: “Kibutz Kerem Shalom, al este de Rafah, está a solo 300 metros de la frontera. Tiene corrales de pavos, una cancha de futbol y una piscina, aunque solo residen allí 15 familias. Láncense sobre ellos con cuchillos”).

La conclusión de la comisión también ignora los objetivos declarados de los mismos organizadores de “atravesar la cerca” y establecer una ciudad “en tierras que son nuestras”. El acto de sabotear una cerca fronteriza hostil que separa a dos entidades que se encuentran en conflicto armado es en sí misma un acto de hostilidad, no un “objetivo político”.

Precisamente, la comisión ignora completamente la ubicación de estos supuestos manifestantes – en una frontera hostil entre dos entidades que se encuentran en conflicto armado, con el claro objetivo de atravesar la frontera y causar daño del otro lado. En su lugar, la comisión trata estos eventos como si fueran protestas civiles en el corazón de una ciudad como Tel Aviv, París o Nueva York, donde la autoridad de gobierno tiene el control absoluto. En dichos casos, la autoridad de gobierno tiene una mayor habilidad para implementar medidas preventivas, como cierres de calles para mantener a las personas lejos del peligro. Este no es el caso en Gaza, donde solo Hamas controla el lado de Gaza en la frontera donde se reunieron los manifestantes, y solo Hamas tiene la habilidad de mantener a los manifestantes a una distancia segura de la cerca, pero en vez de eso, alentó deliberadamente a los manifestantes para que se acerquen a la cerca, sabiendo del peligro. En estas circunstancias, los métodos y herramientas disponibles para Israel para mantener a la gente alejada del peligro son mucho más limitadas que si hubiera ocurrido en territorio que está completamente bajo el control de Israel.

8. El reporte engaña deliberadamente al describir a los eventos en la frontera como “festivos” y omite la evidencia de actividades militantes.

La comisión describe engañosamente los disturbios del 30 de marzo de 2018 como “inicialmente festivos”, y afirma que “no descubrió que los manifestantes estuvieran armados” (Párrafos 41-42). Mientras que la comisión reconoce que hubo lanzamientos de piedras y quema de neumáticos – actividades que rara vez afirma que son no violentas, la comisión omite toda la evidencia sobre actividades militantes en la cerca fronteriza. Por ejemplo, el reporte de la comisión no hace mención alguna sobre el ataque con armas de fuego de Hamás contra soldados de las FDI ese día, ni sobre un intento de militantes para sabotear la cerca e infiltrarse en territorio israelí, tampoco sobre el plantado de explosivos en la cerca antes del 30 de marzo para prepararse para las “protestas”, así como en el día mismo de las protestas (vea ejemplos aquí y aquí). Más aún, como lo destacamos más arriba, hay numerosos ejemplos sobre actividades militantes y terroristas llevadas a cabo bajo la cubierta de las protestas que la comisión ignora completamente al insistir en que no tiene evidencia sobre que los manifestantes estuvieran armados. Algunas estuvieron detallas en nuestra presentación (empezando en la página 10).

9. La precisión de las estadísticas de muertos y heridos es cuestionable

Las estadísticas de heridas y muertes de gazatíes como resultado del uso de munición real por parte de Israel viene de fuentes dentro de Gaza, más que nada del ministerio de salud dirigido por Hamás, y son difíciles de verificar de forma independiente. Destacamos que en algunos casos, los reportes afirman que los manifestantes murieron por disparos israelíes cuando en realidad murieron por sus propios disparos o explosivos (vea aquí). La precisión de las estadísticas de la comisión es más cuestionable aún por el hecho de que afirma que solo 29 de los fallecidos (de los 183 supuestos muertos por disparos israelíes) eran miembros de grupos armados palestinos. Esto contradice directamente la propia admisión de Hamás sobre que 50 de los 62 muertos del 14 de mayo eran miembros de Hamás, y que más de 50% de los muertos desde el comienzo de los disturbios eran miembros de Hamas (vea la declaración del 14 de mayo de 2018 de Salah Bardawil, miembro del politburo de Hamas). Más aún, según los datos publicados por el Meir Amit Intelligence and Terrorism Information Center (actualizados el 14 de enero de 2019), 150 de las fatalidades estaban asociadas con grupos terroristas, incluyendo 58 que estaban afiliados específicamente con los brazos armados de estos grupos terroristas. La comisión no proveyó ningún tipo de soporte para sus conclusiones sobre que solo 29 fatalidades eran miembros de grupos armados palestinos.

10. La Comisión insinua repetidas veces que la desproporcionalidad de la respuesta de Israel en base a la cantidad de bajas

A lo largo del reporte, la comisión insinúa que la respuesta militar de Israel fue desproporcionada. Varias veces hace referencia al alto número de bajas palestinas (basadas en las estadísticas del ministerio de salud de Hamás), mientras destaca la falta de bajas israelíes. En un momento la comisión encontró una posible “participación directa en hostilidades” el 14 de mayo de 2018. La describe como una persona del lado de Gaza disparando un rifle contra Israel, y a Israel respondiendo con 40 minutos de disparos de tanques, matando a 21 personas (Párrafo 57). No estamos familiarizados con los hechos específicos del incidente. Sin embargo, debemos señalar que en las Leyes del Conflicto Armado, la proporcionalidad es una consideración prospectiva por parte de comandantes militares basada en información disponible en tiempo real (que no está en posesión de la comisión) que analiza si las bajas civiles esperadas serían excesivas en relación a lo logrado militarmente. El resultado final (por ejemplo, número de bajas en ambos lados) no es lo que determina si un ataque en particular violó o no las reglas de proporcionalidad.

La comisión no tiene la habilidad para decidir si las acciones israelíes estuvieron en línea con las reglas de proporcionalidad porque no tiene acceso a los datos relevantes, que son clasificados, y no tiene la experiencia militar necesaria. Además, la comisión no reconoce que la falta de bajas israelíes no es el resultado del comportamiento de Hamas en línea con sus obligaciones legales ni de los intentos de Hamás por evitar herir a israelíes, sino que se debe a los esfuerzos de Israel por proteger a sus ciudadanos, incluyendo al impedir que terroristas se infiltren hacia Israel desde Gaza. La comisión caracteriza engañosamente los eventos de tal forma que le sugiere al lector que los militantes en la frontera eran inocentes y que Israel actuó de forma desproporcionada.

11. El reporte descubre que los francotiradores de las FDI dispararon intencionalmente contra niños, trabajadores de la salud, periodistas y personas con discapacidad, sabiendo que lo son.

Esta afirmación no tiene ningún fundamento. El ejército de Israel es respetado por sus altos estándares morales, y tiene un robusto procedimiento interno de revisión y denuncia. Es muchas veces descrito como el ejército más moral y ético del mundo. En su sitio web, las FDI explican que no apunta intencionalmente contra ninguno de estos grupos, describe generalmente su procedimiento para evitar dichos sucesos, y destaca que los periodistas y el personal de salud se puso en peligro al operar cerca de la cerca fronteriza, muchas veces detrás de una densa nube de humo creada deliberadamente quemando neumáticos. La comisión ignora estos hechos, así como el uso intencional de Hamás de grupos protegidos, incluyendo niños, como escudos humanos (vea más abajo).

Mas aún, como lo destacamos en nuestra presentación, un número de menores se involucró activamente en actividades militante en la cerca y estaban afiliados a grupos terroristas (Vea ejemplos aquí, aquí y aquí). Uno de los niños en estos ejemplos, Yasser Abu Naja, es descrito en el reporte en términos completamente inocentes y sin ninguna referencia a su afiliación a Hamás o a su participación en actos militantes.

Dice mucho que la comisión acuse a Israel de herir intencionalmente a personas con discapacidad, incluyendo a dos personas con discapacidades auditivas. No está claro cómo se espera que Israel pueda identificar visiblemente a personas con discapacidades auditivas. Esto demuestra aún más la falta de sustento de las conclusiones de la comisión.

12. El reporte ignora el uso de niños como escudos humanos de Hamás

Al mismo tiempo en que acusa a Israel de apuntar intencionalmente contra niños, la comisión ignora completamente el uso cínico de niños como escudos humanos por parte de Hamas – una violación tanto del del derecho international de derechos humanos como del derecho internacional humanitario. Esta práctica ha sido extensamente documentada en el contexto de la Marcha del Retorno, incluyendo información presentada por nosotros ante la Comisión. Por ejemplo:

Un terrorista de Hamas capturado por Israel explicó como Hamas alienta deliberadamente a mujeres y niños a que se acerquen a la cerca: “Ellos [Hamas] le dicen a las mujeres que avancen. Le dicen a una mujer: Adelante, eres una mujer y el ejército no le dispara a las mujeres. Le dicen a niños pequeños: Adelante, el ejército no le dispara a niños pequeños. Le dicen a un niño que avance y el avanza. Es un niño pequeño. Lo engañan.”
Otro agente de Hamas arrestado por las FDI dijo que militantes de Hamas vestidos como civiles alientan a los niños a que crucen la cerca y a que intenten robar equipamiento de las FDI.
El líder de Hamas en Gaza, Yehya Sinwar admitió esta práctica en una entrevista con Al-Jazeera: “Cuando decidimos embarcarnos en estas marchas, decidimos convertir eso que es lo más preciado para nosotros – los cuerpos de nuestras mujeres y de nuestros niños – en una represa que bloquee el colapso en la realidad árabe”.
Videos de militantes de Hamas usando a un niño pequeño como cubierta para sus actividades e involucrando activamente a niños en la violencia en la frontera.

13. El bloqueo de Gaza es legal bajo el derecho internacional

Sin proveer ninguna cita, la comisión afirma que “las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja han concluido que el bloqueo [de Gaza] constituye un castigo colectivo” (Párrafo 16). Ninguna de estas fuentes es vinculante para Israel. Más aún, la comisión ignora el reporte de la ONU de 2011 sobre el incidente del Mavi Marmara por parte de un panel independiente de investigación liderado por Geoffrey Palmer, un ex primer ministro de Nueva Zelanda, que concluyó que el bloqueo de Gaza por parte de Israel es legal bajo el derecho internacional: “Israel enfrenta una amenaza real a su seguridad de grupos militantes en Gaza. El bloqueo naval fue impuesto como una medida de seguridad legítima con el fin de impedir que ingresen armas a Gaza por mar y su implementación cumple con los requisitos del derecho internacional” (Vea ¶ 82). Algunas de las conclusiones específicas con respecto al bloqueo en Gaza incluyen:

El conflicto entre Israel y Hamas en Gaza es un conflicto armado internacional para los fines del derecho de bloqueo (Vea ¶ 73).
Israel ha interceptado barcos traficando armas hacia Gaza, y enfrentó una amenaza real a su seguridad por miles de ataques de misiles y morteros contra civiles, el propósito de los cuales era (y sigue siendo) “provocarle daño a la población de Israel” (Vea ¶ 72)

El bloqueo fue declarado y notificado, y es implementado de forma imparcial. (Vea ¶¶ 75-76).

El bloqueo fue impuesto en búsqueda de un objetivo militar válido. No es un castigo colectivo contra el pueblo de Gaza por haber elegido a Hamas, ya que las primeras intercepciones marinas de Israel para prevenir el ingreso de armas a Gaza precede la toma del poder por parte de Hamas, y el bloqueo mismo fue instituido más de un año después de que se produjera la toma del poder (Vea ¶ 77)

El bloqueo no es desproporcionado, ya que el puerto de Gaza es un puerto demasiado pequeño como para manejar grandes cargamentos de bienes, que son transferidos a Gaza por cruces terrestres. Por lo tanto, el impacto del bloqueo sobre la entrega de bienes a Gaza es “ligero en relación a la situación humanitaria general” (Vea ¶ 78).

Significativamente, el Reporte Palmer revisó los reportes de las investigaciones nacionales sobre el incidente del Mavi Marmara llevadas a cabo por Turquía e Israel (Reporte de la Comisión Turkel). Sobre el tema de la legalidad del bloqueo, el reporte Palmer acuerda con el análisis legal de Israel. Vea el ¶ 112 del Reporte de la Comisión Turkel para un resumen de las conclusiones de Israel.

14. El reporte culpa a Israel por la falta de una solución de dos Estados, mientras le da a los palestinos un pase libre.

El reporte otorga toda la responsabilidad for el estancamiento actual en las negociaciones de paz a Israel (Párrafos 20-21), dándole un pase libre a los palestinos. De hecho, los palestinos han rechazado cada plan de paz alguna vez ofrecido a ellos desde antes de la fundación del Estado de Israel en 1948. Más recientemente, los palestinos rechazaron el plan de paz del ex primer ministro, Ehud Olmert en 2008. Culpar exclusivamente a Israel por la falta de paz es una recompensa para el constante rechazo palestino y para el terrorismo de Hamas, socava del derecho de Israel a la autodefensa y hace que una solución negociada de dos Estados sea mucho más difícil de alcanzar.

Igualmente escandalosa es la afirmación del reporte sobre que la decisión de EE.UU. de mover su embajada a Jerusalén reduce “aún más las esperanzas para una solución de dos Estados”. No hay bases para esta declaración, ya que el Presidente Trump aclaró que la decisión no era más que el reconocimiento de una realidad, que Jerusalén es la capital de Israel y donde se ubica su gobierno. Más aún, en sus declaraciones al anunciar la decisión, el Presidente Trump reafirma el apoyo de EE.UU. a la solución de dos Estados:

“Esta decisión no tiene la intención, de ninguna manera, de reflejar un abandono de nuestro fuerte compromiso para facilitar un acuerdo de paz duradero. Queremos un acuerdo que sea un gran trato para los israelíes y un gran trato para los palestinos. No estamos tomando una postura sobre ningún asunto de estatus final, incluyendo las fronteras específicas de la soberanía israelí en Jerusalén, o sobre la resolución de fronteras en disputa. Esos asuntos dependen de las partes involucradas… Los Estados Unidos apoyarían una solución de dos Estados acordada por ambas partes.

 

 

Fuente:unwatch.org