Enlace Judío México.- El martes por la mañana, una delegación de oficiales de la inteligencia egipcia llegaron al Aeropuerto Ben-Gurion, encabezados por el jefe del “Departamento Palestina”, General Omar Halfi. El grupo de oficiales israelíes esperándolos para llevarlos directamente a la sede en Tel Aviv del Ministerio de Defensa para conversaciones con los puestos más altos del establishment de defensa, en un intento por encontrar una manera de reducir las tensiones crecientes en la Franja de Gaza, antes de una explosión de violencia.

Estos egipcios llegaron con una lista de compromisos para mejorar las condiciones de vida en Gaza: agua, electricidad, expansión en las áreas de pesca, incrementar el monto de bienes que llegan desde Israel. Pero al día siguiente, cuando los egipcios fueron a Gaza con las propuestas israelíes en mano, quedó claro que eran insuficientes.

Y así el enviado de Qatar a la región, Mohammed al-Emadi, se encontró convocado el miércoles porque Hamas demandó un incremento en el estipendio mensual qatarí a Gaza de 15 millones de dólares a 20 millones. También surgió que el trabajo planificado que se suponía que las Naciones Unidas organizaría en la Franja de Gaza aun no había comenzado.

Los egipcios llegaron a Gaza el miércoles con un paquete parcial. La semana pasada, trataron de hacer su parte para aliviar las tensiones liberando a ocho prisioneros de Hamás, pero contrariamente a las expectativas, Hamás no usó esta liberación para llevar a cabo celebracione sque destacarían los logros del liderazgo de la organización. Lo que Hamás quiere es agua y energía, y las quiere ahora. Está exigiendo la activación inmediata del plan de la Corporación Eléctrica de Israel para suministrar electricidad a Gaza.

El impacto de la última ronda de esfuerzos de mediación egipcios se verá en las protestas del fin de semana en la valla fronteriza entre Israel y Gaza: si se intensifica la violencia, Gaza no aceptará la propuesta israeloegipcia para calmar la situación. Si las tensiones siguen en sus niveles actuales, hay aún espacio para el compromiso. En el momento, ambas partes están a un paso del abismo. Un pequeño disparador, y nos encontraremos en un conflicto real.

Esta situación frágil también tiene otro factor importante que podría terminar la mesa entera: Parece que ahora Israel y Hamás en Gaza tienen un enemigo en común: la yihad palestina.

La Yihad Palestina fue responsable por la mayoría de los ataques con cohetes, misiles antitanques y con francotiradores llevados a cabo en los últimos meses contra Israel. Sus líderes, quienes se están ocultando en el vecindario Dahiya de Beirut bajo el liderazgo del secretario-general adjunto Ziad al-Nahla, han decidido renovar la actividad militar desde la Franja de Gaza. Los representantes de la organización en Gaza también dejaron de coordinar sus actividades militares con Hamas, como parte de una sala de guerra conjunta establecida por todas las organizaciones terroristas en la Franja.

Y así Hamás hoy se encuentra enfrentado contra una organización intransigente que actúa en contravención con su agenda. La Yihad Islámica se está asegurando llevar a cabo sus provocaciones militares en los días en que Hamás está conduciendo algún tipo de dialogo con Israel o con Egipto respecto a acuerdos en la Franja — y cuando atacan, Israel toma represalias con ataques contra instalaciones de Hamás.

Uno puede hacer la presunción justa que si hay alguna señal de algún progreso constructivo entre Israel y Hamás hacia el fin de semana, la Yihad Islámica intentará sabotearlo. Es suficiente que un francotirador mercenario ataque a un israelí para que arda Gaza. Pero cuando Israel no aborda la amenaza de la Yihad Islámica, alienta la anarquía creciente en Gaza, lo que finalmente llevará a una invasión terrestre por parte de las FDI.

Hamás, por su parte, está librando una batalla ineficaz contra la organización renegada. Hace muchos días, por ejemplo, el aparato de seguridad interna de Hamás arrestó a Hashem Salem, un miembro de la Yihad Islámica que se convirtió del Islam suní al chií, y estableció una organización pro-iraní en la Franja de Gaza. Así es como empieza: Hoy es una organización de caridad pequeña que apoya a viudas y huérfanos, pero si no prestamos atención, mañana esa organización de caridad será otra organización militar iraní más en Gaza.

Hamas entiende el peligro inherente en las organizaciones pro-iraníes, pero en Israel la Yihad Islámica Palestina es vista como un enemigo secundario. Mientras Hamas es un movimiento político, la Yihad Islámica es uno militar. Esta no reconoce a la OLP como un representante del pueblo palestino, y se ve como una unidad de combate de elite con el objetivo de liberar Palestina, y ahora tiene más cohetes en la Franja de Gaza que Hamas. Y esto es lo que pondrá en llamas la frontera entre Israel y Gaza.

Fuente: Yedioth Ahronoth- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México