Enlace Judío México e Israel.- Con el escándalo de la no renuncia de Agustín Zbar a la presidencia de la Mutual y la incertidumbre que ello implica, parece que todos los temas del manejo cotidiano de AMIA quedan relegados a un segundo plano.

EDITORIAL RADIO JAI

La Argentina supo tener medios de comunicación judíos que fueron el deleite, envidia y admiración de muchos. En sus páginas y audiciones se expresaban las más ilustres letras y pensamientos. Los diarios Di Presse, Yidishe Tzaitung, Nueva Presencia, la revista Davar y diversas audiciones de Radio y televisión, son parte de una rica y añorada historia comunitaria.

Una investigación realizada por Radio Jai nos muestra con claridad como la Mutual busca lograr el cierre de los medios de comunicación judíos.

Éstos son los presupuestos que destina a los mismos: AJN-Itón Gadol y VIS A VIS, $18.000 mensuales respectivamente (U$450 C.U), Periódico comunidades pluss $6500 mensuales (U$150), Mashalá Digital $3500 (U$90), Radio Jai y sus diversos medios $0.

Amia cuenta con un espacio gratuito en la TV pública y desde lo que sabemos el equipo que realiza la producción y conducción recibe honorarios muy por debajo del valor de mercado.

La suma de la inversión en los medios comunitarios mencionados anteriormente nos da tan sólo U$1250 mensuales. Seremos generosos y diremos que, entre todo el resto de medios judíos de todo tipo y color, la Mutual asigna otros U$2500 al mes. Por favor no se ría se trata de U$3700 mensuales o U$44.100 anuales. Hablamos del 0,4% del presupuesto. Las ONG invierten de acuerdo a su especificidad entre un 3 y un 12% de su presupuesto al área de medios, difusión y marketing.

Estos montos sirven para comprender cuál es la política e intención de AMIA para con los medios de comunicación judíos.

El presupuesto operativo anual de la Mutual asciende a los U$11.000.000. La asignación de esos recursos es absolutamente discrecional y potestad de los dirigentes de turno. Los socios no pueden conocer cuánto gana el director ejecutivo, los directores de áreas, cuanto se destina a cada programa, escuela, etc. El Balance es por rubros y llamativamente no entra en detalles y los mismos nunca son transparentados. Incluso la mayoría de los miembros de la comisión directiva no los conocen.

Si es de público conocimiento que “lugar de privilegio” en el cementerio de tablada puede significar una erogación de U$50.000 o más, y uno “normal” U$10.000.

De acuerdo a información reservada, brindada por dirigentes, entre un 40 y 70% del presupuesto de la Mutual, se destina a sueldos y costo operativo. Un monto infinitamente superior al que destinan otras ONG que en general no superan del 12 al 20% en este concepto.

En la era de la información y los medios de comunicación masiva, AMIA contradice sus propios estatutos con una política de ocultamiento, manipulación y falta de transparencia que busca el cierre de los medios de prensa judíos. Sería bueno que su dirigencia conociera los estatutos de la Mutual que dicen en su artículo cuarto:

A) Promoverá la difusión de la cultura judía y general organizando conferencias, cursos, audiciones, etc. B) Editará y/o auspiciará publicaciones de toda índole. C) Abogará por un creciente intercambio espiritual y cultural entre la República Argentina e Israel.

Los medios periodísticos en el mundo viven una profunda transformación, su sostenimiento se hace cada vez más complejo y muchos se ven obligados a cerrar. Si esto es así en los medios no judíos, se podrá imaginar en los comunitarios.

Que hoy continúen existiendo algunos medios de comunicación judíos, es sólo por la generosidad, tenacidad, creatividad y testarudez de sus propietarios y profesionales que hacen milagros. De paso es bueno que sepa que casi todos los medios de prensa judíos, teatros, películas y expresiones culturales significativas fueron emprendimientos privados. Sólo un puñado de medios de comunicación cautivos se sostuvieron y algunos se sostienen del magro presupuesto que les asignan partidos políticos israelíes o las instituciones comunitarias a los que representan.

Ud., nuestro querido lector y oyente seguro puede ponderar lo que ha significado nuestra tarea de más de 26 años en la vida judía de la argentina y el mundo hispanoparlante. Seguro recuerda nuestro trabajo durante el atentado a la AMIA y a posteriori. Nuestras transmisiones en atentados y guerras en Israel. Nuestro compromiso en el combate contra cientos de hechos de antisemitismo. El rechazo inmediato de la maniobra del Memorándum con Irán. La reacción y denuncia frente al asesinato del Fiscal Nisman. Las miles de horas de deleite con programas diversos, entrevistas significativas y difusión de la cultura e identidad judía. La difusión de los logros de Israel. Los viajes temáticos organizados por la radio. Los eventos artísticos, culturales y musicales que le hemos proporcionado.

Si la Mutual fuera manejada por dirigentes con visión institucional y honestidad intelectual, deberían haberse acercado desde el primer día para fortalecer este emprendimiento, así como a otros medios de comunicación comunitarios. La realidad es que han buscado en nuestro caso de manera activa nuestro cierre y en el caso de otros, su mínima expresión e impacto. No soportan que los medios tengan libertad e incluso mayor poder en las bases comunitarias que la mismísima Mutual y sus dirigentes de turno.

La pregunta sensata debería ser por parte de la dirigencia, ¿qué podemos y debemos hacer para dotar a los medios de todos los recursos y posibilidades profesionales que requieran?, ¿Qué medios de comunicación y herramientas de difusión requiere la comunidad?
Lo enunciado implica visión y grandeza, dos aspectos que escasean en plaza. En realidad, una comunidad seria debe establecer una política de comunicación y medios. Nada de eso tiene AMIA.

Sabemos que los milagros existen, pero ¿no le parece que la AMIA que tiene una enorme responsabilidad, abusa de la fe en los mismos? Es bueno recordar que el milagro de los macabeos no se pudo sostener en el tiempo y Roma se impuso. Luego a no llorar por cómo nos va.

Aleph Network, Menorah y tantos otros medios de comunicación judíos quedaron en el camino, y con ellos miles de judíos y no judíos que recibían identidad de nuestro pueblo y vínculo con el Estado de Israel.

 

 

Fuente: radiojai.com