(JTA) — Israel no tendrá un representante de la Diáspora judía que encienda una antorcha este año en la ceremonia anual de víspera del Día de la Independencia en el Monte Herzl.

La ministra de Cultura, Miri Regev, no dio una razón para terminar con la distinción, anunciada este lunes, pero se produce tras un año difícil en las relaciones entre Israel y la Diáspora judía, y días después de que las tensiones por la oración igualitaria en el Muro de los Lamentos desencadenaran en violencia y fuertes críticas.

Regev reservó una antorcha para un judío de la Diáspora en la ceremonia a partir de 2017, y entre los homenajeados se encuentraron el fundador de Birthright Israel, Michael Steinhardt, y el fundador del Centro Simon Wiesenthal, el rabino Marvin Hier. El año pasado, la actriz Mayim Bialik fue elegida para encender una antorcha, pero rechazó la invitación debido a sus compromisos con la serie Big Bang Theory. La espacio nunca fue ocupado.

Naftali Bennett, el ministro de Asuntos de la Diáspora, calificó la decisión de Regev de “un insulto a todo el pueblo judío”.

La Fundación de la Familia Ruderman fue uno de los primeros grupos de la Diáspora que criticó lo que llamó una “decisión equivocada”, que dijo que “amenaza con retrasar innecesariamente las relaciones entre Israel y los judíos de todo el mundo”.

Las relaciones entre Jerusalén y las corrientes liberales reformista y conservadora que conforman la mayoría judía en la Diáspora se han tensado por el estricto control de las autoridades ortodoxas jaredíes sobre las instituciones religiosas en Israel, y por varios movimientos del gobierno de derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu, a los que ven como un daño a la imagen democrática de Israel a nivel internacional. Los judíos ortodoxos y del sector de la derecha tienden a estar más alineados con el gobierno en turno.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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