Enlace Judío México e Israel – Investigadores de la Universidad de Tel Aviv dirigidos por el Dr. Michael Milyavsky de la Facultad de Medicina, han desarrollado un método para identificar las células cancerosas más peligrosas: las células madre que producen el resto de las células afectadas y muestran resistencia a la quimioterapia convencional. También descubrieron que un medicamento potencial llamado fenrentinida es particularmente eficaz para destruir estas células.

ALON EINHORN

La importancia de los hallazgos es un paso importante hacia la eliminación de células que causan el cáncer y prevenir la recurrencia en pacientes que supuestamente se han recuperado.

El estudio fue realizado por el estudiante de doctorado Mohammed Yassin, del laboratorio del Dr. Milyavsky, en colaboración con los laboratorios de la Universidad de Toronto y la Universidad de Harvard. El artículo fue publicado recientemente en la revista científica Leukemia.

“Sabemos que los tumores cancerosos en general, y la leucemia en particular, se componen de una mezcla de diferentes tipos de células”, explica el Dr. Milyavsky. “La mayor parte de estas células no son peligrosas, pero algunas tienen propiedades de células madre que producen otras células y en realidad son las que causan la enfermedad”.

“Es importante tener en cuenta que incluso en la sangre de una persona sana hay células madre que producen una gran cantidad de células sanguíneas normales para reemplazar las células muertas y reponer el material”.

“Las células madre del cáncer, son células raras que muestran resistencia a la quimioterapia convencional y pueden sobrevivir incluso cuando el paciente está presuntamente curado”.

“En nuestra investigación, buscamos una manera de identificar y marcar las células madre del cáncer a fin de aislarlas e investigar sus mecanismos de acción, como un paso hacia el desarrollo de un tratamiento eficiente”.

Los científicos primero escanearon el genoma humano y encontraron varios fragmentos de ADN que están activos en células madre sanas de la sangre. Luego examinaron los mismos segmentos de las células infectadas con cáncer y descubrieron una mayor actividad en uno de ellos.

Posteriormente aislaron y caracterizaron el mismo segmento de ADN canceroso, y encontraron que se trata de una sección llamada potenciador, un fragmento de ADN que se une a proteínas específicas activas en las células madre. Al unir una proteína fluorescente al segmento que brilla cuando se adhiere al potenciador activo, diseñaron un sensor genético que identifica las células madre del cáncer, las únicas que contienen el segmento en su estado activo.

“Insertamos el sensor de fluorescencia en varias muestras de células cancerígenas de sangre extraídas de los pacientes, y encontramos que brillaba en una pequeña población de células”, explica Milyavsky. “Luego aislamos las células brillantes y las comparamos con otras células de las muestras”.

Los investigadores descubrieron que las células brillantes, que marcaban las células madre del cáncer, eran más resistentes a la quimioterapia e incluso propagaban la enfermedad más eficazmente cuando se implantaban en ratones sin un sistema inmunológico.

Entonces decidieron examinar el efecto de varias moléculas, consideradas como medicamentos potenciales para el cáncer, en células madre aisladas del cáncer de sangre. Encontraron que una molécula específica llamada fenrentinida, con baja toxicidad en las células sanas, es particularmente tóxica para las células madre de la sangre.

“Nuestros hallazgos pueden servir como base para desarrollar un medicamento eficaz y específico para las células madre del cáncer de sangre que a menudo sobreviven a la quimioterapia convencional”, concluye Milyavsky.

“La destrucción de estas células reducirá en gran medida las posibilidades de que reaparezca la enfermedad, y el método que hemos desarrollado para aislar las células madre del cáncer puede promover enfoques médicos personalizados en el futuro: al utilizar nuestro sensor fluorescente, las células madre del cáncer pueden aislarse en la sangre del paciente, aprender sus propiedades e implementar un tratamiento más efectivo para el paciente”, explica.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico