(JTA) – Muchos judíos británicos se están convirtiendo en ciudadanos de Alemania, de donde sus abuelos apenas lograron escapar con vida.
CNAAN LIPHSHIZ
Portugal solía ser poco más que un destino vacacional soleado para Adam Perry, un londinense de 46 años que trabaja en adquisiciones.
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Pero tras la votación del Reino Unido de 2016 para abandonar la Unión Europea, Perry, que es un judío sefardí, solicitó la ciudadanía en la nación ibérica. Desde 2015, la legislación allí y en España permite la naturalización de los descendientes de refugiados perseguidos hace 500 años.
En medio de la creciente incertidumbre sobre Brexit, cuya fecha límite es el 29 de marzo (por ahora), solicitar convertirse en ciudadano portugués “fue una decisión pragmática“, dijo Perry, cuya hija de 5 años también puede naturalizarse una vez que se apruebe su solicitud. Pero, agregó, fue “también una forma de acción de protesta contra el Brexit, con la que estoy totalmente en desacuerdo“.
Perry es solo uno de los miles de judíos y no judíos británicos a quienes Brexit les ha llevado a solicitar la ciudadanía en otros estados miembros de la Unión Europea, especialmente en los países de donde sus antepasados habían huido para escapar de la persecución.
Portugal, por ejemplo, el año pasado experimentó un aumento del 25 por ciento en la naturalización por parte de los ciudadanos británicos, aunque solo unas pocas docenas de los 3,832 británicos que se convirtieron en portugueses el año pasado eran judíos sefardíes. Los otros son en su mayoría no judíos que han estado viviendo en Portugal como residentes el tiempo suficiente para obtener la ciudadanía.
Muchos más judíos británicos se están convirtiendo en ciudadanos de Alemania, de donde sus abuelos apenas lograron escapar con vida.
Cientos de ellos han pedido ayuda a la Asociación Británica de Refugiados Judíos, un grupo fundado en 1941 por judíos que huyeron del Holocausto a Gran Bretaña, según su director ejecutivo, Michael Newman.
“Somos muy conscientes de la ironía de la situación“, dijo. “Es uno de los muchos resultados inesperados de esta cosa caótica llamada Brexit“.
Desde el referéndum del Brexit en junio de 2016, la embajada alemana en Londres ha recibido más de 3.380 solicitudes para restaurar la ciudadanía alemana en virtud del artículo 116 de la Constitución alemana para los descendientes de personas perseguidas por el partido de Adolf Hitler. En años anteriores, solo se hacían anualmente unas 50 solicitudes de este tipo.
Para algunos solicitantes, convertirse en alemán es una decisión puramente pragmática.
Gaby Franklin, escritora y diseñadora de interiores, describió que obtener un pasaporte alemán era como “una póliza de seguro” en una entrevista publicada este mes con Politico. Más allá de los problemas de propiedad de los activos familiares en Francia, dijo: “No sabemos cómo serán los arreglos de viaje“. Los países de la UE renuncian a las regulaciones de visa y pasaporte para sus ciudadanos dentro del bloque y con algunos países extranjeros.
El estado de los ciudadanos británicos en la Unión Europea no está claro también porque el parlamento británico ha rechazado dos veces los términos de un acuerdo concertado entre la primera ministra Theresa May y Bruselas. Se espera que May solicite un retraso para evitar que Gran Bretaña se caiga de la unión sin un acuerdo, un escenario cuyas consecuencias prácticas aún no están claras.
Pero obtener un pasaporte alemán específicamente puede ser complicado para algunos posibles solicitantes de ciudadanía alemana.
Un posible candidato, el periodista Adrian Goldberg, escribió sobre sus sentimientos conflictivos en un artículo de opinión para la BBC en diciembre, titulado “Lo siento, papá. Estoy pensando buscar un pasaporte alemán“.
Durante la mayor parte de su vida, la idea de que podría buscar la ciudadanía alemana “habría sido completamente ridícula“, escribió Goldberg.
“Soy británico en todos los aspectos“, agregó, y “No puedo negar que una rara victoria del fútbol de Inglaterra contra Alemania siempre trae una satisfacción especial“.
Brexit, sin embargo, “ha cambiado mi forma de pensar“.
Como ciudadano alemán, Goldberg tendría derecho a trabajar y viajar libremente a través de 27 países sin ningún requisito de visa, al igual que cualquier otro ciudadano de la UE.
“Eso podría ser útil si decido terminar mi carrera en la radio en una estación de habla inglesa en, digamos, Mallorca“, escribió en España. “Aún más importante, mis tres hijas jóvenes compartirían el mismo derecho“.
Pero “no es un cálculo tan sencillo“, también escribió Goldberg. “Claro, puedo obtener un pasaporte que podría hacer la vida más fácil para mí y para mis hijos. Pero solo si adopto la nacionalidad del país que asesinó a la mayor parte de la familia de mi padre “.
Sin embargo, obtener la ciudadanía alemana también puede dar la sensación de recuperar parte de su identidad, la rabina Julia Neuberger, miembro de la Cámara de los Lores británica, argumentó en un ensayo que escribió después del referéndum Brexit.
“No me hace menos británica, pero me permite recuperar un poco de mi historia“, escribió Neuberger, cuya madre era refugiada de Alemania, en The Guardian. “También declara una creencia en Europa, una admiración por cómo Alemania ha lidiado con su pasado nazi y una creencia real de que la acogida de los migrantes [de la canciller alemana, Angela] Merkel fue acertada y valiente“.
Sin embargo, los dilemas sobre el tema están “causando debates internos, con algunos desacuerdos apasionados” entre muchos judíos británicos que pueden reclamar la ciudadanía alemana y austriaca, Newman, de 44 años, dijo a la Agencia Telegráfica Judía.
Newman, quien tiene dos hijos, está lidiando personalmente con un dilema relacionado.
Tiene derecho a un pasaporte polaco a través de su madre. Pero una ley polaca reciente que prohíbe culpar a la nación polaca por crímenes nazis “crea un serio dilema moral” para Newman, dijo. La ley, agregó, “impone limitaciones en el estudio del Holocausto y no estoy segura de que sea algo en lo que pueda estar de acuerdo y simplemente convertirme en ciudadana de un país que hace eso“.
Especialmente para los judíos, el Brexit no es la única incertidumbre que hace que la ciudadanía extranjera se vea atractiva en Gran Bretaña, donde los incidentes antisemitas han alcanzado niveles récord por tercer año consecutivo en 2018.
Según una encuesta de septiembre, casi el 40 por ciento de los judíos británicos “consideraría seriamente emigrar” si el líder del Partido Laborista Jeremy Corbyn, a menudo acusado de condonar o promover el antisemitismo, se convirtiera en primer ministro.
También incomoda a los judíos el sentimiento nativista que engendró el Brexit (el hostigamiento de extranjeros por hablar otros idiomas además del inglés se ha convertido en algo común en el Reino Unido).
Esto significa que solicitar una ciudadanía extranjera no siempre es socialmente conveniente, admitió Perry, el solicitante de un pasaporte portugués.
“Pero en Londres, que es muy cosmopolita, esto no es realmente un problema“, agregó. “Hablo abiertamente sobre la búsqueda de un pasaporte extranjero como resultado de Brexit“.
Sin embargo, al escuchar que Goldberg, el periodista judío, está buscando la ciudadanía alemana, uno de sus amigos más cercanos le dijo: “Serías un traidor, ¿no?”
De la traducción (c)Enlace Judío México
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