Enlace Judío México e Israel.- El pasado 17 y 18 de marzo se realizó en Santiago de Chile el primer congreso jurídico judío para preparar estrategias legales en el  que participaron abogados y dirigentes de 11 países. 

Desde hacía meses se venía gestando la idea de reunir a abogados y dirigentes judíos y no judíos, representantes de las comunidades de Latinoamérica, para enfrentar eficientemente la amenaza del aumento del antisemitismo y el potencialmente peligroso movimiento BDS.

Organizado por la prestigiosa ONG de Diplomacia Pública Hatzad Hasheni (La Cara de la Verdad) y la Comunidad Judía de Chile (CJCH) en Santiago, se logró reunir a representantes de Argentina (con el Director Ejecutivo de DAIA Victor Garelik), Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, España, Estados Unidos, Brasil, Panamá e Israel, sumando a Ariel Geldblum del Centro Simón Wiesental, Liat Altman de ADL, Ariel Sendler del Congreso Judío Latinoamericano y un gran soporte del proyecto, Eduardo Kohn, director para América Latina de Bnei Brith.

Enlace Judío entrevistó a Gabriel Ben-Tasgal, Director de Hatzad Hasheni, el mentor del encuentro…

¿Por qué surge la necesidad de este nuevo enfoque legal?

A decir verdad, muchos de los países participantes ya poseen estructuras para realizar seguimientos y procedimientos legales contra quienes incitan al odio o promueven el antisemitismo. Sin embargo, resultaba imprescindible coordinar enfoques y compartir información para transformarnos en una fuerza más competente.

¿Y a qué conclusiones llegaron?

Por cuestiones obvias no entraré en detalles pero te diré que, en general, existe un claro entendimiento que quien discrimina a todo judío o al judío entre las naciones (Israel) debe ser condenado e incluso castigado pagando un precio personal por odiar.

Para lograr esto debemos adoptar una actitud proactiva llevando al antisemitismo a una actitud netamente defensiva.

¿Por qué justamente lo hicieron en Chile?

Por varias razones. Ante todo porque se trata de la comunidad que se enfrenta a la peor amenaza antisemita del continente. Hablamos de un país con una diáspora palestina radicalizada que incita al odio, una izquierda radical que se manifiesta habitualmente de forma antisemita, un pasado de captación de nazis y en donde se vive cierto clima de xenofobia (no solamente hacia los judíos) que debería preocupar a las autoridades locales. Segundo, porque en Chile se produjo el “Antecedente Valdivia” en donde un brillante abogado (Cristóbal Osorio) y la dirigencia comunitaria anularon tajantemente una medida antisemita de dicha municipalidad produciendo que el próximo que se atreva a copiar dicha incitación se vea expuesto a sanciones. Por último, en Chile dirigen la comunidad Kaliberim (en hebreo, monstruos profesionales), desde el Presidente Gerardo Gorodischer, pasando por Marcelo Isaacson su Director Ejecutivo o la directora de proyectos Dafne Englander. Todo el seminario fue seguido de cerca por la Embajada de Israel y el Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel.

¿Por qué no ha participado México?

Nosotros hemos invitado, junto a la CJCH, a todos los países. De todos modos, enviaremos en breve las conclusiones y consejos a todos. Por mi parte, tengo la mejor de las impresiones sobre la dirigencia comunitaria de México.

¿Cuál es tu impresión sobre el BDS en Latinoamérica?

Como movimiento, hablamos de un pequeño grupo de fanáticos que suelen ser impulsados por la Federación Palestina de Chile. Su influencia concreta es prácticamente nula. En España, sin embargo, al ser impulsado por el Partidos radical de extrema izquierda Podemos, y gozando de cierta liviandad legal para tratar con el antisemitismo, el tema es un poco más problemático. Otra cosa es el antisemitismo, un tema que ha notado cierto aumento en todo el mundo, también en el continente hispano.

¿De qué forma se manifiesta actualmente el antisemitismo?

Suelen argumentar o exponer su odio de tres formas: Usando los Protocolos de Sión (o su versión chileno-argentina el Plan Andinia), negando el Holocausto o negando el derecho a existir de Israel (anti-sionismo). Cuanto más católico es el país (ya que aunque la judeofobia se originó entre literatos greco-egipcios, se asienta y expande con el cristianismo), suele notarse más su antisemitismo. España, Chile y Argentina son los países en donde el fenómeno se nota más aunque en Argentina el marco legal para combatirlo es fuerte. En Venezuela, el gobierno es quien promueve el antisemitismo, ayudado por varios dirigentes árabes locales que parecen clones del Mufti de Jerusalén Hajj Amin Al-Husseini.

¿Y a partir de ahora qué?

A procesar la información y a organizarnos sinergeticamente. Como dice mi mentor y Presidente de Hatzad Hasheni Roby Croitorescu (quien junto a Anabella y Oscar Jaroslavsky conducen la ONG)… con acento venezolano… “vamos paalante chamo”.