Enlace Judío México e Israel – El fragmento No. 266 del Muro de Berlín, un vagón de tren proveniente de Polonia y una Torá del Museo Judío de Praga tienen algo en común: se encuentran en un proceso de restauración patrocinado por la Fundación American Express.

“Realizar acciones de preservación de patrimonio cultural de la humanidad es una labor de suma importancia, por ello el Museo Memoria y Tolerancia en conjunto con la Fundación American Express, presentaron la conferencia ‘Diálogos y experiencias de restauración en el Museo Memoria y Tolerancia’, en el que los ponentes expusieron la trascendencia histórica de tres piezas emblemáticas del Acervo”, informaron ambas instituciones en un comunicado de prensa.

Adán García, director académico del museo, declaró que “la preservación de la memoria y la importancia de las alianzas que realizó el museo para llevar a cabo los trabajos de restauración con la mayor calidad posible es muy importante para nosotros, apreciamos las alianzas para proyectos de preservación histórica.”

Por su parte Jorge Guevara, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Comunicación para México y América Latina de American Express, dijo que “por más de 166 años, American Express ha construido relaciones duraderas en México y ha tenido un particular interés por respaldar a la comunidad (judía). Por medio de la Fundación otorgamos donativos como este para restaurar obras emblemáticas.”

La conferencia tuvo como finalidad describir los procedimientos de restauración de cada pieza. También se realizó un recorrido por el vagón y se conoció el fragmento del muro que será restaurado.

Los trabajos de restauración

Este proyecto de colaboración entre la Fundación American Express y el Museo Memoria y Tolerancia incluyó tres piezas emblemáticas de la colección. La primera en ser restaurada fue el fragmento No. 266 del Muro de Berlín, que fue restaurado por alumnos y profesores del Seminario Taller de Restauración de Arte Moderno y Contemporáneo de la ENCRyM.

Antes de llegar a Memoria y Tolerancia, el fragmento estuvo expuesto en el Museo de Historia Moderna, de 1990 a 2017. Sufrió daños desde el derribo del muro original y, con el tiempo, gracias a la exposición a los elementos en espacios abiertos. Además de fisuras y desprendimientos de pintura, el fragmento presentaba microorganismos en la parte superior.

La restauración incluyó estabilizar los fragmentos de concreto y restos de pintura mural, así como retrasar el proceso de deterioro de los materiales metálicos, y se realizó entre el 14 y el 31 de enero.

Mientras tanto, el vagón de tren proveniente de Polonia, traído del Museo industrial y del ferrocarril Jaworzynie, mostraba acumulación de polvo, resequedad y degradación en diversas zonas de la madera.

La restauración, que comenzó el 22 de enero y sigue en curso, incluye retirar el polvo y estabilizar la madera y el asfalto que componen esta emblemática pieza del museo, misma que puede ser explorada por dentro para ofrecer a los visitantes un panorama íntimo de los transportes en que millones de judíos fueron llevados a los campos de concentración y exterminio durante el imperio de los nazis en Europa.

La tercera pieza que será restaurada es la Torá sobreviviente del Museo Judío de Praga, rescatada por el memorial Scrolls Trust. Es parta de la sala La noche de los cristales rotos, que aborda los incendios, la destrucción y el saqueo de recintos judíos, el 9 de noviembre de 1938.

La pieza presenta acumulación de polvo, microorganismos, deshidratación del pergamino, manchas por humedad y degradación del soporte. Ricardo Paquini Vega, conservador del patrimonio cultural especializado en material bibliohemerográfico y documental, será el responsable de la restauración de esta importante reliquia.

 

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