Enlace Judío México e Israel – El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu aseguró que ha instruido a sus abogados para que presenten una demanda por difamación contra Benny Gantz, Yair Lapid y Moshe Ya’alon, sus rivales en el partido Kajol Laván (Azul y Blanco), por las acusaciones en su contra sobre presunta corrupción que le han vertido desde hace días.

En un video publicado en su cuenta de Facebook, Netanyahu dijo que la acusación de los líderes del partido rival en su contra era “una fuerte incitación” y “un libelo que no se puede permitir”, y en seguida dijo lo que eran en verdad “los hechos” sobre las acusaciones en su contra, informó el sitio The Times of Israel.

Moshe Ya’alon, quien una vez sirvió como ministro de defensa bajo Netanyahu, hizo la acusación de posible “traición” cometida por Netanyahu este miércoles en relación con un caso de presunta corrupción en el que estuvieron involucrados varias figuras cercanas a Netanyahu, si bien la Policía de Israel desestimó cualquier sospecha sobre él mismo, durante la compra  por Israel a Alemania de submarinos de varios millones de dólares hace algunos años.

“He dado instrucciones a mis abogados para que demanden al [líder de Kajol Laván] Benny Gantz y [Moshe] Ya’alon por difamación”, dijo Netanyahu en el corto video. “Las mentiras de [Yair] Lapid, Gantz y Ya’alon cruzan una línea roja sobre los temas más delicados para la seguridad de la nación”.

Dijo que también habría demandado a Lapid, pero debido a su carácter de legislador en funciones, el líder del partido centrista Yesh Atid goza actualmente de inmunidad parlamentaria.

Luego de la publicación del anuncio de Netanyahu, el propio Lapid, número dos de la lista de Kajol Laván, respondió con otro video en el que retó a Netanyahu. “Te anuncio de manera formal que que renuncio a mi inmunidad. Demándame”, dijo, y aseguró que lo dicho por el mandatario se trató de mentiras respecto al caso de los submarinos.

“Lapid, Gantz y Ya’alon me acusan, a mí, que he dedicado mi vida a la nación, me acusan de traicionar a la nación. Esto es una incitación salvaje…Deberían de avergonzarse”, dijo, a pesar de que Gantz y Lapid no han usado ni se han referido a este término sobre él.

A inicios de esta semana, Gantz pidió que se estableciera una comisión estatal para investigar de nuevo el llamado Caso 3000, luego de que un reporte publicado el pasado sábado en un medio israelí apuntara a que Netanyahu podría haber obtenido millones de dólares en ganancias de manera ilícita gracias al acuerdo.

Los líderes de Kajol Laván, a menos de un mes de las elecciones, han acusado a Netanyahu de estar implicado en “el mayor caso de corrupción relacionado con la seguridad en la historia del Estado de Israel”.

El cargo de traición de Ya’alon parece estar dirigido a una trama secundaria en el asunto: la aprobación de Netanyahu de la venta de submarinos de Alemania a Egipto, un movimiento que aparentemente podría poner en desventaja a Israel ante una nación árabe vecina, y como tal, podría arriesgar la seguridad del Estado.

“Aquí están los hechos”, dijo Netanyahu en el video. “No hay conexión entre las acciones que compré y vendí hace años y la compra de submarinos que tuvo lugar años más tarde. Esta compra fue decidida por el gabinete únicamente por razones de seguridad”, dijo.

Netanyahu respondía así a los reportes publicados esta semana de que una vez tuvo acciones en SeaDrift Coke, una empresa adquirida posteriormente por un proveedor de ThyssenKrupp, el constructor de barcos alemán en el centro de la investigación de corrupción.

“En 2007, cuando era miembro de la Knéset y no miembro del gobierno, invertí en una empresa privada con tecnología especializada. Esta empresa no fabrica submarinos. No hace acero. Ni siquiera fabrica los electrodos utilizados para fabricar acero. Esta compañía está tan lejos de la construcción de submarinos como el este está del oeste”.

Continuó: “En 2010 vendí mis acciones en la empresa. Esto fue un año y medio antes de que Israel firmara el acuerdo para comprar el primer submarino durante mi mandato. Pasaron dos años antes de que los alemanes vendieran submarinos a los egipcios. Así que no había conexión entre los temas. Es un líbelo”.

Netanyahu repitió su afirmación de que el fiscal general Avichai Mandelblit ya había examinado por completo sus acciones y decisiones en relación con los submarinos israelíes y egipcios, y no había encontrado ninguna sospecha de delito. “Estas fueron decisiones profesionales tomadas de acuerdo con consideraciones de seguridad nacional”, dijo.

Sugirió que el asunto de los submarinos egipcios estaba ligado a temas de seguridad nacional que no podía discutir públicamente pero de los cuales Mandelblit y los oficiales de seguridad estaban al tanto. Sus oponentes, dijo, sabían y se estaban aprovechando del hecho de que “no puedo compartir todos los hechos con ustedes, los ciudadanos de Israel, y no puedo revelarles la plenitud de su mentira”.

El mes pasado, Mandelblit anunció su intención de acusar a Netanyahu por cargos de fraude, cohecho y abuso de confianza en otros tres casos. El primer ministro niega las acusaciones y dice que los casos son parte de una cacería de brujas política diseñada para acabar con su gobierno, acusando a la izquierda, los medios de comunicación y la Policía para presionar al fiscal general a ejercer una acusación formal que lo lleve a un proceso judicial.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico